UNA PESADILLA DE LUJO

.

___Cuando regresábamos de la central de autobuses de llevar a su hermana, ella me pidió pasar a Wal-Mart para conseguir su revista favorita. Generalmente yo accedo a las peticiones de los adolescentes porque no hacerlo me ha convertido en víctima de crueles venganzas. No encontró la revista, pero yo aproveché para comprar algunas mercancías perecederas, entre ellas chicharrones Barcel y queso blu.

.

___Fue cuando pasamos por el departamento de deportes que ella insistió en subirnos a una escaladora o como se llame un artefacto que sirve para hacer ejercicio. Error, apenas hube realizado tres o cuatro movimientos, algo sonó en la maquinaria de la rodilla derecha. No sé qué fue pero hubo derramamiento de algo adentro, el dolor comenzó hoy temprano y por la tarde se manifestó una hinchazón indeseable.

.

___Definitivamente lo mío es nadar, contemplar el atardecer y jugar ajedrez, deportes menos riesgosos sin duda. El dolor de la rodilla se acentuó por la tarde cuando observaba cómo dos equipos son capaces de desvirtuar un deporte de forma visceral y desvergonzada. Era el partido México-Chile de la Copa América, un juego para olvidar y quizá para analizar e incluir en el manual Guinnes del tedio. Lograr un lugar clasificatorio en algún certamen no puede anular el deporte mismo. No hubo pundonor en la cancha, no hubo orgullo nacional ni mucho menos hubo algo que mereciera fotografiarse. Hubo, eso sí, patadas arteras, jalones de camisetas, chapuzas y clavados.

.

___Ser espectador de futbol es horrible, pero lo que experimentamos hoy por la tarde fue una pesadilla de lujo. Esperemos que esto mejore al menos por el bien del entretenimiento.

.