miércoles, mayo 13, 2009

TODO BUEN MOMENTO ES UN RECUERDO:
CRÓNICA DE UN FIN DE SEMANA PERFECTO
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___Despertarse con una taza de café frente a la playa es algo que disfruto sobremanera, lástima que ocurra de manera tan ocasional. Escuchar el rumor lejano del oleaje y observar a las gaviotas flotando sobre la claridad en busca de alimento siempre me dice muchas cosas. El domingo abrí los ojos temprano escuchando el martilleo de un pájaro carpintero sobre una palmera, ya eran las seis de la mañana. Mis ahijados Juan Carlos y Ana tuvieron la amabilidad de invitarnos a compartir el fin de semana a San Carlos. Cansados de revolotear toda la noche escondiéndose y mojándose, los niños se habían ido a la cama con los primeros bostezos del sol, demodo que a esa hora de la mañana la casa de playa era un silencio contagioso.
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___La del sábado fue la tercera desvelada continua. El jueves habíamos acudido al palenque de la Expo Ganadera. Cuando comenzaron las peleas de gallos y las rifas que se acostumbran antes del espectáculo musical no se habían ocupado ni una cuarta parte de las butacas y parecía que la influenza efectivamente disuadiría al público. Pero no fue así. A las 12 de la noche Beatriz Adriana salió al ruedo acompañada del mariachi para alegrar la noche, mientras los paisanos comenzaron a abarrotar el cozo. A la una se retiró entre una lluvia de aplausos dormilones, quizá porque presumió su origen sonorense y a la hora buena se le olvidó la letra de "Sonora querida". Qué pues. Era la una de la mañana cuando apareció Joan Sebastian. Para entonces el palenque era un tumulto de risas, mezclillas y sombreros. Su presencia desató alaridos.
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___Joan Sebastian no es un cantante de voz espectacular, pero el hecho de ser el autor de todo lo que canta le hace imprimir un estilo muy personal a su actuación que arroba a la multitud. Además, su grupo musical lo componen músicos de gran nivel. Así lo hacen ver las trompetas, el sax y el pianista director y, si faltara algo, el cantautos se hace acompañar también de su banda grupera que lo acompaña en aquellas composiciones de rompe y rasga.
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___Eran las tres y media de la mañana cuando se detuvieron los arroyos de cerveza entre los pasillos del palenque. Joan Sebastian se despidió cantando aquella canción melosa "Y las mariposas" y un racimo de sus éxitos más lejanos.
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___Llegamos a casa por inercia y en calidad de bulto. Había que dormir lo que se pudiera porque el viernes no es día de asueto. Ese día deambulé como fantasma. A las ocho de la noche salíamos rumbo al mar donde nos esperaban los ahijados, las cervezas y la noche.
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___No viene al caso relatar los pormenores de nuestra estancia ahí, baste decir que pocas cosas son mejores que divertirte con los amigos hablando de música, de buceo, de hijos y de anomalías de la vida. Nos retiramos a dormir cuando los ojos se nos cerraba aunque la lengua deseaba seguir en la bulla.
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___El domingo pasó leve, pusimos en orden la casa al sopor de una beberecua que bauticé bauticé como "Arpón" (* la receta al final). A mediodía enfilamos a un restaurante rústico. Escondido tras un camino de terracería, junto a la playa, más allá de la blanca arena de Los Algodones, este comedero tiene una característica única: sus pescados y mariscos se sacan de unas jaulas que se mantienen dentro del mar conforme los reclama la cocina. No conozco otro lugar donde los platillos puedan ofrecerse tan frescos; de hecho, puedes escoger el pescado que te guste. Lo extraen de la jaula, lo descabezan y preparan y va directo al sartén. Lo mejor es que te permiten llevar tu propia bebida, algo deveras increíble.
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___El regreso, como siempre, tiene algo de pesadilla. Uno llega satisfecho de haber escapado de la rutina. De pronto, todo es un recuerdo, algo inaprensible atrapado sólo en la memoria.
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(*) Ingredientes del "Arpón": jícama picada, clamato, cerveza, vodka, limón, apio, salsa inglesa, salsa tabasco, sal y pimienta.
___Modo de preparación: se moja el borde del vaso con limón y se escarcha de sal. A tres cubos de hielo sSe agrega un puño de jícama picada y luego medio limón, enseguida medio vaso de cerveza, un caballito de vodka y se completa con clamato. Se agrega un chorrito de las salsas y se mezcla con una vara de apio; luego se agrega sal y finalmente se agrega una pizca de pimienta. A la vara de apio se le ensarta un palillo o picadientes que servirá de arpón para extraer la jícama que permanece en el fondo del vaso mientras disfrutas de la bebida (pisto y botana en una sola presentación, je). Salud.
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1 comentario:

Beatriz dijo...

Ese "arpón" suena genial, casi tanto como tu fin de semana redondito. Lástima que aquí no consiga jícamas. En todo caso puedo hacer la versión arpón pirata.