viernes, febrero 28, 2003

DES/COMPOSICIONES, WELCOME HOME

Visitando la esquina de Dolores Dorantes tropecé con un tendedero de ropa recién lavada; ahí estaba colgado un blog nuevo: www.jmportillo.blogspot.com. Des/composiciones se llama y se ve bastante colorido y prometedor, trae una etiquetita que dice "planchado permanente". Los dos post de la inauguración me gustaron aunque no estoy de acuerdo en todo. Por ejemplo, difiero de la idea de que el siglo XX "es la toma de conciencia de las artes sobre sí mismas". Al contrario, en el siglo XX, donde el romanticismo cobró formas nuevas tras el disfraz a veces ostentoso de las vanguardias, las artes extraviaron parte de la conciencia que ya habían adquirido siglos antes.

En cuanto al tema del soneto, en lo tocante al castellano, añadiría que a Boscán debe más esa modalidad que al propio Garcilaso. Es posible que sin Boscán Garcilaso hubiese sido un poeta menos experimentalista. Y sí, el soneto va a morir cuando se acaben las ideas para recrearlo, como el cuento breve, como la novela policiaca.

Por su parte, la discusión sobre el papel de la poesía en su entorno social ha adoptado múltiples formas a lo largo de la historia. Adicionalmente, la poesía y la literatura, por su propia naturaleza, son territorios sin frontera temática o espacial. Pueden ser mecanismos poderosos para la transmisión de ideas políticas (no de propaganda), estéticas (no académicas) y morales (no moralistas). Desde los cantos védicos, pasando por Homero, Dante, Cervantes, Swift, Rabelais o Miguel Hernández, la literatura condiciona y cuestiona las formas prevalecientes de pensamiento. Esa es su legítima función. En materia de poética, la batalla contra el realismo socialista y otras formas nominalistas del quehacer artístico, desafortunadamente derrapó a formas artísticas tan pobres o peores que el mal que se proponían combatir. En su caso, la diatriba de O. Paz en contra del propagandismo soviético, aunque legítima en origen, carece de fundamento estético. Compárese la genial En Defensa de la Poesía de Percy B. Shelley con La Otra Voz, ese documento diletante del ocaso paciano. Estúdiese con imparcialidad las concepciones poéticas ahí contenidas y el papel que da cada autor a la poesía misma. Aunque algunos se molesten, esta comparación no es ociosa en virtud de que es el propio Paz quien se ostenta seguidor de la tradición poética de "los poetas modernos de los últimos dos siglos". (Disculpen por remover las cenizas).

Bienvenido Juan Manuel al caldo de cultivo virtual.

jueves, febrero 27, 2003

NO NECESARIAMENTE EN ESE ORDEN

Me pasé una hora en el billar esperando a mis contrincantes de toda la vida. Nunca llegaron. No perdí el tiempo, al mismo tiempo que veía reiteradamente el reloj no perdía detalle de lo que ocurría en una mesa de carambola. También reviraba ocasionalmente al televisor donde pasaban un partido de la NBA en el que los negros gigantones dominaban plenamente (en ambos equipos, entre el público se veía parejo). Regresé a casa viendo que mi cena gratis se alejaba aleteando. A las 10:30 llegó mi hermano menor disculpándose de no haber podido llegar a la cita. (Yo apenas iba en el blog revisado número 28 con la preocupación de que muchos blogueros están de plano en huelga). Quesque tuvo examen en la maestría (¿hay maestría nocturna?).
He escuchado mejores pretextos de gente analfabeta. Incluso le he escuchado mejores pretextos a Vicente Fox, por ejemplo, su amable charla telefónica con Fidel Castro.

Por cierto, mientras desfilaban blogs ante mis ojos, chateaba y trataba de explicarle a David M. que Fox iba a salir perdiendo, independientemente de si apoyaba o no las intenciones de Bush contra Irak, pero me calló la boca señalando: "Fox perdió desde que ganó". Mejor cambié de tema y me puse de acuerdo para jugar ajedrez con él por la red, lo que a todas luces era mejor que dilucidar la encrucijada de Fox...

Pero ahora retomo el tema (el anterior, no el de Fox): llegó mi hermano disculpándose y, tratando de minimizar la afrenta de tenerme esperando una hora, me invita unas chelas y una cena. Me hice del rogar un par de segundos y acepté con una condición: que fuésemos a El Leñador donde venden tacos de cabrería y de tripitas que son un manjar digno de gustos delicados como los de George Bush y George W. Bush, aunque no necesariamente en ese orden (no necesariamente en ese orden George y George W., los tacos de cabrería y de tripitas sí).

Fuimos ahí, pues. Además de que los frijoles charros estaban de lujo, mi hermano, luego de asistir a un importante evento que incluía a "los tres niveles de gobierno", traía una plática pormenorizada y exquisita acerca del mal gusto que tiene la alta burocracia de este estado en materia de temas de sobremesa. Yo le pregunté que si esos temas eran semejantes al que estábamos compartiendo en ese momento. No respondió, simplemente hizo una señal con sus ojos para que volteara a la mesa de atrás donde estaban unas chicas de buen ver y mejor planchar. Yo volteé disimuladamente y pude ver lo que dije en el enunciado anterior. Hice el gesto de aprobación típico de los machos impotentes que se la pasan buscando chicas de buen ver y mejor planchar. Luego me eché un cucharazo de los frijoles charros de lujo y, &%$#"%$, me percaté de que mi fino hermano había vaciado un copioso chorro de salsa en mi plato mientras me distraía viendo la mesa de atrás. De sólo ver la salsa me había abstenido siquiera de probarla, ahora la degustaba a granel.

"¿En qué estábamos?", me dijo el hipócrita y se soltó riendo.

Esas cosas seguro las aprendió en la UAM Xochimilco, donde los licenciados se hacen poetas y usan dos relojes.

Volviendo al tema (ahora sí el de Fox), le dije a mi hermano lo que no pude terminar de contarle a David M.: Que si Fox apoya a Bush en su travesura militar, va a enfrentarse a la "conciencia histórica" de México, a la doctrina Estrada, al nacionalismo revolucionario, a la izquierda elegante y a la debacle electoral de su partido en las próximas elecciones federales (las intermedias); y si no apoya a Bush, entonces va a enfrentar la devaluación del peso, el retraimiento de la industria maquiladora, el desquiciamiento de los mercados y el desmoronamiento de ese hermoso anuncio panorámico llamado "el cambio", lo que casi de seguro llevará a Roberto Madrazo a la presidencia y a Manuel López Obrador al trono, en lo que será el nuevo modelo político de México, la monarquía republicentrista. (Para entonces ya me había acabado los frijoles charros enchilosos y dos vasos de horchata. Las chelas fueron una ilusión).

Mi hermano, que por su preparación académica y su encumbrada circunstancia laboral en el organigrama del gobierno federal tiene una visión profunda y conocedora de estos temas políticos y económicos, me dijo: "Oye, por cierto, ¿compraste tus números de melate?"

Yo le respondí con la verdad y agregué que no creo en la suerte ni en horóscopos ni en sorteos del zodíaco, que unicamente había comprado tres melates con revancha. Cuando llegaron los tacos nos concretamos a hablar de la mala tarde que tuvo Cruz Azul el domingo, de la resurección de las Chivas y de lo terrible que son los programas Acción y DeporTV, simplemente por el hecho de que se transmiten a la misma hora. Pagó la cuenta y regresamos.

Eso fue todo, además ya tengo sueño. Por situaciones como esta es que generalmente no se me encuentra los miércoles. Nos vemos mañana.

P.D. Mi blog anda medio desconchiflado. El último post que aparece está a medias y no encuentró el logo de blogspot, de modo que entro a mi posteador desde otro blog. (¿Qué está pasando, Rafa?).

miércoles, febrero 26, 2003

2003, AÑO DE (IN)CERTIDUMBRE

La cuesta de enero no nos hizo ni cosquillas; la de febrero es la que nos está matando.

Se nos ha venido repitiendo que 2003 será un año de incertidumbre, aunque eso se afirma con toda certidumbre. La guerra EU-Irak trae locos a los mercados financieros, a los pronosticadores del futuro, a la Secretaría de Relaciones Exteriores; el precio del crudo (me refiero al petróleo) es un subibaja con tendencia a la alza y las maquiladoras se comen las uñas frente a la caída de la demanda. Yo, mientras tanto, sigo pagando a 6.60 pesos el litro de gasolina roja.

De todas, la industria militar pareciera la única consentida del ominoso horizonte inmediato. Bush dice que Hussein no se va a desarmar y que la ofensiva militar es cosa de esperar tantito. Blair no quiere guerra, dice, pero no ve alternativa frente a la testarudez de Sadam, dice. La Mare Patria también apoya a EU, y Fox entre la espada y el muro de la tortilla, clamando por paz y no propiamente por Octavio. Por lo pronto ya hay 185 mil efectivos alrededor del teatro de guerra. (Compren sus boletos, la primera función ya está agotada).

Frente a esta situación yo amanezco a las 9 de la mañana con la almohada como audífonos esperando escuchar las primeras escaramuzas militares. Pero no ha pasado nada aun y acabo por levantarme: el DF sigue siendo la capital del país y el amigo de las naranjas ya está ahí con su aparato de sonido a todo lo que da.

Por cierto que veo la hora: 12:55 a.m. y aquí en Beautyfulville apenas ha empezado a llover. Leo que en TJ, Ensenada y Mexicali estas aguas ya tienen rato cayendo. Nosotros, como siempre, llegando tarde a los acontecimientos. Por ejemplo, aquí los cárteles apenas han empezado las matanzas y el PAN no gana la gubernatura todavía.

Si la incertidumbre sigue como va, no se que va a pasar conmigo. Si con certidumbre mi negocio apenas ha dado para sobrevivir y para acumular deudas preciosas, con incertidumbre tendré que emigrar con todo el circo a otro lado. El problema es ¿a dónde?. Irme a EU parece un sueño tan real como que el Cruz Azul resulte campeón del torneo de apertura (así se llama, en serio, me emociona la imaginación epifánica de la Femexfut).

Así que no parece haber muchas opciones. La incertidumbre me lleva a la certidumbre de permanecer donde estoy, hacer lo mismo que ayer y tratar de sobrevivir mañana.

Por otro lado, cada día me convenzo más de que la literatura no va a darme de comer, ni aun en el caso extremo de que escribiera algo, así que seguiré haciendo como que escribo, como que sobrevivo y como que como. Es más, seguiré haciendo como que escribo como que escribo. Si alguien entiende lo que digo o pasa por momento de reflexión similar (resequedad cerebral), por favor escríbame a mi correo electrónico y explíquemelo.

Eterno Retorno preguntó, yo contesto: Enrique Santos Diccépolo no se escribe Enrique Santos Diccépolo, se escribe: Enrique Santos Discépolo.

Buenos días, aprovechen el miércoles, está de oferta. Viva la incertidumbre.

martes, febrero 25, 2003

BRONCO REGRESA. YUPI

Estoy deshecho, me deshice de alegría al saber que Bronco vuelve a reunirse. Ya no hallo cómo armarme nuevamente, estoy tirado en el piso en pequeñas partecitas como si fuera rompecabezas. Sólo mi espíritu, enfundado en una concha de alegría tiene el ánimo para sentarse aquí a compartir con ustedes, amigos blogueros, esta dicha infinita.
Por eso el lunes no blogueé ni hice nada, estaba regado en esta habitación sin poder articular ninguna articulación (no podía ni pronunciar un artículo); fue hasta que mi espíritu dio con la concha de alegría que pudo comenzar a desanudarse el hechizo que produjo la noticia.

