LA RESACA DE VICENTE NARIO,

héroe homeópata sin pecado original concebido.

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___Existen varias maneras de celebrar el Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución. Una es repitiendo el rito creado por los gobiernos posrevolucionarios de "honrar a los héroes" y refrendar la idea de que tenemos "Historia Nacional". Otra consiste en revisar cuánto de la llamada "historia oficial", incluyendo la de Enrique Krause, es parte de la mitología construida para llenar los vacíos menos explorados del espíritu nacional. Y hay otras.

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___En sus clases de historia, mi padre enseñaba lo que había aprendido de las tesis de Jesús Silva Herzog (el viejo) sobre el agrarismo en México, su visión de la noción de propiedad entre los aztecas, la crudeza criminal de la encomienda colonial y el latifundio, y los orígenes del ejido, ese espejismo transitorio.

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___Celebramos 200 años de vida independiente. En esas centurias nos ha tocado de todo: imperio, invasiones extranjeras, esclavismo, guerras intestinas, faccionalismos asesinos y, recientemente, pesadillas democráticas en la siesta de la partidocracia.

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___Sobreviviremos porque, a Dios gracias, tenemos a la mano el alka seltzer, la aspirina y nuestra credencial de elector que, en resumidas cuentas, nos sirven para castigar nuestras resacas.

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