jueves, mayo 27, 2010

INTUICIÓN FEMENINA
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___Sí, reconozco que hice trampa, que me hice trampa a mí mismo. En una fecha no muy lejana escribí un relato sobre un cementerio que escapaba por las laderas de un bosque cercano a la antigua Roma, el bosque donde se afirma que Rómulo y Remo fueron amamantados por una loba, esa leyenda.
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___Si jamás me atreví a confesarlo antes, no fue por pudor sino por una suerte de arrobamiento que sentía de reconocer que no soy yo quien escribe cuentos así sino mis sueños. Lo reconocía pero no me atrevía a reconocer que lo reconocía.
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___El sueño aquel ocurrió justo un día después de que adquirimos la Gran Caja. Si las intenciones de perpetrar el robo se cumplían, la Gran Caja sería el escondite perfecto para el botín. Fue por el tiempo en que Fluffy se comenzó a poner flaco y a perder pelo. Por esa época también, un amigo envió un mensaje a mi correo electrónico diciendo que su matrimonio se había "ido al caño".
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___Conociendo a mi amigo, me preguntaba cómo su matrimonio había durado tanto y al mismo tiempo me preguntaba si el mío duraría más allá del gran golpe que habíamos planeado con toda anticipación, un evento que, lo pensábamos entonces, quizá haría necesario distanciarnos.
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___Si he soñado con asuntos que después escribo como si verdaderamente fuesen producto de mi consciencia o de mis momentos creativos, debo reconocer entonces que no he sido fiel a mí mismo al tratar de ocultarlo a mis lectores. Mis lectores como seres inteligentes y perspicaces, tiendo a asumirlo siempre, que no repararían en advertirme que estos giros dubitativos no les interesan mayormente, y que continuarían leyendo mis laberintos aún si supiesen que éstos son plagios descarados.
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___Pero quienes leyeron el cuento del cementerio que huía y después se preguntaron si podían explicarse ellos mismos, con sus propias hipótesis, las razones por las que un cementerio pudiera verse forzado a escapar con todo y tumbas, criptas y flores, por laderas de un bosque lluvioso (como lo era la tarde en que fue visto por el testigo y su perro), seguramente llegaron a la conclusión de que tal escenario no únicamente era posible desde el punto de vista de la ficción, sino que además ellos, en las mismas circunstancias en que se encontró el cementerio, también hubieran optado por huir.
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___Huir no era una palabra que estuviese a nuestro alcance al momento del gran golpe. Las cosas fueron más sencillas de lo que habíamos previsto y nos preguntábamos si no hubiera sido mejor tomar las cosas con calma, suprimir tanto estrés innecesario y actuar durante el atraco como si fuésemos a la peluquería o a comprar helado.
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___Metimos a toda prisa el dinero en la Gran Caja, la dejamos caer hacia el agujero, la cubrimos de tierra, echamos el cemento y pegamos las piezas de vitropiso que dejaban las cosas inalterables. Por la noche colocamos los abanicos para que el cemenquín se secara y todo apareciera a la mañana siguiente como si nada hubiese pasado.
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___Fluffy no hubiera sobrevivido de todas formas a su fatal destino. Cuando lo recogímos y envolvimos en la manta, su cuerpo era una masa endurecida y callosa que parecía más una víscera lacerada que el animal jocoso y juguetón que fue en vida. Aurora quiso dejarlo encima del vitropiso recién instalado, como si así se sellara una especie de complicidad del animal con el gran atraco, como si ella desease que el perro fuera también parte de nuestro gozo interno.
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___La policía llegó a nuestro domicilio por la mañana. Para entonces, Fluffy ya había sido sepultado en el patio y también daba un pretexto ideal para justificar el uso de las herramientas que estaban en la cochera y que fueron inspeccionadas minuciosamente por los agentes. Si al principio pensaron que la historia de Fluffy era una coartada, pronto descubrieron que, viendo las condiciones del cuerpo de nuestro canino amigo, nuestra pena debía ser impensable. Aurora trató de evitar llorar frente a los agentes, pero no pudo.
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____Han pasado ya 14 meses. Sigo escribiendo aquellas cosas que escojo de entre mis sueños. He perdido el rubor que sentía al principio en que comencé a escribirlos. Aurora sigue acudiendo a la estética a trabajar en los horarios acostumbrados. En ocasiones salimos a caminar por el parque y a ver a las parejas acurrucarse en los rincones de la maleza. Otras veces, Aurora llega cansada y sólo quiere tomarse una cerveza y meterse a la cama a descansar.
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___En todos los casos, subrepticiamente, inconsciente e involuntariamente, atraviesa el pasillo y voltea discretamente a la habitación donde enterramos la Gran Caja. Intuición femenina.
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2 comentarios:

Arevalo dijo...

Un socio muy silencioso. Excelente.

Saludos.

Margarita Oropeza dijo...

Oye Nacho... ¿por qué no le has agregado a tu bio que ganaste otro concurso de cuento? ¿Eh, eh, eh? Kiss