Pienso que los diarios (aunque el que escribe es mi espíritu), en aras de ahorrar espacio, minimizan hechos importantes y merman información vital a sus lectores. Leí por ejemplo que, por razones legales, Bronco no podrá llamarse Bronco. El representante es el propietario del nombre del exgrupo. "Ahora se hacen llamar "El Gigante de América" y quieren reconquistar el público al que dejaron sin consuelo, después de que se desintegraran".

Imaginan el tremendo vacío que dejó en el público-al-que-dejaron-sin-consuelo la terrible separación del icono grupero. Cosas como ésta parten el alma de cualquiera, incluso la de los reporteros desalmados que escriben con un depuradísimo estilo de odio a los lectores las notas de la sección de espectáculos. Yo por eso los leo, porque redactan sin misericordia. Noticias como las de la reconciliación de Bronco las sueltan así nomás, sin consideración de los daños a terceros que pueden causar.

No quiero ni imaginar escuchar de nuevo la afinadísima voz de Lupe endulzando los oídos de decenas de miles de sirvientas de todo el país. Saber de los nuevos récords de ventas del grupo simplemente seduce mi morbo.

(Ahora que ya he sacado a flote estas emociones contenidas, empiezo a reconfigurarme, mi espíritu abandona su concha de alegría y vuelve a mí. Ambos nos reintegramos y continuamos escribiendo este post). La concha de alegría se retira lentamente, su rictus es de tristeza ahora.

Se me dice que Lupe simpatizaba con un partido de izquierda y que después iba a ser candidato del PAN a una diputación federal. Yo no lo creo, ese partido ya tiene a Vicente Fox. Además, a mí que me importa su posición política, su trayectoria y su zalamería con Azcárraga, su música y su arte valen por toda la música y el arte. No tengo el mal hábito de confundir la música con la política.

VIVA BRONCO

¿Qué hora es?

domingo, febrero 23, 2003

NECAXA 4, CRUZ AZUL 0

No me esperé a que silbara el árbitro. Yo mismo pité el final del encuentro al minuto 40 del segundo tiempo. Los jugadores voltearon a verme sorprendidos, los entrenadores y el cuarto árbitro no podían dar crédito a mis indicaciones; el perro Bermúdez palideció y dejó de ladrar. Simplemente apagué el televisor y salí de la recámara. Vine directo a este ordenador.

Pensaba en CAS y en la solemne tristeza que debe embargar a su optimista pronóstico del fin de semana. Me tomé dos cervezas y me puse a escuchar "La Maquinita" (canción popular sin autor específico) en la versión de JM Serrat.

El tren que corría
sobre su ancha vía
de pronto se fue a estrellar
con un aeroplano
que andaba en el llano
volando sin descansar.

Ni modo, hermano, yo también le iba a los azules. También pienso en López Salgado, en Miguel Marín y hasta en Cornero. En estas tardes nubladas en que las cosas no salen como uno quiere.

sábado, febrero 22, 2003

BLOGUEAR NO ES TAN FACIL COMO PARECE

Bloguear me produce una honda felicidad. Al hacerlo pierdo la noción del tiempo con facilidad. Me refiero a hora, día y mes. Además, puedo reirme de mí mismo al verme reir de otros. No sé por qué pero reirme así me devuelve la noción del tiempo. (Ya ven, ya me dí cuenta de que van a ser las dos de la mañana). Puedo también adentarme en los terrenos de la filosofía barata. Por cierto vendo una a medio precio, es de Howard Selsam.

Selsam sirvió para aventurarme en los terrenos de la filosofía marxista. Marx me llevó a Lenin y Lenin me llevó a Trotsky. Trotsky me llevó a Stalin. (A Trotsky por cierto también se lo llevó Stalin). La lista se alarga conforme la imaginación se reduce.

Después de mucho dejarme llevar llegué a Heriberto Yépez. Heriberto Yépez me llevó a este blog.

Ahora que perdí el camino de regreso me pregunto: ¿a dónde me llevará este blog si ni siquiera he logrado poner en claro una teoría consistente sobre cómo lanzar efectivamente los penales contra porteros zurdos?, o, ¿cuántos relatos puede inspirar la envoltura de unos Cloret's?

Carezco de respuesta suficiente ante tan profundos cuestionamientos. Mientras la encuentro seguiré navegando en la levedad del blog.

AUN PUEDES SER POETA

En relación con el post de más abajo titulado Corran poetas, corran, puedes entrar a la página del concurso de poesía en la dirección www.centropoetico.com/446/

Yo pienso enviar el siguiente:

Un chivo soltó un reparo
y en el aire se detuvo
hay chivos que tienen madre
pero éste ni madre tuvo

Puede pasar como de mi autoría, considerando las proclividades por el verso rimado que se me atribuyen, por favor no me delaten, soy un plagiador furtivo. Aclaro que el anterior es muy superior a muchos de los que ganaron en concursos anteriores, ya los ví.

BANDERAS BLANCAS

Versión I.

Veo ondear banderas blancas en blogs donde antes ví fuego de metralla, voces altisonantes y cigarrillos con cohete. ¿Alguien puede explicar qué está pasando?

Versión II.

Observo el pulular eólico de lácteas oriflamas en electrónicas páginas donde en próximo pretérito se me anunciaban chasquidos de arcabuces, interlocuciones extraviadas de todo artificio sónico y pitillos pletóricos de pólvora. ¿Puede mortal alguno decifrar este código inexpugnable?
CORRAN POETAS, CORRAN

En este mismo instante veo un letrero en la cabeza de los templetes, patrocinado por Blogspot, en el se gratificará con 150 euros al poeta que gane en el Concurso de Poesía en español. Su poema será publicado con todo lujo según dice la convocatoria, junto con otros ganadores pares. Hasta ganas me dan de entrar. ¿Cuánto son 150 euros?

viernes, febrero 21, 2003


SINSABORES DEL MATRIMONIO

La primera esposa pensaba que el tipo era un bueno para nada, incluso lo decía con frecuencia. También se lo decía al tipo. Éste se convenció de que efectivamente lo era. Se convenció de tal manera y asumió con optimismo aquella condición que se propuso ser el mejor. Sí, el mejor bueno para nada de todos cuantos existen. Viendo la terquedad con que el tipo asumía aquel propósito, la primera esposa lo abandonó. Lo abandonó cuando estaba a punto de conseguir ser el mejor bueno para nada.

No pregunten por qué ni cómo: el tipo volvió a casarse. La segunda esposa, una mujer buena e inteligente (como la inmensa mayoría de las mujeres buenas e inteligentes), al principio se vio sorprendida por las intenciones del marido de convertirse en el más completo bueno para nada de todos cuantos existen, y viendo lo próximo que se encontraba de lograrlo, comenzó a sabotear la empresa. Al principio lo hizo de forma cautelosa y hasta clandestina, luego, sintiéndose confiada de tener éxito, actuando abierta y deliberadamente para alejarlo del camino de superación trazado por el tipo.

Al poco tiempo, la segunda esposa logró su objetivo. El tipo se convenció de que no tenía madera para ser el mejor bueno para nada y poco a poco fue dejando de lado su objetivo. Enfrentado al hecho de su fracaso, decidió divorciarse.

Contrajo nupcias por tercera vez. Ahora sí pueden preguntar por qué y cómo. ¿Ya preguntaron?. Tampoco hay respuesta.

El tipo se encontraba otra vez metido en la más absoluta mediocridad, casi en el mismo nivel de cuando comenzó con la primera esposa. A la primera oportunidad, sacó fuerzas de algún lado y retomó la tarea original: ser el mejor bueno para nada. Trabajó con ahínco y a la vuelta de unos años se encontró nuevamente a punto de conseguirlo. No se trataba de cualquier cosa, no deseaba ser el "mejor" en "algo". Deseaba ser el mejor en ese oficio, arduo y demandante. Aquella meta muchos se la propusieron antes y otros tantos seguramente lo harán en el futuro pues. Lograrlo es propio de un esfuerzo sobrehumano, casi epopéyico.

Pues bien, la tercera esposa lo disuadió del proyecto. Estando a punto de romper su propia marca anterior, el tipo volvió a su promedio mediocre y finalmente, desilusionado por tan frustrantes experiencias decidió quitarse la vida. Dejó una nota póstuma que decía: "No tengo fuerzas ya para intentar nuevamente ser el mejor bueno para nada. Intentaría ser el mejor mediocre de todos, pero ni siquiera eso lo permitirá mi mujer".

Luego de su muerte, el azar reunió a las tres mujeres. Como un embudo predestinado, la charla resbaló hasta el tema que bullía en el preconciente del trío: la obstinación de el tipo de convertirse en el mejor bueno para nada.
Luego de sincerarse, la primera dijo "Hubiera podido lograrlo y yo lo evité, ahora me arrepiento".

La segunda asintió: "Lo disuadí de su propósito porque estaba convencida de que jamás lo lograría, no me arrepiento".

La tercera esposa: "Sabía que estaba a punto de lograrlo pero, la verdad, temía que le retiraran la beca del programa nacional de creadores".
SOBRE TRADUCCIONES, POESÍA Y GÉNEROS

Advertencia: A quienes disgustan los posts largos y enfadosos, favor de brincar éste. Críticos literarios, favor de continuar leyendo.

Nunca dije que la poesía en verso, rimado o no, fuese la única forma poética legítima. Sí afirmé que las formas "clásicas" de versificación son especies en extinción y que deberían "enseñarse y ensayarse" (agrego ahora: desde la primaria) especialmente a y por aquellos que aspiran a ser poetas, o bien, por quienes se declaran a sí mismos poetas sin mediar mayor formulismo que haber sido publicados en algún ejemplar de Tierra Adentro o pasquines similares. Hasta donde alcanza mi limitado conocimiento, el título de "poeta" no es otorgado por ninguna universidad mexicana.

Por ello coincido en buena medida con el decálogo del poeta que publicó días atrás CAS, aunque desde luego recomendaría a Góngora con algunas reservas (que explicaré otro día) y agregaría de cajón a Boscán, a Garcilaso (my favorite indocumented) y, chingada madre, como que no, al cabrón vago de Lope de Vega. De Lope: TODO, mis queridos amigos poetas, léanselo todo, si pueden; tomen al azar unas 20 obras de teatro o vayan a verlas en escena si encuentran alguna compañía desnaturalizada que trabaje teatro español clásico (como por ejemplo lo ha hecho y muy bien la del enigmático y gentil sinaloense Ángel Norzagaray en Mexicali), no van a encontrar las profundidades de Shakespeare pero se van a reir un chingo; también agreguen la poesía lírica, la religiosa que está bien gruesa, y la poesía narrativa como La Gragontea o Jerusalén Conquistada, confeccionadas en endecasílabos que, luego de leerlos, hacen ver a Piedra de Sol y otros intentos estilísticos similares como balbuceos secundarianos. (Por cierto, para los buscadores de genealogías en la poesía de Paz, revisen la poesía narrativa de Lope, ahí van a encontrar ciertas claves escriturales y auditivas -digo, si quieren, para que luego no me anden diciendo bobo-).

Por mi parte, la inmensa mayoría de la poesía escrita en lengua diferente de la castellana que conozco, aún aquella que fue escrita en verso rimado en su idioma original, la he disfrutado gracias a la labor de los traductores que las más de las veces presentan sus traducciones "en greña", generalmente poco apegadas a su forma original. Quiero decir, pues, que esa poesía no la he conocido en verso rimado. (HB, tienes que aclarar que la rimbombancia de la frase "la inmensa mayoría de la poesía...." no significa que hayas leído una cantidad voluminosa de textos. -Como jodes, pero es verdad, lo aclaro-).

Esto me ha llevado a discernir sobre la paradoja que representa la traducción de textos poéticos. Esa tarea se enfrenta a un problema nada fácil: Llevar a un idioma ajeno las ideas metafóricas del poeta buscando, al mismo tiempo, una proximación legítima a la forma original del poema. En ocasiones encuentro que la intención del traductor es la de transmitir la idea tal cual, del poeta extranjero, sin reparar en si aquella fue concebida en forma de soneto, coplas, haikú, versos alejandrinos, etc. También encontramos traductores preocupados en mantener a toda costa la forma original del poema, en menoscabo de las ideas y metáforas poéticas originales.

