APUNTES DESDE EL EXCUSADO

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___Alguien me preguntó que si por qué en las novelas los protagonistas nunca surran. Respondí que sí lo hacen pero que el narrador generalmente no se ocupa de esas y otras cosas, a menos que guarden algún significado para el argumento. No descubro el hilo de poliester. Partamos de algo: entre sus defectos, el ser humano aspira a la armonía mediante el arte. Busca imitar a ese armonioso caos llamado Naturaleza, pero lo hice de forma defectuosa pues no alcanza a copiar mas que aspectos parciales de ella.

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___El novelista construye una costura lógica, a veces disfrazada de caos, de distracciones y laberintos, pero con una secuencia necesaria de hechos. Destaca y descarta hechos en función de sus intenciones. En narrativa, la verosimilitud es una determinada lógica autoimpuesta por el autor y ofrecida al lector como una verdad, una realidad concebible como elemenco necesario.

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___Es difícil escapar de la generosa prisión del orden y la armonía. Pero, como en un penal de alta seguridad, escapar no es imposible. Subvertir los principios de la tradición es quizá el signo característico en la historia de la novela, pero la subversión, por ilógica que parezca al debutar, incurre en un curso determinado que dicta su propio orden. Ese orden desemboca en una poética que algunos suelen llamar "antipoética".

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___El monólogo interior o flujo de la consciencia, en tanto recreación del pasado en perspectiva del futuro, simplificando las cosas, guarda una lógica argumental de la que de depende si contribuirá a conseguir una "buena" o "mala" novela. Por incoherente que se presente, el flujo de la consciencia representado -esa mala copia que hacen los novelistas de ella, incluyendo a Joyce-, deberá contribuir a la verosimilitud o será el equivalente a narrar con lujo de detalle cada vez que el protagonista efectúa sus necesidades fisiológicas. Quizá Faulkner sea el ejemplo más a la mano de cómo "armar" de forma preconcebida el "espontáneo" flujo de consciencia.

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___(No continuará).