SENTIDO COMÚN

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___Por fin sábado. Les habrá pasado a ustedes como a mí que llegó un momento en que no sabía distinguir el día de la semana. El jueves parecía sábado y el viernes domingo. Sé que hoy es sábado porque en mi caminata madrugadora observé que intalaban el puesto de barbacoa junto al parque, prueba de que el fin de semana ha llegado. Durante esta semana que tenía aspecto de domingo, la ciudad respiraba con dificultad, se notaba una anormalidad en las calles, algunas personas con cubrebocas parecían contradecir el hecho de que en Sonora no se han reportado casos de contagio del virus de la influenza A h1n1.

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___Las noticias van y vienen. Luego del descalabro de la industria porcícola, las autoridades han optado por intentar remediar las cosas rebautizando a la epidemia que acosa a México. No tiene la culpa el puerco sino el que lo hace compadre. Los restauranteros de Beautyfulville ruegan a todos los santos que no se haga extensiva la medida que se impuso en el DF, mientras los niños y jóvenes se arremolinan en casa viendo la misma película una y otra vez. Nosotros optamos por pintar la recámara de la Chica Superpoderosa, pues ya parecía taller de grafiti. El color predominante es un exótico verde limón. Entras a la habitación y sientes como si entraras en un episodio de Yellow Submarine.

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___Hay que decir que las cosas comenzaron mal desde el lunes luego de que la limousine presentó una temperatura superior a los 39 grados. Por sentido común y de conformidad con los dictados de la OMS, la enviamos de inmediato al taller para los exámenes de rigor. Una primera auscultación nos llevó a abortar la sagrada misión de viajar a Cajeme. Habíamos planeado acompañar a Juan Manz en los festejos del XVI aniversario de la agrupación cultural APALBA. Todo quedó en suspenso.

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___Así, poco a poco fuimos cancelando compromisos hasta quedar como muchos: recluidos y aislados, motivados únicamente para realizar las tareas indispensables.

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___Ahora estamos a la expectativa. Es posible que la cuarentena escolar se prolongue hasta el día de las madres, domingo 10 de mayo y, si ceden las tasas de contagio, de fallecimientos y de internación hospitalaria, comencemos a volver a la normalidad en diez días. No es un pronóstico, simplemente sentido común.

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