En ambos casos, la traducción resulta en un remedo triste cuya solución última pareciera remitirnos a leer a los poetas en su idioma original. Inteligencias muy cultivadas son las que toman este último camino. La mayoría de los mortales interesados nos conformamos, si acaso, en cotejar dos o tres traducciones para determinar su verdader sentido, o, en el mejor de los casos, intentamos leerlas en inglés o en algún otro idioma vecino, según sea el caso. (HB, ya estás armando un enredo de esos que tanto te gustan y que tantos lectores te han costado. -Bueno, si te aburre estos razonamientos ¿por qué aún no has dicho ni media palabra sobre alguna teoría para lanzar tiros penales contra porteros zurdos-?)

A mí me sorprendió el esfuerzo de algunos traductores del siglo XIX que se buscaron dar a conocer en México la poesía clásica alemana -algunos despistados la denominan romántica- de autores como Heine, Schiller y Goethe. La revista liberal Renacimiento (*) (la UNAM hizo una compilación en los 1950s me parece) publicó algunos poemas bastante pulidos de estos alemanes, así como también de poetas ingleses, y estadounidenses como Edgar Allan Poe. He podido comparar aquellas versiones con otras más recientes y en unas y otras encuentro siempre la eterna dificultad aunque soluciones diferentes a la paradoja traducción literal-traducción poética.

Personalmente me puse a trabajar un poema de Schiller que aparece en el texto "Poesía filosófica" de Editorial Hiperión. El poema se llama Pegaso subyugado. Intenté rimar la traducción literal al español que aparece al lado del texto en alemán y que se ve bastante fiel y el resultado fue un buen experimento que tuvo un desenlace feliz para mí. Para quien se interese, la semana que entra voy a transcribir aquí la versión en alemán, la versión literal en español de Daniel Innerarity, y también la mía (tomates podridos incluídos).

Las versiones más frecuentes que he encontrado en español son sin duda de El Cuervo, de Poe. Debe haber cientos. En Renacimiento se publicó una bastante singular que cambiaba hasta el nombre de Leonora por el de Brígida, rimada con endecasílabos con terminación esdrújula, aunque rescataba con fidelidad la lobreguez del poema original.

Gabriel Trujillo documenta en su Literatura Bajacaliforniana Siglo XX, que la primera traducción de que se tiene noticia en Baja California (Mexicali) fue precisamente de una versión de El Cuervo que publicara un escritor regiomontano, Héctor González, avecindado en BC desde principios de siglo (XX), en cuya publicación agregó otras dos traducciones más y algunos apuntes críticos sobre las dificultades de traducción. Por eso digo que debe haber cientos; si en Mexicali hay una, entonces por deducción a la unidad, en otros lares más proclives a la poesía debe haber proliferado esta idea de forma más abundante.

Sin el auxilio de estos traductores inéditos jamás habría tenido acceso a la poesía de Shakespeare, Milton o Shelley, de Petrarca o Dante, de Pushkin o Baudelaire. Por eso cuando leo poesía en lengua no nativa, concibo a la traducción como un genuino género literario.

(* ) Si alguien sabe donde puedo conseguir el tomo de Renacimiento publicado por la Unam, ruego me lo haga saber, estoy muy interesado en los estudios filológicos que ahí se publicaron sobre algunos dialectos mexicanos como el náhuatl, el tarasco y otros, cuyos estudios preliminares corrieron a cargo de Humboldt.

jueves, febrero 20, 2003


EL BLOG ES DE QUIEN LO TRABAJA

Sorprende el tono lapidario de quien desautoriza a la mayoría de blogs "por malos" y en el siguiente renglón declara que "no lee blogs". Hago esfuerzos por entenderlo.


NI MALINCHISTA NI XENÓFOBO

No soy ni malinchista ni xenófobo.

La Malinche era una mueblería de mi pueblo; jamás le hice propaganda.

Anthony Hopkins es uno de mis actores favoritos, lástima que sea británico.

CRÓNICA DE UNA MUERTE INDESEADA

Regresé hoy de encaminar al papá de la socia hasta los dominios de Caronte donde su enorme peso casi hace zozobrar la barquita mitológica. Era grande mi suegro y muy fuerte, seguramente ustedes deben haber probado alguna vez algo del jugo de las toneladas de limón que pizcó en los campos de Arizona por varias décadas. Comprobé que, en ciertas circunstancias, la edad es un inconveniente.

Lo que había anotado aquí hace tres docenas de posts pude corroborarlo: Cuando de verdad se amó al difunto, en las funerarias hay más risas que lágrimas. Uno de mis cuñados saltó todos los obtáculos del asombro al llegar a la capilla del velatorio con una enorme corona en forma de ficha de dominó, confeccionada con rosas blancas y negras (ni idea de cómo pintaron éstas, pero eran como color café El Marino molido); era una auténtica mula de cinco que le daba al viejo la noble ventaja de los diez puntos abriendo su última partida. Yo me quedé sorprendido pensando en que la originalidad no es privativa de los poetas modernos o de los escritores de las regiones más contaminadas y lluviosas del país.

El servicio religioso fue otra gran sorpresa pues, además de que el padre se pulió con un sermón generosamente minimalista, llegaron dos amigos procedentes de Tijuana a cantar la misa. Anoto aquí sus nombres por si se los encuentran por ahí no duden en prestarles para el pesero: José Plazola y Manuel Acosta, uno tenor, el otro barítono, y los dos juntos, un dueto inapreciable que nos hizo sentir que las misas no necesariamente son una penitencia. Entre otras cosas dignas de oídos más castos que los míos, cantaron a dos voces el Panis Angelicus de Franck que conmovió a toda la parentela que excedía las 200 personas. Por su parte, la socia sacó fuerzas de su tristeza y despidió a su papá en la parroquia de la Inmaculada Concepción cantando Ave María de Schubert. Yo estaba batallando para pasar saliva pero veía a la gente feliz por aquel acontecimiento musical inesperado. Enmedio de la emoción pude percatarme que aún está ahí la mismísima pila bautismal donde me convirtieron al cristianismo en mi novecientos y feria, tengo una foto con ese mármol. Se ve que está hecha con mejores materiales que los lavamanos de ahora.

Ya en el panteón, los nietos de mi suegro (que no son menos de 35 -biznietos son 39-), contrataron a una tambora sinaloense que no tuvo empacho en repetir "Te vas ángel mío", "Un puño de tierra" y "El Moro de Cumpas", entre otros grandes éxitos de las tardes felices de Don Francisco García. Ahí, sí, mucho llanto, lágrimas de despedidas para siempre y flores al por mayor. Mi marciano favorito lloraba tan desconsolado como lo permiten sus seis años de existencia y la socia me quebraba el corazón con sus sollozos. Hasta aquí todo era soportable para mí que ya he pasado por estas experiencias en repetidas ocasiones, tantas que en la lista cronológica de familiares por morir ocupo el primer lugar (en serio). Bueno, digo, hasta aquí todo era más o menos soportable, hasta que llegó por la retaguardia la mayor de mis cuñadas para decirme "Queremos que digas unas palabras". Como un flashazo repentino empecé a sentir que el final de los tiempos está cerca y que la Guerra Irak-EU va en serio. No quise decir "trágame tierra" porque ahí estaba la tumba fresca de mi suegro y se veía que había bastante espacio en ella todavía. Pero empecé a arrepentirme de las críticas banales que he hecho a los apuntadores electrónicos en la entrega de los Óscares y a la falta de espontaneidad de los presentadores. Pero no había para donde hacerse. Alguien le dijo a mi familia política que yo "escribo"; no sé de donde sacaron que también "hablo en público".

No podría repetir lo que dije aunque no fue gran cosa. Sólo recuerdo que hablé de la dulce predilección de mi querido suegro por toda variedad imaginable de postres, de su amor por el pókar y el dominó, y de la testaruda afición de hacer valer el principio del Génesis: "Creced y multiplicaos". Don Francisco parecía obstinado en cuestionar toda propaganda de control poblacional. Por ahí se fue el discurso retorcido que fragüé mientras me tronaba los dedos. (Para la otra avisen). Debo confesar que en esto de los nietos yo he ayudado, si bien de forma modesta, a dar cuerpo a las estadísticas que se cuelgan al currículum genealógico de mi segundo padre.

Pasado el trago amargo, y luego de una fastidiosa cola de hora y cuarto para cruzar la frontera a San Luis, Arizona, donde está la casa paterna, la familia se reunió nuevamente para tramar el futuro y aliviar el pasado. Un alud de crónicas y anécdotas, de cervezas y filetes de res, fueron transformándose poco a poco en despedida a medida que caía la noche. Dormimos un poco y hoy (ya es ayer) emprendimos el viaje de regreso. Y aquí estamos, otra vez, con un poco menos de nosotros mismos. Algo de nosotros que quedó allá en el panteón de mi pueblo acompañando a Don Francisco García Méndez. Descanse en paz (paz con minúscula).


sábado, febrero 15, 2003

NO NECESITO CONTADOR

Agardezco a todos los que han tenido la ocurrencia de escribirme a mi e-mail o de responder en sus blogs en torno a Octavio Paz y otros temas.

Ello me confirma que no necesito un contador en mi blog. Lo que necesito con urgencia es un contador que me ayude a reparar el desastre al que se perfila mi negocio.

Si me ausento, espérenme unos diítas. Mi suegro falleció hoy y parto mañana a la frontera a darle cristiana sepultura, luego les platico. Nunca voy a olvidar la fecha pues veo que ya es 16 de febrero y hoy cumplo años. Me siento muy triste, por eso no voy a decir HB, HB (Happy Birthday Humphrey Bloggart). No se mojen mucho.
CUANDO SE HUNDIO EL CALYPSO

Antier les conté algunos pormenores de la presentación del libro de Francisco Alcaraz en Beautyfulville, pero hay una anécdota que no quiero que se me pase.

Al término de la presentación, Fernando X, el cellista con cicatrices de alcohol en su rostro, luego de haber interpretado a Albinoni, se acercó a la mesa donde Francisco empuñaba la pluma dedicando algunos ejemplares de su Musa Enferma. El músico hablaba de varias cosas con la mirada semiperdida y sin importarle si le poníamos o no atención. Habló de sus experiencias con el cello y del impacto que le causaban los poetas. Alcaraz no dejaba de escribir. No sé cómo salió el tema, pero el cellista comenzó a hablar de su admiración por Jaques Costeau y comentó que el día que el Calypso se hundió frente a las costas de la India, no había podido contener las lágrimas. Enseguida narró a boca de jarro que al cuando nació su hija, fué atendida por un médico hindú, casualmente originario de la región costera donde se había hundido la nave de Costeau. Ese médico le dijo, fuera de la sala de partos, que su hija había nacido con tres malformaciones cardíacas y con Síndrome de Down. Cuando Fernando notó que mi expresión cambiaba por la crudeza de su relato, simplemente dijo: "no hay problema, son cosas que manda Dios".

Me quedé pensando en la diversidad de razones por las que la gente se aficiona al alcohol.
PASOS A LA FAMA

Coincido con quienes afirman que el ego es un bicho peligroso que puede llevar a quienes escriben (y a otros) en pos de escaparates vistosos y, agrego, lucrativos. A quienes carecen de obra significativa quizá les resulte más difícil la empresa que a aquellos que tienen en su haber mucha "obra". Que pena que terminen en Televisa peinándole las rayas al tigre. Pero a las cosas por su nombre: el ejemplo típico es Octavio Paz.

