TUTTI FRUTI DE FIN DE SEMANA

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___El viernes acudimos a Telemax para una entrevista que nos hizo Doris Arenas con motivo del fallecimiento de Mario Benedetti, que en paz descanse. Margarita Oropeza y quien golpea feamente estas teclas hablamos largo y tendido sobre la vida y obra del uruguayo, exilio y desexilio, su longevidad, su adherencia al movimiento tupamaro y su pertenencia al llamado boom latinoamericano. Hablamos tamibén de la mala fe que le tenían algunos escritores consagrados y otros tantos críticos sin oficio. Se suponía que la entrevista saldría al aire la noche del domingo a las 9 pm, sin embargo, a esa hora pasaban una aburrida película italiana. La buena noticia es que después de la película transmitieron la última noche de gala de las Fiestas del Pitic; la mala, que la invitada era Guadalupe Pineda...

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___No es por hacer mal de ojo, pero la señora de plano está para cantar, queriendo rescatar algo de ella, en bares y fiestas familiares (esto sin afán de molestar a los borrachos y a las familias). No miento en absoluto si digo que varias sonorenses cantan mucho mejor que la defeña, amén de dominar un repertorio más florido y pegador. La Pineda cantó un aguado repertorio de serenata que nunca consiguió animar al público pese a su fallido intento de invitarlo a corear algunas piezas. No cantó nada nuevo y algunas manidas canciones como Coincidir y Yolanda (que recién habíamos escuchado en ese mismo escenario interpretada por el mismísimo Pablo Milanés) se convertían en un colonial tormento por los arreglos finales que parecían el cuento de "quieres que te lo cuente otra vez". En serio, el estribillo se repetía hasta el cansancio, sin mayor justificación que prolongar deliberadamente el "concierto" de la señora. Muchos tenían cara de sueño. Su guitarrista sí, muy bueno, pero la voz lisa y tipluda de la Pineda ni en ayunas. Me quedo con la voz de Yuridia y la de mi camarada Lorena Robles que prenden al público de manera genuina y sin tanto tango, arriesgando la voz y la propuesta. No, lo de la Pineda no estuvo a la altura del resto de las noches de gala. Ni hablar.

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___Otra cosa: Flaco, ojeroso, cansado y sin ilusiones regresó Niko a casa luego de diez días de apareamiento con Lady Di. Pero durante el affaire no todo resultó color de rosa pues Niko regresó premiado con una estela de terribles garrapatas. Esos seres chupasangre, vampiros invertebrados de repugnante estampa, son por fortuna fácilmente eliminables. Bastó un baño de Asuntol para que el labrador se liberara de tan incómodos huéspedes (que además transmiten una enfermedad llamada riketsia a los humanos). Así que hubo, desde luego, que fumigar las áreas donde acostumbra echarse el guardián a fin de eliminar los posibles nidos de huevecillos.

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___Parte inobjetable del domingo fue el partido de vuelta Pachuca-Indios de Ciudad Juárez, capital de Juan Gabriel. Las cartas estaban echadas ya desde el partido de ida y pese a la enjundia y talento, el equipo norteño no pudo hacer la hombrada de ganar por tres goles. Estuvo a punto, sí, pero pero... Los milagros no se dan en maceta y aunque perdió, Pachuca supo hacer lo suficiente para mantener su ruta rumbo al título del futbol mexicano. El sábado ya habíamos visto fracasar al Puebla, en otro capítulo del "ya merito". Gol de Verón de último momento evitó que el Tuca Ferreti sufriera un cuadro severo de embolia. Pumas consiguió el empate 3-3 en el marcador global, suficiente para tener su boleto a la gran final. Ahora la mesa está puesta, hagan sus apuestas.

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