SEGUNDA NOCHE DE LAS LETRAS
___El 23 de septiembre comenzó muy temprano. A las cinco de la mañana izábamos velas para un viaje relámpago a Caborca. Se trataba de la reunión regional número 8 del programa de fomento al hábito de la lectura Sonora Lee, en el que participo sin remordimientos. La agenda del día estaba cuesta arriba pues había que ir y regresar para cumplir con la tan esperada Segunda Noche de las Letras. Así las cosas, llegué rayando pues a las puras ocho de la noche ya estaba puesta la mesa y no había mas que comenzar con la inauguración. Aunque algunos músculos vecinos del esternocleidomastoideo y de los gemelos estaban por unirse a al persistente dolor de ciática, nuestro ánimo se encontraba por la nubes y con ganas de pegarle a la laptop en el segundo experimento de escritura exprés en el que participan los escritores avecindados en Sonora.
___Grato fue encontrar ahí a Guillermo Munro, Silvia Rousseau, Vilma Edith Pérez, por mencionar a los que tienen su hacienda en otros municipios; también a un nutrido número de amigos narradores y poetas vecinos de la ciudad del sol dispuestos a doblar la noche hasta el amanecer. No hay que soslayar la presencia de un grupo de jóvenes escritores que hizo presencia con sus pujantes e interesantes letras por primera vez en estos encuentros. Tampoco regatear los esfuerzos de los editores: Emilio Robles, Raúl Leyva y un grupo de colaboradores que en todo momento estuvo atento a las necesidades técnicas de los tecleadores; ni los de la familia Camacho, que con sus viandas amortiguan la noche y con excelsos platillos regionales el hambre habitual de las mañanas.
___Los compañeros de la mesa directiva: Esteban Domínguez, Alba Brenda Méndez, Daniel Camacho y Miguel Ángel Bonillas, junto con un grupo de reporteros, fotógrafos, asistentes y edecanes, hicieron posible la noche y le pusieron sabor al caldo. Mención aparte a nuestros artistas que, guitarra en ristre, pusieron coto al sueño a partir de las tres de la mañana, cuando todos, reunidos en círculo apache, leímos relatos y poemas en maratónico periplo.
___Finalmente hay que reconocer a Rita Plancarte, a Francisco González y por entero al Departamento de Letras y Lingüística que apoyaron sin reservas La noche de las letras con el préstamo de instalaciones y equipo. Se agradece sinceramente.
___Quien esto relata descolgó las riendas de su caballo cerca de las cinco de la mañana, satisfecho por haber compartido el vino y el pan, la sal y las letras con una pandilla de escritores que conforman, sin duda, uno de los mejores esfuerzos que realizados en la entidad a favor del gremio de los tundeteclas. En horabuena y que sigan las desveladas.
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