PUSHKIN RESPONDE A LA IMPOTENCIA POETICA

Insisten en convencerme de que O. Paz es un "poeta bueno", pero sin más argumento que la fe ciega. ¿Debo creerlo sólo porque lo digan? ¿Acaso una serie de alegatos subjetivos y tautológicos sobre poesía van a convencerme de que no existe una crisis poética y cultural y que Paz fue uno de sus precursores? C'mon.

Para darle sabor al caldo transcribo aquí dos poemas de Alexander Pushkin sobre la autoconciencia del poeta. El tema, verán, no es nuevo. Tampoco, como argumentan los románticos, es asunto que no pueda analizarse por medio de la razón. Comparen la fuerza del discurso de un hombre cuyos poemas corrían de boca en boca entre los ciudadanos de la rusia zarista, ávidos de belleza, con las blandengues frases tartamudas de los seudopoetas cuyos versos no los pueden aprender ni siquiera sus seguidores.

AL POETA

¡ Poeta ! No atiendas el amor del vulgo.
Callará el fugaz estruendo del elogio vano,
y oirás la sentencia de un imbécil,
y las risas de la multitud;
pero manténte fiel, tranquilo y sobrio.

Eres un rey; pervive solitario.
Sigue la senda libre que tu inteligencia dicta,
madurando el fruto de tus nobles ideales
sin pretender recompensa por la hazaña.

Brota un supremo juicio de tí mismo,
y con inaudito rigor reconoces tu obra,
¿Cuánto te satisface, artista severísimo?

¿Te complace?
Que la abomine la torpe multitud
y escupa sobre el altar donde tu fuego quema
y, traviesa como un niño, agite tu pedestal divino.





MONUMENTO

Me erigí un monumento inquebrantable;
jamás podrá cubrir la hierba
la vereda inexorable que a él conduce;
su rebelde cabeza se levanta
más alto que una columna alejandrina.

No, no moriré del todo,
el alma en la lira más recóndita
sobrevivirá a las cenizas, escapará a la corrupción,
y seré glorioso, mientras en el universo,
bajo la luna, un solo poeta viva.

El rumor de mis versos, silencioso,
recorrerá por toda Rusia,
nombrándome cual eco en cada idioma
el nieto orgulloso del esclavo, y el finés,
y el salvaje tunguso y el calmuko,
ese amigo inseparable de la estepa.

Por largo tiempo me amará mi pueblo
porque su noble sentimiento despertó mi lira,
y exalté la libertad en la crueldad del siglo
y, por piedad, clamé por los caídos.

A la voluntad divina, oh musa, sé obediente,
sin temer a la ofensa ni exigir corona;
recibe indiferente la alabanza y la calumnia;
y jamás des atención a los imbéciles.

viernes, febrero 14, 2003

PERDÓN, ¿HABLABAN DE OCTAVIO PAZ?

Espero que la humanidad me perdone por lo que voy a decir a continuación. Temo que el agravio que producirán mis palabras me proscriba de la vida literaria y social de los países de habla hispana (incluyendo a Tijuana), y que incluso mi familia se vea en dificultades para conseguir un pedazo de tierra en el panteón el día que yo sea llamado a mejor vida.

Seguramente el sistema cultural de mi patria busque hacer un lado mis juicios e ignore la trascendencia de lo que voy a decir, pero prefiero correr ese riesgo que seguir fingiendo demencia frente a algo que cada día es más obvio. Prefiero que se arruine mi "futuro" como escribidor, a seguir desperdiciando mi tiempo en ser comparsa de opiniones prevalecientes y mitos colosales. (Al grano, HB, porque la estás haciendo muy cardiaca).

Damas y caballeros, ilusos lectores míos, OCTAVIO PAZ NO FUE UN POETA.

Y me apena que se gaste tanta tinta, blogs y discursos hablados en alabar o vituperar, en su caso, la obra de un individuo cuyo único mérito fue haber llenado el vacío intelectual de una época de declive cultural, político y moral, de cuyos efectos aún no nos reponemos, pero cuyas consecuencias están a la vista de quien quiera ver.

Si bien en su juventud Paz intentó fehacientemente convertirse en poeta, y aquellos esfuerzos podrían ser rescatables quizá, lo cierto es que desde su viaje a España en 1937 prefirió acomodarse en el aparatoso ferrocarril de la modernidad, cuyos rechinidos amén de grotescos eran escandalosamente llamativos. Independientemente de los pleitos de familia que se ventilaban entre los intelectuales europeos de izquerda, donde Paz se acogió por voluntad propia, los vagones de las tendencias vanguardistas de esa época, eran parte del mismo ferrocarril.

Por su parte, Paz, no contento con el papel de encantador de ingenuidades que siempre cultivó, engatuzando a políticos ignorantes y a periodistas analfabetos, se ostentaba como un intelectual-político cuyos bandazos monumentales pueden ruborizar hasta a los Amigos de Fox o a Cabal Peniche.

La participación política de Paz, su relación de amor y odio con el sistema, y especialmente la desfachatez que lucía frente a las cámaras televisivas y los grupos de poder en las últimas décadas de su vida, es un tema tan trasparente que yo prefiero dejarlo de lado para ahorrar obviedades.

No conozco completa lo que denominan muchos escritores complacientes la "obra poética" de Octavio Paz. Y no necesito, ni vayan a insistir, antes prefiero aprenderme de memoria todas las jugadas de los campeonatos mundiales de ajedrez desde la coronación de Botvinik hasta la renuncia de Boby Fisher. La conozco suficiente como para repetir que Paz NO ERA POETA. Paz fue un escribidor de algunos versos bien elaborados y hasta de sonetos destacables, pero en su abrumadora mayoría, Paz fue un devoto santón de la secta libreversificadora. El y otros cimentaron esa Torre de Babel que albergó (y alberga) a tanta gente inocente y crédula, así como a tantos otros fanfarrones mañosos que cobraban (y cobran) en alguna dependencia pública o privada por regodearse en ese excremento histórico. (HB, te acepto todo lo que estás diciendo, pero eso de las jugadas de ajedrez no es cualquier cosa, mejor dí que te vas a aprender Piedra de Sol. -¿Qué?, ¿Dudas del poder de las pastillas de Ginkgo Biloba?).

Además, en abono suyo, diré que Octavio Paz intentó ser un ensayista notable aunque sólo haya conseguido ser un ensayista influyente, que no es lo mismo. Desafortunadamente jamás pudo deshacerse de la diletancia romántica que lo persiguió toda su vida como una sombra pegajosa y que caraceteriza a todos sus juicios. Resulta imposible soslayar la actitud apolínea permanente que transpiran sus escritos sobre historia, sobre estética y sobre la vida política de México. Esa visión espectadora e impotentemente crítica que despiden sus letras.

Para mí, lo más odioso de Paz era su egocéntrica tendencia a parapetarse al lado de poetas como Percy B. Shelley y declararse, junto con esos grandes, como adalid En Defensa de la Poesía. Eh?, menudo anzuelo para atrapar incautos. Sutil fragancia para llevar corderos iletrados al paraíso infértil de su redil. Tal actitud me parece más abominable y perniciosa que citar a Blake enmedio de una genuflexión.

Sólo la ignorancia desaforada y la ambición de poder o prestigio de la intelectualidad mexicana de la segunda mitad del siglo XX explica la condescendencia hacia la obra de Paz. Sólo el desapego a normas clásicas de estética y el desdén al conocimiento científico en materia de "humanidades" que prevalece en todo occidente, puede aceptar otorgar credibilidad al multicitado "Premio Nobel de Literatura" y a los muchos charlatanes que se han visto favorecidos por éste. La fraudulencia de este reconocimiento quizá sólo sea superada por el Nóbel que se otorga a los economistas.

Cuando murió O. Paz yo escribí algo que se publicó en un periódico fronterizo de tiraje respetable (el tiraje al menos era respetable). Nadie quiso leerlo y quienes lo leyeron prefirieron ignorarlo. Ese texto, un tanto iluso, acusaba a Paz de ser "el poeta de Televisa", y cuestionaba la desazón de la oxidada vida intelectual mexicana que lloraba la muerte de Paz como si hubiera muerto Tláloc. En aquel momento no pude sentir mas que lástima por esas lágrimas de escaparate que vertían desde el presidente de la República hasta mi maestra de español de la secundaria. Luego todo mundo, me acuerdo de Soledad Loaeza, por ejemplo, andaba enseñando sus lágrimas aquí y allá para tratar de captar una milésima de los reflectores del momento. (Contra los reflectores no tengo nada, pero sí me molesta el trato que se les da a las lágrimas).

Por fortuna, como he dicho antes ya, uno de los principales efectos que ha producido el arribo de la charlatanería a los terrenos de la poesía y la poética, es que ha alejado al ciudadano común de la afición poética. Sólo algunos círculos de la pequeña burguesía -clase media-, entre los que destacan los universitarios (y no todos), desde luego los periodistas de La Jornada y otros diarios nacionales, algunos payasos enmascarados que juegan a las guerritas, y otras subespecies circunvecinas, han presentado formas sintomatológicas diversas de la enfermedad. Por fortuna, lo que denominamos "pueblo" a la hora de las elecciones, ni siquiera se ha enterado de que murió un "príncipe de Mixcoac". (Es más, la inmensa mayoría ni siquiera sabe dónde está Mixcoac). Es más, me atrevo a pensar que tiene mejores posibilidades de aprender poesía ese lego que piensa que el "Banderita, banderita...", o las estrofas del Himno Nacional, contienen mayor esencia poética, que todos nosotros que nos hemos visto arrastrados por ese mainstream tercermundista.

Desde este punto de vista, algunos ensayos reciente sobre Paz que están al alcance del internet, más allá de repetir los cansados halagos y repasar las glorias del "bardo" (burdo sería mejor), no abandonan la premisa fundamental del vacío intelectual mexicano y escurren por su propia naturaleza un lugar común muy desgastado. No pierdan tiempo en esa tarea, quizá reciban unas monedas por esos textos políticamente correctos, pero viéndolo fríamente carecen de trascendencia aunque con buena fortuna quizá se publiquen sin pena ni gloria en alguna revista de moda. (Oye, las revistas de modas son muy solicitadas. -Me refiero a las literarias, idiota-).

Por eso digo que Octavio Paz no contaminó ni corrompió a la poesía mexicana. La de Sor Juana, ahí está, intacta, con el lustre que dan los siglos, esperando que alguien rescate de entre sus versos la lucidez e inteligencia que exige la noble tarea del poeta. Octavio paz no pudo corromper a la poesía mexicana simplente porque NO ES POETA.

(Humphrey: lo único que estás logrando con estos posts obesos que estás haciendo últimamente es que pierdas a los pocos lectores que tenías. -¿Tú crees?, ya estaría de Dios-).

¿Qué hora es?

miércoles, febrero 12, 2003

AHI LES MANDAMOS A FRANCISCO ALCARAZ, CUIDENLO MUCHO

Llegué como a las 8 de la noche a casa, muy contento porque estuvimos compartiendo la mesa y los Marlboro con el poeta sinaloense Francisco Alcaraz. Su libro La Musa Enferma fue presentado en sociedad y, ¡oh sorpresa!, acudieron bastante despistados a escucharnos.

Amaranta Caballero, que hoy jueves terminará de atarantarlo allá en Tijuana, tuvo la buena ocurrencia de enviarnos su texto La Musa enferma o el Lenguaje de los Crepúsculos, el cual leí completito despertando aplausos del respetable (y eso que todavía no servían el vino). Ella se encargará de contarles de que se trata, a mí me gustó mucho saber que tiene un perfil de perro sabueso entrenado por el parapléjico del famoso cuento de Bellatin. También leí mi rollo y se redondeó la cosa porque hablé prácticamente nada del libro de Alcaraz. Así que todo salió de maravilla.

