TALLER FEMENINO DE CREACIÓN LITERARIA

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___El jueves, ya oscura la tarde, aterricé en el auditorio de la Sociedad Sonorense de Historia minutos antes de que diera inicio la presentación de la Antología II del Taller Femenino de Creación Literaria, un compendio de textos narrativos de diez mujeres que han decidido hacer de la tecleada parte de su vida. Margarita Oropeza, creadora, inspiradora y capataz del taller, me hizo el favor de invitar a presentar el libro. Antes del tiroteo pudimos intercambiar banderines con Alberto Nevárez, titular del Instituto Municipal de Cultura y Arte de Hermosillo, quien movió algunos hilos para que se publicara la Antología.

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___Luego de hablar sobre los avatares del taller y echarles porras a las escritoras debutantes, Margarita nos prestó el micrófono y dijo al respetable público que abarrotó la sala que un servidor haría un comentario crítico sobre la Antología. Para esto, ya estaban sobre el escenario las 10 talleristas propiamente acomodadas sobre vistosos equipales dispuestas a leer textos suyos.

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___Me apersoné en el pódium y comencé diciendo que de tonto haría un comentario crítico sobre el libro teniendo a las 10 peligrosas escritoras a un lado, atentas al menor movimiento en falso. El público se rió en señal de tácito a apoyo un servidor, conciente muy probablemente de la disparidad de fuerzas que estábamos debajo de las luces escénicas. Me limité a hablar sobre el sublime arte de narrar y advertí que aplaudo todo esfuerzo orientado a impulsar la lecto escritura, cuantimás uno compuesto por mujeres dispuestas a dejar el pellejo en el intento.

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___Luego de que dije colorín colorado, las talleristas se presentaron unas a otras y leyeron textos elaborados para la ocasión que, la verdad, sorprendieron a muchos por su oficio y calidad. Uno de los sorprendidos fue Esteban Domínguez que compartió conmigo el gusto de escuchar el buen tino de las nuevas narradoras. Apunto aquí que éstas abordaron temas y perspectivas bastante diversas. Luego les paso links de algunas de ellas. Lo único malo es que, aunque abordan temas picudos, no dicen palabras altisonantes y en ocasiones parecen demasiado "propias". Es cosa de que se suelten.

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___Un saludo y felicitación afectuosa a mi colega Margarita Oropeza, culpable del Taller; a sus talleristas, un Chiquitibum.

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