LA EDUCACIÓN EN SONORA

GENIOS AL MICRÓFONO

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___Jamás he permitido que la escuela intervenga en mi educación.

Mark Twain

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___Sé muy bien que, como no soy ningún literato, a algún presuntuoso le parecerá razonable poderme censurar alegando que soy un hombre sin estudios ¡Qué necios! No lo soy hasta tal punto de no poder, si lo deseara, de modo semejante a como hizo Mario a los patricios romanos, contestarles diciendo: al igual como algunos presumen con las fatigas de los demás, yo no deseo conceder las mías. Diré que, al no tener yo estudios, no puedo expresar bien aquello de que quiero tratar.

___Sin embargo, mis cosas son más fruto de la experiencia que de la palabra de otros, la cual fue maestra de los que escriben bien y por ello, la peor maestra a la cual se achaca todo.

Leonardo da Vinci

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___El día de ayer apareció en El Imparcial de Hermosillo una preocupante nota: de acuerdo con los resultados de programa "Enlace" de la Secretaría de Educación Pública, un sistema de evaluación educativa nacional, el nivel preparatoria de Sonora ocupa el lugar número 30 en "Habilidades lectoras", mientras que en "Habilidades matemáticas" se sitúa en el 21. Por su parte Querétaro ocupa el primer lugar en ambas categorías.

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___La información oficial exhibe un problema que arrastra no únicamente el nivel de educación media superior, sino todo el sistema educativo. Las habilidades lectoras y matemáticas se aprenden, mis queridos lectores, en la primaria. De hecho existen dos grandes objetivos en la educación primaria: aprender a leer decentemente y ejecutar lo que se conocía como "mecanizaciones".

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___Lo preocupante es que a su paso por la educación secundaria los profesores no hayan sabido cómo abordar esas carencias y remediarlas, de forma que en preparatoria, en el umbral de una carrera profesional, resulta que nuestros bachilleres no saben leer y en matemáticas nos ubican por debajo de la media nacional.

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___Es posible que los profesores de primaria y secundaria estén demasiado ocupados en cumplir con el avasallador programa que impone la SEP. El fruto de las sucesivas reformas educativas ha redundado en un incremento no de conocimientos en nuestros estudiantes, sino en un incremento en kilogramos de papel que diariamente cargan en sus mochilas. ¿Será este kilotaje de papel una muestra del fracaso de nuestra educación? ¿Estamos confundiendo conocimiento con suma de información?

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___Si uestros bachilleres guardan deficiencias en la lectura, ¿cómo podemos suponer que hayan aprendido de los gruesos textos de Historia, Ciencias Naturales, Geografía, Español, Civismo, etcétera a su paso por las aulas?

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___El sistema educativo nacional es un damnificado de las tormentosas reformas educativas y requiere de ser canalizado a terapia intensiva, resucitarse a como dé lugar mientras hacemos concluimos el diagnóstico y operamos a corazón abierto.

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___Si preguntan mi modesta opinión al respecto, además de proscribir en las portadas de los libros de texto esa dislexia artística asociada al cacareado "muralismo mexicano", propondría volver al método socrático de educación, reduciría a unas cuantas áreas las materias de estudio, dando énfasis al principio de construcción y creación en los educandos de nivel básico. Incluiría como materia de primer orden la educación artística en sus distintas modalidades: música, teatro, creación literaria, artes plásticas, etcétera.

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___Esto, desde luego, supone un gran programa de reeducación de nuestro magisterio (imaginen a Elba Esther Gordillo reaprendiendo a leer y a saber que el universo y la naturaleza tienen ciertas leyes). Dejando de lado las trabas que supone la relación laboral y los esquemas que han venido imponiendo el Sindicato y el Gobierno, se hace necesario aligerar la carga informativa a los maestros, volver a los principios básicos que han dado resultado desde los griegos y que han sido distintivo de los grandes logros civilizatorios (en Occidente y en Oriente). Las tecnologías son bienvenidas, la computadora es necesaria, pero, insisto, la información instantánea que puede brindarnos este adelanto no es conocimiento. El conocimiento, como defendían Sócrates, Platón o Confucio, proviene del propio individuo.

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