Estuvieron también dos colegas de por acá, escritores jóvenes que se declararon amigos de parranda de Francisco, que para mi sorpresa, no toma (confío en que se trate de un desvarío pasajero y me pongo a pensar que esos amigos se toman todo lo que le sirven a Alcaraz). Esos cuates se llaman Carlos Pacheco y Omar Cadena y son especímenes a quien Alcaraz dedica el poema Crónica Parcial de los Noventa.

Estos seres vivos también hablaron y bonito; Omar es buen prospecto para idiotizarlo con un blog. Pacheco es todo un personaje que sabe hacer valer su apellido. Se presentó con una gabardina negra (de esas que yo vendo a 1700 pesos en abonos) y sacó un libro de Baudelaire más gordo que Luis de Alba, dijo que era ni más ni menos la mismísima biblia y consiguió que algunos enseñaran las piezas dentales incisivas y caninas.

Siento que a Alcaraz si le pegó el rollo de Pacheco pues tiene un poema que se llama Baudelaire dixit, y obviamente la idea de La Musa Enferma tiene su origen en el poeta del mal. (No se por qué le colgaron eso de del mal, sé que tradujo muy bien a Poe al francés).

Pacheco, quien es una especie de Kafka de bolsillo, se levantó a media presentación (claro, después de que había hablado), e hizo un escándalo de epopeya al volcar su silla con el faldón de su gabardina negra (esas que puedo rematar hasta a 1500 pesos si pagan al chas chas), y nos congeló la sangre al anunciar su precoz retirada enmedio de aquella batalla amistosa. Dijo simplemente que tenía que marchar a hacer un "examen de francés". Nos quedamos perplejos con todo y Alcaraz, hasta que la pacheca figura de Pacheco se perdió tras el portón principal de la vieja casona llamada Instituto Sonorense de Cultura. Tomamos aire para poder continuar, sabedores de que aquella pérdida era ya irreparable y que sus frases lapidarias dejarían un hueco imposible de llenar. Yo casi lloro, pero me contuve. Me quedé escuchando un eco como el que produce el Nevermore de El Cuervo de Poe.

El público que nos acompañó, fue muy prudente pues no chistó para nada después de lo que dije. Y lo que dije aquí lo voy a volver a decir con menos palabras aunque, eso sí, con el tono de solemnidad que acostumbro en estos casos y que provoca en muchos diversas sensaciones de sueño. Los que quieran seguir leyendo lo harán bajo su propio riesgo (no dejen nada en la lumbre y cierren bien la casa). A quienes han venido padeciendo de insomnio por varios días consecutivos les recomiendo ampliamente seguir. Leer lo que sigue puede curarlos de improviso.

Bueno, lo que dije es que no podría decir si la poesía que se publica actualmente en forma impresa es de mayor o menor calidad que la de hace cincuenta años. Afirmé que actualmente se publica mucha más poesía que entonces. Y no me contuve de agregar que, con menores impulsos propagandísticos y con un filo quizá más efectivo, a través del Internet se agita una cantidad fabulosa de textos poéticos de toda ralea, en especial los confeccionados en el norte del País.

Luego pasé cuchillo al Fondo Editorial Tierra Adentro, creado con el propósito de combatir el anonimato de escritores emergentes del interior de la República. Es este fondo el que publica La Musa Enferma de Francisco que obtuvo el Premio Nacional de Poesía Elías Nandino, en su edición 2002.

No dije nada malo, sólo expuse que existen varias formas de eludir las connotaciones peyorativas del término provincia, como decir que “Fuera de México todo es Cuautitlán”. Otra forma más oficialona es llamar a provincia “el interior de la República”; otra, más simbólica, “Tierra Adentro”. Y que aunque CONACULTA buscaba flanquear un pedo atorado: el centralismo como idiosincrasia nacional, como enfermedad crónica, en este caso, el centralismo en materia de literatura y otros renglones del arte, lejos de equilibrar la balanza, la regaba más. Ya que el esfuerzo con Tierra Adentro resulta en una fragmentación atomizadora y en afirmar que la literatura de provincia es eso: literatura de provincia. Luego me aventé el cuento de que se debería crear un Fondo Editorial Agua Abajo para crear un espacio vital a escritores del DF, exclusivo de ellos pues (México en una laguna...).
Algunos movían la cabeza como si estuvieran acostados viendo un partido de tenis.

Repasé el absurdo que representa, por ejemplo, que se condensen versos de 120 poetas de 30 estados de la República en una antología de Tierra Adentro, y que el tiraje alcance la ridícula cantidad de mil ejemplares. Es decir, menos de 10 ejemplares por cada poeta involucrado. No me ayudes compadre. Había rictus como preguntando de donde había yo sacado ese dato, pero nadie quiso saber, nomás me creyeron.

Más allá de estas consideraciones que pueden resultar hasta curiosas, dije algo bueno, que el quehacer del Fondo Editorial Tierra Adentro se tradujo en un profuso intercambio de textos de diversos estilos, calibres y colores entre los mismos escribidores, y que eso fue mejor que todo la propaganda divulgadora que se proponía. Como el los blogs, pues, escritores leyendo a otros escritores, solo que con los libros es a paso de tortuga marina en un desierto perdido.

Y también dije algo parecido a lo que leí hace rato en el blog de Jorge O., que en aras de la difusión, se colaron en las publicaciones tirios y troyanos; textos buenos, regulares y malísimos. Agregué que ese intercambio sirvió en parte para que los propios poetas y escritores se conocieran, si bien incipientemente, y que eso redundó en transformar el contenido del discurso poético que era mucho más regionalista, coloquial y lugarcomún hace 30 o 40 años que ahora.

Luego dije, y parece que me había machacado el blog de Jorge, que desde el siglo XIX, en que el romanticismo emergió predominante en diversas áreas del arte, el subjetivismo ha logrado diluir las posibilidades de establecer una tipología que permita juzgar la legitimidad de una poesía determinada. Y que los que han intentado escudriñar la labor poética pronto son acusados de nominalistas o de mecanicistas. (No lo dije pero a veces nomás los apedrean).

Envalentonado empecé a tirar parejo a los poetas malos y Francisco nomás volteaba de reojo. Despotriqué contra los textos repletos de adjetivos redundantes y ociosos, expresiones herméticas y ocurrencias sin justificación médica, metáforas huecas y de comprensión exclusiva del autor o de su secta, y señalé que estos textos empezaron a colarse como formas aceptadas de expresión poética, lo que ha traído como consecuencia una malversación del discurso poético en aras de la libertad de creación.

Ya entrado, me lancé contra el rollo del lenguaje por el lenguaje mismo, que se convirtió en escuela poética predominante, (no dije libreversistas a ultranza pero aquí podía haber incluído a esa secta) y señalé que con esta tendencia se garantizaba el fracaso a largo plazo de todo signo de inteligibilidad en materia de poesía. Postmoderno, surrealista, neobarroco, fueron algunos de los adjetivos que se pueden atribuir a los ramales de esta medusa, abundé.

También insistí en la urgencia de desmistificar tanto el proceso de “crear” poesía, como la práctica de estudiar y caracterizar a la poesía, a sabiendas del riesgo que conlleva esta empresa (se nos van a arrancar muchos). Dije que eso era posible. (Uy que miedo).

En plan de descubrir el hilo negro, dije que no existe una receta para escribir poesía. Y hablé de que existen cauces estrictos tradicionales de rima y métrica que posibilitaron formas riquísimas de expresión y musicalización poéticas (pienso como Jorge O. que eso ya se anda olvidando y me dan ganas de darles a todos Centrum para revitalizar la memoria); luego agarré vuelo para rematar con que esas modalidades deben de enseñarse, estudiarse y ensayarse por todo individuo que se precie de ser amante de la poesía, independientemente de que después vaya a dedicarse a la albañilería.
Abogué pues, por las formas clásicas de versificación, que actualmente son especies en peligro de extinción. (Ya me llamaron los de Greenpeace).

Ahora voy a citarme textualmente para que no quede duda del carácter soporífero de esta perorata (además porque ya me duelen todas las cervicales, incluso las de los piés):

"Formas menos rigurosas, aceptadas y promovidas por la modernidad, destaparon una caja de pandora de donde escaparon talentos desconocidos así como también fraudes voluminosos. Todo en nombre de la poesía.

"Si Percy Shelley se esforzaba en determinar que la gran poesía atiende a desentrañar conceptos profundos y apasionantes sobre el hombre y la naturaleza, ahora la modernidad nos impone caminos baladíes y pueriles en nombre de la libertad. ¿Obedecerá a ese hecho que la poesía sea actualmente una afición declinaria? (esta última palabrita ni la busquen en el diccionario porque no existe pero es clarísima)

"Si Edgar Allan Poe ponía en nuestro pupitre los alcances del rigor de su método de composición, ¿por qué razón renegamos de su sabia enseñanza, despreciamos la existencia de formas cognoscibles de creación artística y deponemos esa herramienta al invocar una dudosa inspiración. ¿Será esa la causa del arribo del oportunismo al mundo de los versos? (Alcaraz, ya ni voltea a verme).

"Si el arte no es un artilugio para conmover el alma ciudadana y conducirle a las alturas que merece su destino, entonces el arte descenderá al oprobio, siguiendo al ritmo de los tiempos como un poderoso buey que se acobarda al menor estirón de la argolla que encadena su nariz. (A estas alturas muchos tenían la expresión del emoticono sorprendido, no obstante que fue esta una de las mejores alegorías de la noche, lo que se me hace extraño es que yo fui el único que lo noté).

Rematé con:

"El arte por el arte, el lenguaje por el lenguaje mismo, son veleros de papel que sucumben frente a la tormenta de un abanico de pedestal (De plano mi frase favorita de la noche aunque lo de "de pedestal" puede quitarse) Para el ciudadano común, el quehacer literario de estas ópticas se vuelve oscuro simbolismo en el que no encuentra respuesta a sus interrogantes existenciales, lo que lo aleja de la poesía. (Algunos hicieron cara de "Cómo separarme de tí si no te tengo").

Para arreglar el enredo creado hasta este momento, y viendo que Francisco como que deseaba acabarse los Marlboro de una fumada, tuve que terminar diciendo lo siguiente:

"Contra lo que pueda suponerse, estas observaciones sobre poesía no tienen el menor ánimo de juzgar la obra de Francisco Alcaraz, a quien conozco más por el talento que leo entre los versos de La Musa Enferma, que por los datos, casi siempre inútiles y nunca suficientes, que proporcionan los forros del libro sobre su persona y su novel obra. No traen estos datos por ejemplo, dije, la marca de su cerveza preferida o el género de las canciones que le gustan.

"En todo caso compartimos entre todos la discusión de ideas literarias tratando de delinear el contexto del plano en que se gestan. (Ni yo me entendí).

"De un libro de poesía pueden surgir los más melosos comentarios tanto como las peores vituperaciones. Aquí, nuestro único afán es dar la bienvenida a Francisco y reiterarle que su palabra es bien recibida y que su esfuerzo poético es reconocido de antemano". FIN DEL ROLLO.

ATENCION

Para quienes aguantaron leyendo este post hasta aquí, gracias, deveras los admiro. Los que se durmieron, gracias también por comprobar que mis palabras pueden tener una utilidad. Los que simplemente sufrieron algún vahido, estremecimiento, mareo, baja presión o bochorno menopáusico, por favor escríbanme a mi E-mail describiendo los síntomas. Yo les responderé inmediatamente y les haré una mejor oferta de las gabardinas negras de piel.

Allegro finale

Al término de esta feliz presentación donde las réplicas y los mariachis callaron, un cellista con notorias cicatrices producidas por el alcohol en sus ojos y su aliento se aventó un adagio de Albinoni y una piecesita de una suit para cello de Bach. Francisco ya para estas alturas estaba en éxtasis (¿Sería el hambre?). Después le dimos mate a unos litros de Chabliss de Carlo Rossi que sabe delicioso, especialmente cuando no hay de otro. Desafortunadamente las salchichas de la botana eran Bafar y a mí las que me gustan son las FUD (por eso pongo Fud con mayúsculas).

LAS LETRAS NO VAN A CADUCAR

Las letras van a caducar, escuché. Yo digo que algunas, pero no todas. La W ya está chocheando (pero mientras haya vochos...) y hay otras como la K que ya no aparece ni en la versión última del Scrabble. Claro, muchos blogueros y usuarios del messenger han puesto en boga la K al utilizarla como muletilla virtual en sustitución de la QU, de modo que hay K para rato.

El caso es las tres decenas de letras que leemos y escribimos a diario han sido vehículo de revoluciones, cataclismos políticos, renuncias, despidos, cartas de amor eterno, rupturas literarias, recetas de cocina y hasta declaraciones de amor entre escritores de diversas regiones del país. Es que las letras, acomodadas de cierta manera, duelen, sacan roncha y hacen recordar algún día festivo de mayo.

Las imágenes son más mudas. Las letras comoquiera se acomodan, se adaptan, se escupen, se graban en una cripta para siempre y hasta duermen en la orilla de la playa sobre una lata vacía de cerveza. Aguantan todo, hasta algunos desabridos que piensan que las letras son cómplices de la mediocridad.

Por eso digo que las letras no van a caducar. Además observo que son felices viajando a la velocidad de la luz en un medio que les garantiza que jamás terminarán encendiendo calentadores de agua o sustituyendo la pata quebrada de un buró. En ese medio el único riesgo que corren es el de ser plagiadas por algún iluso que quiera prepararse una sopa de letras.

AFUERISMO

Pues sí, la única posible desventaja del blog es que con él no puedes limpiarte, (aunque ya con la urgencia quién sabe).

(Ya habías dicho este profundo pensamiento)
-Pues sí, pero no lo habían leído-
(Pues a lo mejor este tampoco lo leen)
-Pues entonces que intenten limpiarse con un blog, no digan que no lo advertí-
(De cualquier forma ahí está la Preparación H).

LOS AUTOGOLES EN LA REPÚBLICA DE LAS LETRAS

A mí no me escribe a mi e-mail el señor X, ni ningún otro miembro directivo de la República de las Letras para decirme que "no tengo futuro como escritor". Es más, casi no me escribe nadie para ninguna cosa. ¿Será que mi futuro ya estará signado por el nóbel de literatura, un Xavier Villaurrutia (de perdis), o, bueno, ya de malas, algún premio Floral perdido por ahí...

(Sabes que wey, si no tienes publicado ni un méndigo libro ¿cómo diablos piensas que vas a ganar algún premio?)
-Bueno, no sé, ¿plagiando algo?-
(sabes que?, mejor vete a dormir, por tu salud...¡YA!, ¡Hazlo!)
-Okey, okey, no te enojes, pero antes... dime: ¿Alguien ha enviado alguna sugerencia sobre una teoría para tirar de forma efectiva los penales contra porteros zurdos?-
(¡Nooo, cabrón!. Nadie. Nadie piensa en esa pendejada... Bueno... quizá Lavolpe... Quizá el licenciado Guillén... Quizá... Quiz... Quizzzz... zzzzz... zzzzzzzzzzzz).
-Shhhhhhh.... no hagan ruido.... gané.-

martes, febrero 11, 2003


DESPUES DE MI...

No sé por qué se me vino a la cabeza aquella famosa frase de María Antonieta:

"Después de mí... ¡El diluvio!"

¿Será porque está lloviendo?

lunes, febrero 10, 2003


BLOGOSTÁTICA

Irse así nomás, con el pretexto de ir al baño y luego desaparecer sin dejar recado, crea perplejidad. Irse y dejar la mesa servida y a los amigos-colegas-secuaces-interlocutores viendo como se enfría la sopa, esperando un regreso que se prolonga, no se explica.

Y ellos permanecen, y voltean hacia el pasillo que lleva al sanitario pero nadie regresa ya. Y permanecen ahí en el silencio de la blogostática, silencio de teclas ansiosas y de un abanico diminuto que no descansa.

domingo, febrero 09, 2003


NO CREO NI EN EL NIHILISMO
H.B.

TRANSDIARIO: DOMINGO NUBLADO

Los domigos son días de guardar. Así que me puse a guardar el tiradero que quejó la semana pasada en mi hogardulcehogar, comenzando por una colección de botes de Tecate que piden a gritos ser reciclados (todo mundo quiere ser útil), también aproveché para tirar unas ilusiones que no encontraron su espacio vital.

El miércoles voy a presentar La Musa Enferma, de Francisco Alcaráz (Sinaloa, 1979), Tierra Adentro 249. Aunque joven, se trata de un poeta del siglo pasado (¿?). Así es, los poetas del nuevo milenio apenas van naciendo. Como de Alcaraz no conozco más que un ramito de sus poemas y lo que lacónicamente dicen los forros del libro, tendré que hacer lo de costumbre: hablar de otras cosas y meter el libro por ahí. Si alguien tiene ideas para hacer una presentación decente, por favor escríbame, aquí al lado izquierdo yace mi desdeñado e-mail: moroico@hotmail.com. Lo agradeceré.

Voy a procurar no hacer una reseña amiga. Miklos ya nos explicó lo pernicioso de tal práctica. Tampoco pienso contribuir a que el nóvel escritor se quite la vida o se retire de su afición literaria. Ayuden, no sean así.

El día nublado me acaba de traer un pensamiento triste. Un día semejante llegué a mediodía a casa después de haber ido de compras al otro lado (San Luis, Arizona, pues) y encontré ahí, mal estacionado y con la puerta abierta, el auto del doctor de la familia, Enrique Azuela. Un terrible presentimiento se dibujaba en aquel cuadro de la emergencia. Entré disparado para atestiguar que un infarto se había llevado a mi padre para siempre con todos sus 49 años. Tenía yo 18 y mi hermano menor 10. No hubo nada que hacer, su cuerpo yacía tendido en la cama donde murió con un libro en sus manos; era el Selecciones de octubre de 1974, le gustaba leernos La risa remedio infalible. Mi madre y mi abuela lloraban lágrimas silenciosas. El médico me dice, ahora tú eres el jefe de familia; tardaré años en entender aquella sentencia.

Los días nublados me gustan, pero en domingo me traen recuerdos infaustos. La muerte de Monterroso me dejó pensando en lo triste que debe ser morir fuera tu patria, tan triste quizá como compartir la desazón del exilio o vivir en prisión. ¿Ven?, los domingos son días de guardar.

sábado, febrero 08, 2003


QEPD AUGUSTO

Murió Augusto Monterroso, me acabo de enterar, abusando de la buena fe de los heraldos lo creo, además porque todo el día estuvo nublado.

Las letras van al velorio silenciosas
Novelas y fábulas melancólicas
desempolvan los lutos de sus closets
el sábado apresura sus horas
y los galardones lloran su orfandad

nosotros escribimos cosas que irán
a ningún lado
y mañana habrá un domingo
como siempre
de toros, deportes y descargo
ignorante de asuntos funerales

y la vida tributará un silencio desapercibido
y la muerte sacudirá el faldón de su levita
en un cementerio de gestos extranjeros.

LAS SINFÓNICAS DEL NOROESTE TIENEN FECHA DE CADUCIDAD

Se presentó ayer el "tenor del siglo" Fernando de la Mora (no aclaran de qué siglo) en Beautyfulville, acompañado de la Orquesta Juvenil Sinfónica del Estado de Sonora. El concierto incluyó tres arias de ópera, un par de canciones napolitanas, dos canciones latinoamericanas y unas seis u ocho canciones mexicanas. De la Mora se dejó querer por un público generoso pero poco domesticado que entraba haciendo un desmadre a media función y cuyos celulares parecían querer armar una llamada colectiva a la mera hora de la cantada. Lo malo: que Fernando usó micrófono cuando lo que se espera de un tenor con la cauda propagandística que le persigue es que cante así en directo y que llene el teatro con su megafónica voz.

Es cierto que la acústica del Auditorio Cívico es malísima, pero en descargo de esta anomalía hay que considerar que los que construyeron el teatro son parientes cercanos del público que llegaba a media función haciendo más ruido que las hordas de Gengis Kahn en noches de luna llena y con los celulares emitiendo graciosas cancioncitas. Todo es un asunto cultural y social.

No quiero hablar mal de mis paisanos: la orquesta hizo lo que pudo, con todo y que vinieron 10 "maestros" instrumentistas del DF para "ayudar" a la orquesta en gestación (ya va para 10 años en gestación y, bueno, lo de orquesta "juvenil", es un decir). Inmediatamente me vino a la mente la dramática situación económica por la que ha pasado la Orquesta Sinfónica de Baja California, que en varias ocasiones ha estado a punto de desaparecer, a pesar de contar con destacadísimos músicos extranjeros (y también nacionales), provenientes de regiones tan lejanas como el caúcaso y otros meridianos paralelos que no se ven desde aquí. (¿De dónde sacaste que los meridianos son paralelos?, -del baúl de metáforas que he ido aprendiendo de los poetas, idiota-).

Situación semejante llevó a la otrora famosa Orquesta Sinfónica del Noroeste, de Sonora, a desaparecer como un fantasma entre el desprecio gubernamental y la abulia de una oligarquía agroganadera que considera al arte como actividad para entretener al tedio y al artista como un adorno posible aunque no indispensable.

La Orquesta Filarmónica de Chihuahua quizá sea la excepción pues cuenta con mejor estructura y un apoyo más decidido del patronato y del gobierno estatal. Los sueldos de los músicos (incluyendo a talentosos extranjeros) aunque modestos, son ejemplo de lo que puede hacerse en cualquier lado.

Mediatizada por una programación radial plagada de mermelada importada, chabacanos románticos nacionales, corridos promotores de cárteles en peligro de extensión, y hits parades signados por los proyectos masivos de TV Azteca y Televisa, la población prefiere bailar al compás que le toquen y esa circunstancia, preocupante por el bucolismo que contagia en todos los estratos sociales, pareciera no tener horizonte a la vista.

Como ya estoy empezando a agarrar un tonito como de cronista de Cuévano, mejor les contaré que después del concierto fuimos invitados, gracias a unas amistades que la socia y yo apreciamos tanto o más que a los frijoles con chorizo, a una recepción que le prepararon al tenor del siglo. Total que ahí vengo a enterarme que De la Mora es pariente cercano de ese público que entró a media función haciendo desmadre y con los celulares llamando con más insistencia que el del alcalde Giulliani después de que se cayeron las Torres Gemelas.

De la Mora resultó un cuate bien sencillo, su esposa es una señora francesa preciosa que se tropezó con un do de pecho de Fernando en una presentación en Montpellier (eso entendí yo) y que por cierto habla un español casi perfecto, al menos un español mucho mejor que algunos de los que escribimos en el TJBF.

Amén de una cena exquisita compuesta de carnes finas asadas y otros platillos regionales sofisticados como quesadillas, frijoles refritos y coyotas, lo que alegró definitivamente la velada fueron dos cajas de Casillero del Diablo que nos hizo hablar y reir a todos en tono más escandaloso que el público que entró al tatro como horda medieval con celulares que celebraban una orgía inalámbrica.

Lo peor de esa noche es que, ya animado por el espirituoso tinto, vine a este monitor a probar que el teclado se va a descomponer antes de que se agote la garantía que trae la factura de la PC. Así las cosas, me dormí como a las 4 de la mañana y todo el santo día anduve como si fuese yo uno de los chinos fugitivos que pudieron huir de las invasiones gengiskanescas en 1216.

En este momento, cerca de la una de la mañana, presiento que no podré concluir siquiera este post, pero, a ver, si hago un pequeño esfuerzo sobrehumano, sí, así, creo que lo lograré, ¡sí, lo logre!

(Te pasaste de símplón. -Bueno, lo que yo quería decir es que las orquestas del noroeste tienen fecha de caducidad y el tinto Casillero del Diablo no, eso era todo-).

viernes, febrero 07, 2003


BIENVENIDO JORGE AL TOBOGAN DEL LIMBO

No sin cierta pena me entero (ya a deshoras porque vengo de la vagancia) de que Jorge Ortega y otros incautos se alistan a la creciente legión de superantihéroes del TJBF.

Me da penita, digo, porque recién transcribí una expresión de un topo en la que se hace una referencia paródica (puta qué expresión) al libro de poemas de Ortega, Cuaderno Carne-sí, nacido al amparo de la factura 143 del Fondo Editorial Tierra Adentro. Yo, en todo caso, no suscribo la referencia que se pone en hocico del topo.

Lo que sí digo de ese libro, y tampoco quiero lastimar a esta pobre noche con el tema, es que la poesía de Ortega cumple con todos los requisitos de lo que los expertos en tipología poética postradicional han dado en llamar POESÍA NEOGONGORINA. Yo me considero apenas lego en tipología poética postradicional, por ello sólo me conformo con transcribir aquí algunos conceptos de Alfonso Reyes, explorador fecundo de profundidades tipológicas y conceptualizador de la corriente fundada por Luis de Góngora y Argote y de otras corrientes.

"Patrimonio es ya de todo público literario aquel sentir según el cual se caracteriza el gongorismo por un afectación y una artificialidad tan pasmosas que nada, a través de él, puede conservar siquiera su denominación corriente, sino que ésta cambia en perífrasis alambicada, donde los objetos desaparecen, al punto que apenas la exégesis del autor podría devolverlos a nuestro entendimiento.. estos son los signos y los procedimientos del gongorismo".

"Luis de Góngora seducía y conquistaba con el rumor inimitable y los vivos colores de su lenguaje (muy estropeado ciertamente por la marañada y casi rechinante sintaxis, muy cargado con el peso del mal helenismo de su época y las reminiscencias paganas)".

Escribía Góngora, nos explica Don Alfonso, para élites conocedoras y decifradoras de un lenguaje embozado, escondido en los sótanos de una metáfora distractora y hechiza, y dependiente de una construcción abusadora de sinónimos perdidos en el desuso cuyo objeto no era otro que esconder el sentido diáfano de la poesía y proponerla como idioma de iluminados.

-y, ¿cuál es la relación de Jorge Ortega con todo esto?-

-Bueno, ¿me permites poner un ejemplo para hacer un poco más claro el razonamiento?-

-Bueno, ponlo-

-Ahí va: voy a citar el poema titulado Uno de la serie Veraneo de la Soprano, del libro Cuaderno Carmesí, sólo como muestra:

"Siembra en la calma pasajera el ocio de sus manos, aves submarinas en órbita del canto.
Marcha soñolienta de arroyuelos es ahora redencion de su pelo, canotaje de luciérnagas en la osadía carbonizada del crepúsculo.
El aire puro es una cámara de ensayo donde la voz aprende a redimir sus atributos, estocando el clima de campiña con oriflamas de cortejo y romería.
Proyecta provincias exquisitas haciendo de su tono un papalote, excursión donde refresca el entusiasmo los sublimes escalenos de la astucia.
Apta de escoger en sus deslices anhelos de viandante, destiñe toda bruma con esgrima gutural de arrobamiento"
.

-¿Va quedando clara la idea, de no ser por el título Veraneo de la Soprano, resultaría prácticamente imposible siquiera ubicar el objeto de que trata ese texto poético?

Ahora veamos, en la oscuridad de su métafora, al referirse a la gallina, lo que nos dice don Luis en las Soledades (1612):

“Cual dellos las pendientes sumas graves
de negras baja, de crestadas aves,
cuyo lascivo esposo vigilante
doméstico es del Sol nuncio canoso
y -de coral barbado- no de oro
ciñe, sino de púrpura, turbante”.

Sobre el pasaje de este poema, doña Ana Suárez, otra tipóloga de agudo olfato señala: “El sencillo animal no aparece sino a través de las asociaciones con su esposo, el gallo, y de las evocaciones que permite su canto en el amanecer. De aquí extiende el poeta todo un abanico de sugerencias que impiden encontrar el elemento real. Por su parte, esta ‘ausencia de lo real’, llevó a otro tipólogo de cuanta cosa existe en el universo literario, Marcelino Menéndez y Pelayo, a definir las Soledades como “poema nihilista”.

-Oye H.B., ¿y qué nos quieres decir con este camión de materiales de construcción?-

-Nada, que la poesía de Jorge Ortega entra en lo que los expertos en tipología poética postradicional consideran Poesía neogongorina?-

-¿Y eso es malo?-

-No, si eres un individuo que toma sus tres comidas diarias, paga impuestos, hace ejercicio y no tiene el hábito del cigarro-

-¿Es todo?-

-No-

-¿Qué más?-

-Que el Fondo Editorial Tierra Adentro, además, utiliza reseñadores de esa misma corriente para resumir en las contraportadas el contenido de los libros en cuestión-

-¿Cómo así?-

-Si, voy a poner otro ejemplo, ¿me permites?-

-Bueno, con la condición de que seas breve-

-Ahí va: En la contraportada de Cuaderno Carmesí cohabita un textito de Tomás di Bella a quien parece no importarle mucho si lo que dice se entiende o no, en ello le asiste el derecho de libertad de expresión que le brinda la Constitución General de la República. Tomás se pregunta y se responde:

"¿Qué es la poesía (hoy)?. Cuaderno Carmesí de Jorge Ortega es una contundente y transparente respuesta. La poesía que el lector halla en esta obra no es la inmediatez efímera de la literatura basura, rezagada en un estúpido olvido, sino la orfebrería de la palabra decantada con paciencia, tiempo y aguante. Es la elación del espíritu que navega en la multiplicidad de imágenes, cuya enseñanza estriba principalmente en la honestidad de la mano poética ofrendada.

"Si la poesía de JO en Cuaderno Carmesí puede pecar de obsesiva, y en ciertos momentos hasta de perfeccionista, es porque su principal interés radica en la minería lingüística más que en la poética del yo como una oferta de aparador en la vanidad de la "piedra preciosa". La muestra de las habitaciones poéticas de JO se presenta llena de accesos, de ahí la luminosidad sobre la pátina de su lenguaje; y tras estas ventanas y puertas, ofrecidas sobriamente al lector, se encuentran toboganes de luz, "antorchas de ocurrencias", iluminaciones inusitadas, significancias varias y abanicos de sentimientos. Es pues una muestra del oficio poético en constante búsqueda, inquieto, lúdico, trascendente y perdurable".

(Ay wey, hasta me mareé con tanto adjetivo, pásenme un dramamine).

Para leer a cabalidad a Ortega yo propongo la utilización de un buen diccionario de sinónimos, si es impreso en España, mejor.

Para leer a Di Bella, simplemente el diccionario Larousse.

En ambos casos el estudio de la antología poética de Góngora puede ayudar a familiarizar al lector con la "perífrasis alambicada" de esa corriente (sin que eso quiera decir que yo garantizo un resultado exitoso de tales lecturas o que las lecturas posteriores de la obra de Ortega resulten pan comido).

-Oye, y ¿qué quieres decir con todo este enredo?-

-Nada, que simplemente que yo no comparto la opinión del topo, a que se refiere el post de ayer. A mí los libros no me aburren.-
HAY DE MARIACHIS A MARIACHIS

Hay personas que hablan del mariachi sin haber conocido Garibaldi o Tlaquepaque. Los individuos disfrazados de mariachis que bailan pasos de cumbia anorteñada con trajes color aguamarina, acompañando a Pedrito Fernández cantar "Yo no fuí", no son mariachis, son jóvenes que despilfarraron su infancia viendo a Chabelo y leyendo libros de texto gratuito; jóvenes que tuvieron la desgracia de ser vástagos de padres divorciados, buena parte de ellos bregando con problemas de definición sexual. El mariachi es otra cosa mucho peor.

jueves, febrero 06, 2003


ACLARACIÓN SIN IMPORTANCIA

Cuando publiqué la Lista incompleta de textos predilectos del milenio pasado, post del 3 de febrero, no mencioné que fuesen textos que yo recomendara, ni para llevar ni para comer aquí. Los que he recomendado únicamente son la novela Cástulo Bojórquez de César López Cuadras, FCE 2001, (no así su Macho Profundo, de factura menor, UdeG, 1999 -creo-), así como también la ensayística de Mariano Azuela, particularmente sus ensayos sobre la Novela Mexicana.

No soy dado a andar recomendando lecturas, ni siquiera lo hice con el trabajo biográfico de Baudelaire sobre E.A. Poe, que me parece de excelencia y que yo mismo no he leído completo, pero sí lo suficiente como para decir que me parece de excelencia. Porque yo cuando me propongo hacer algo, cualquier cosa, pienso que tengo que actuar conforme a la excelencia en esa actividad. Por ejemplo... (Chin ya estoy repitiendo el post Actuación y Personalidad de las 12:58 del martes 28 de enero, ¿entonces cómo es que estoy hablando de excelencia si estoy repitiendo un rollo ya masticado, digerido y evacuado?

Peor aún, titulé este post ACLARACION SIN IMPORTANCIA y ahora estoy reflexionando cosas que sí tienen importancia, al menos para mí, y que tienen que ver con mi percepcion de la excelencia y la invalidez de mi memoria...

Ahora tendré que hacer una ACLARACIÓN IMPORTANTE: Esta disgresión demuestra algo que dije hace un par de semanas: que me persigue ferozmente una aguda variedad de Alzaihmer; ahora, es de tal magnitud mi ausencia de memoria que no se ni cómo es que me acuerdo que dije eso. Perdónenme, esto escapa a mi voluntad.

miércoles, febrero 05, 2003


LA RESEÑA, ESE BUQUÉ SUBJETIVO

Yo dije en un cuento que las reseñas más interesantes son aquellas que hablan de libros que aún no se escriben. Un reseñista anónimo (y sin sueldo), luego de un año de reseñar libros famosos en la página cultural de un diario, publica reseñas de dos libros que publicará años después y menciona como autor a un seudónimo que ya tiene pensado. El director, asiduo lector de todo, entusiasmado primero por la aceptación que ha ganado el reseñista anónimo entre los lectores, empieza ahora a desconfiar pues no encuentra los libros a que hacen referencia las reseñas. Indaga y al no encontrar pistas sobre aquellos, decide suspender las misteriosas colaboraciones pensando que eran un fraude. El intangible reseñista desaparece del mapa y hace perenne su anonimato.

Siete años después, en el confort de su retiro, el director de aquel diario se sorprende al encontrar en una librería, con fecha de reciente publicación, los libros a que hacían referencia las reseñas.
Resucitada la trunca investigación, un buen día un empresario de la industria editorial, amigo suyo, desvanece la añeja incógnita del director: "El autor del libro X era tu secretario en el Información".

Ocurre que pueden pasar años sin que veamos un objeto que siempre ha estado justo enfrente de nuestras narices; nuestra miopía nos impide verlo.

martes, febrero 04, 2003

TIERRA ADENTRO. MAS SIGNIFICADOS.

La madre le dice al joven: "¡ No metas TIERRA ADENTRO!"
La madre se refiere al lodo seco de los zapatos; el joven piensa que su madre está censurando un libro; el lector piensa que es un mal chiste; al autor no le interesa ninguna de estas opiniones.

Es 1492, no, 1942, no, 1294, bueno, no importa: El vigía de la Santa María grita (Colón duerme la siesta): "TIERRA (ADENTRO) a la vista".
No lo sabíamos, pues la prensa de la época tomó la frase fuera de contexto y la publicó recortada.

El hecho de que exista una editorial llamada TIERRA ADENTRO, dedicada a publicar exclusivamente a escritores de provincia, simplemente nos habla de que el DF tiembla encima de una laguna.

En aras de fortalecer el vehemente llamado presidencial para hacer de éste un país de lectores, propongo la creación de un fondo editorial que se denomine AGUA ABAJO, organismo dedicado a publicar exclusivamente a autores chilangos.

También propongo una reforma (y si quieren hacemos un "plebecito") al refrán "Fuera de México todo es Cuautitlán", a fin de que cobre mayor alcance: "Fuera de México todo es TIERRA ADENTRO".

La topa dice: "Oye, dejaste TIERRA ADENTRO".
El topo responde: Sí, el librito ya me enfadó. (Era el número 143: Cuaderno Carne-sí, de George Ortigas).

Otra versión mejor:

La topa dice: "Oye, dejaste TIERRA ADENTRO".
El topo responde: Sí, ahora me a publicar Plaza & Janés.

(Otra sarta de chistecitos así y tu blog será incinerado en el Zócalo antes de los honores a la bandera. -Perdón, perdón,
Giulianni, no lo vuelvo a hacer-.)

(Ahora todo mundo sabrá que esto lo dices por despecho, a sabiendas de que TIERRA ADENTRO nunca te publicará porque no eres un escritor joven.
-Tampoco soy escritor, wey-.)

Ya, ya, el último, please:

Un escritor defeño le pregunta a uno de provincia: -"¿Y tú, dónde naciste?"-
-En-TIERRA ADENTRO-, responde
-Qué, ¿me estás albureando?-
-Quién, ¿yo?-
-Sí, tú-
-Yo qué-
-Qué de qué-
-No, pos lo que quieras-
-Pues arráncate-
-No, pues arráncate tú-
-Ah, mmmm-
-Mmmmh-

(Terminó otro encuentro de escritores).

lunes, febrero 03, 2003


TIERRA ADENTRO. SIGNIFICADOS

Tierra Adentro me parece algo así como la orden que da el enterrador una vez que ya depositaron el cadáver en la fosa: "¡Tierra Adentro!".
WELCOME A LOS NUEVOS BLOGUITAS

Llegan nuevos bloguitas como esas parvadas de aves migratorias que en unas cuantas horas se convierten en especie dominante, se cagan en todo y luego se van. Ojalá que se queden y ayuden a limpiar el cochinero.
Un saludo a Edgar Rincón (¿qué pasó con la carta sobre la misoginia, salió, o la censuró La Adelita?).

Ya en serio, están escribiendo como si uno no tuviera nada que hacer mas que leerlos. Welcome Rafael L. (prefiero las de abajo que los de abajo), Fabio (solicita un crédito a Sainz), Séptimo Sentido (no existen los fans de Di Caprio, existen las fans) , César (arriba el Norti, hi jiñor, all we love Edgar), Akiranunui (¿así se escribe?), Lis, Barret, más lo que se acumule esta semana.

Guerra a muerte a los teclados ("ordenadores, wey", -vete a la mierda-).
ANONIMO. MANUSCRITO ENCONTRADO EN EL FONDO DE UNA BELLOTA

Amiga: ¿Por qué no tienes un tag para hacer comentarios breves sobre tus relatos y poemas? Así no tendría que decir, por ejemplo, que el anzuelo de sus cuentos me captura y que tus palabras en la arena ruedan hasta la médula ósea de mis recuerdos; que gaviotas y horizontes surcan juntos otro edén siempre frecuente; que los vientos de las playas en el rostro tocan con sus yemas las mismas cicatrices de otros seres.

No tendría que decir
que ese poeta vasco que refieres
impulsa mis andanzas capitales
que su historia de trenes y de puertos
fatiga los andamios de mi infancia.
Cuánto hace que no encontraba algún poeta
que contara una historia que sea cierta.

domingo, febrero 02, 2003

LISTA INCOMPLETA DE TEXTOS PREDILECTOS DEL MILENIO PASADO

Novela tragicómica: El Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes.
Novela Irredenta: Gargantúa y Pantagruel de Rabelais.
Novela cómica mexicana: El hombre de la situación de Manuel Payno.
Teatro dramático: Hamlet y El Rey Lear de W. Shakespeare.
Teatro de comedia: La Obra de Lope de Vega.
Poesía en lengua extranjera: Muchos autores. Percy B. Shelley, E. Heine, W. Goethe, F. Schiller.
Poesía Experimental en Español (versión moderna): Poema del Mío Cid.
Poética: Poesía sentimental, poesía ingenua de F. Schiller.
Ensayo: Alemania de Enrique Heine.
Cuento: La Carta Robada de E.A. Poe.
Cuento erótico: El Decamerón de Bocaccio.
Biografía: Vida de Beethoven de Romain Rolland.
Texto Político: El príncipe de N. Maquiavelo y ¿Qué hacer? de V.I. Lenin.
(continuará).

(Oye: ¿no te parece medio mamona esta lista? -Pues sí, y que te importa, no es una lista, es un mensaje oculto-).





CLONES Y CONTRADICCIONES

Coincido con algunas voces que han denunciado la imposibilidad de que Jesucristo pueda ser clonado, como pretende la secta raeliana. Agrego lo siguiente: ante la imposibilidad de conseguir meterial genético del Espíritu Santo, semejante tarea resultaría acaso incompleta, por decir lo menos. Es probable que en vez de otro Jesucristo se obtuviera como resultado al soldado romano que se machucó el dedo mientras clavaba al Mesías. Efectivamente el santo sudario debe estar contaminado.

Lo que sí podría tener algún grado de éxito es tomar, con fines clonatorios, muestras del sedimento de orina que regó Bukowski sobre los neumáticos del Mercedes Benz que le obsequiaran en una ocasión, aunque bien podría darse el caso de que se obtuviera como resultado un clon de perro escritor.
FIEBRE DE SABADO POR LA NOCHE

Es tarde, ni hablar. Llegué de una pachanga sui géneris que luego les cuento. Y como tengo la manía de confirmar si el blog sigue siendo el enlace interactivo que prometía ser, pues me puse a revisar blogs y blogs y blogs. Me encuentro que algunos blogs abandonados empezaron a resucitar. Otros como que agarraron un segundo aire. Otra variedad, los que empezaron siendo un desfogue del espíritu, se trocan ahora en anatemas del desvelo. Hay unos blogs que empezaron calmaditos, con dos o tres renglones anémicos y ahora empiezan a cobrar formas gimnásticas. Pero, sí, se ve como que ahí vamos con la interacción blogueril, con algunos prietitos en el arroz, pero ahí vamos, a ritmo de vals, pero ahí vamos.

(Aprovecho para denunciar que el bacalao a la vizcaína que alabé en mi post del 18 de enero, resultó ser en realidad un residuo voluminoso de la cena de año nuevo de su autora, eso lo acabo de saber hace menos de dos horas y les comento el dato, en apariencia nimio, para traer a colación un asunto de mayor trascendencia: que comunicárselos habla mucho y muy bien del poder del blog. Imagínate un comentario semejante de L. Tolstoi a M. Gandhi a través del correo de su época -este simil se está convirtiendo en una obsesión en mí-).

Desde luego, no pasó desapercibido el monoblog de HY que me asustó tanto como una película de tema extraterrestre que se hizo en los 50s pero cuya idea original fue tomada de los alcances uforísticos de Ray Bradbury, en la que unas rocas llegadas de no se dónde empiezan a reproducirse descomunalmente y a una velocidad solo comparable con la rapidez con la que se registra el período de tiempo entre que muerdes un chile habanero y que tu cerebro te advierte que cometiste un error grave, amenazando con acabar con toda forma de vida y convertir al planeta en una enorme piedra informe, algo así como el mundo bizarro que aparecía en Superman (serie original del comic).

Supongo que H ya visualizó los alcance de su empresa: que construye un antitratado de postgeopolítica. Por la forma que va adquiriendo su aportación, esto promete convertirse en un nuevo paradigma para toda investigación posterior sobre política, el arte de la guerra y la guerra cultural. Distingo que todo esto empezó con la presentación que realizó H en un encuentro de poetas, lo que me hace suponer que la poesía sigue siendo, a pesar de quienes se obstinan en difamarla, un disparador nato de la especulación física y metafísica.

Para los que no sepan del tema: la especulación física es aquella especulación que se desprende, por ejemplo, de encontrar que han desaparecido dos litros de leche que permanecían intactos en el refrigerador antes de ir a la pachanga sui géneris que luego les contaré. No se aprecian rastros de que mi marciano favorito o las chicas superpoderosas estén fabricando queso clandestinamente, ni nada. El hecho habla quizá de ciertas tenencias alimentarias domésticas que toman ahora un rumbo no deseado, pero que, por la hora, no me detendré a analizar más ni a agregar más ejemplos de especulación física.

Además, dan vuelta por mi cabeza un enjambre de nombres de novelistas mexicanos que sólo de pensar en leerlos, me hacen sentirme como el abducido que relatan en un blog: desesperado y paranoico.

Por otra parte, cargo una dolencia en un músculo posterior de mi muslo izquierdo, resultado de una finta infructuosa que un lateral izquierdo del equipo Ingenieros adivinó y que me obligó a salir del juego cuando apenas iban 20 minutos el primer tiempo. Para los estadísticómanos: Perdimos 3-1. (Ahora que hablo de este deporte, reto a que alguien presente una teoría competente sobre cómo lanzar efectivamente los penales contra porteros zurdos, algo que nadie en la blogósfera ha querido siquiera comentar, ¿qué pasa?).

Adicionalmente, crónicas cotidianas de la región más transparente (el DF), links sobre los parties del fin de semana, el emoticono de la monja que amablemente nos presenta perrita del mal y la terrible noticia de que muchos tags viven una especie de muerte cerebral, me afectan emocionalmente y completan un cuadro mental peligroso que me exhorta a ir directo a dormir, sin que agregue más a este soporífero post.

posdata: también recomiendo a los que han manifestado síntomas crónicos de insomnio a que hagan lo que yo, por nuestra salud: dormir un poco, hagámoslo en defensa propia.

Ya, ya me voy, pero se que no dormiré agusto si no digo esto: a mí sí me duele que se haya destruído el transbordador espacial, siento cariño por los transbordadores. Me pudo lo del Titanic y también el famoso incendio del Zeppelin legendario (frase distractiva para ocultar que no sé la fecha del accidente, aunque la del Titanic sí la sé: 1912). Ahora me puede lo del transbordador, me puede porque ya había pasado antes y muere gente, no como en el billar que se siguen cometiendo los mismos errores y no pasa nada. Good night.

sábado, febrero 01, 2003


TENEMOS UN NOPAL EN LA FRENTE

Perdón por la ignorancia: ¿Quién es Héctor Vera y de dónde sacó que nos hemos puesto solemnes hablando de literatura mexicana?

La neta, fuera de algunos que empiezan a sacarse el pito para demostrar que tan grande la tienen, veo que todo mundo aquí nos reímos de todo, de todos y de todas.

C'mon, Héctor, bienvenido a la periferia.

Un ebrio añejo dijo que la literatura mexicana es una página a la que puedes manipular con el dedo mayor de la mano derecha (curiosamente es el dedo cordial, creo).*

* Este pensamiento no se aplica a Mario Bellatin, sorry.


GUNS & ROSES AND THE BEL CANTO BREATHING

De no haberme topado con el maestro José Briano hace un par de décadas, en este momento pensaría que la parte final de la canción Don't Cry de Guns & Roses, la del prolongado solo que ejecuta el vocalista en la versión que tengo, es una nota sostenida genuinamente. Sin embargo, la experiencia me hace afirmar que, por su extensión, esa nota es una superposición artificial de sonido que fué confeccionado para crear en el escucha un efecto de resistencia vocal, en realidad falso.