viernes, julio 11, 2008

BECAS Y PROYECTOS
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___Algunos camaradas artistas reciben diversas modalidades de becas auspiciadas por el gobierno federal, estatal o municipal. Un porcentaje preocupante de los becarios suele no cumplir con el compromiso de informar puntualmente sobre los avances del proyecto que presentaron para obtener la beca, pero lo más cuestionable es que no cumplan con lo establecido en los convenios, con los proyectos planteados por ellos mismos al solicitar la beca.
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___La verdad es que las becas provienen de fondos públicos y los becarios contraen un compromiso no con "el gobierno", con "Conaculta" o el "Instituto de Cultura". El compromiso es, a fin de cuentas, con los contribuyentes y el producto cultural, resultado del apoyo becario, debería reflejarse con honestidad y nitidez en el quehacer cultural de la comunidad.
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___Esto no es puro rollo. Algunos teatreros, literatos, músicos, compositores, pintores, fotógrafos, escultores o cirqueros no consideran que su trabajo creativo debe tener una necesaria conexión con la realidad. El sustrato de tal idea es que estos artistas perviven en un nirvana por encima del resto de los mortales y si bajan de la nube a compartir su arte con el vulgo es por mera misericordia o buena voluntad.
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___La cosa es que a la hora de solicitar la beca, estos artistas no tienen empacho en abandonar el nicho sagrado en que se encuentran y ponerse dócilmente a llenar los formularios de rigor. Tampoco les incomoda descender del parnaso y recorrer las ventanillas de las instituciones culturales o los cajeros automáticos y retirar los óbolos mensuales correspondientes.
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___Obviamente no es una práctica generalizada, sin embargo, el comportamiento de muchos becarios refleja los vicios que caracterizan al ciudadano en otros ámbitos. Desafortunadamente la labor cultural se contagia de las mañas que escurren de la política, la "libre-empresa" y el corporativismo sindical.
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5 comentarios:

Édgar Adrián Mora dijo...

Es una cosa que tiene que ver, también, con el hecho de considerar a esa beca como una extensión de la escuela o del taller, antes que como un trabajo. Yo he sido becario y puedo constatar lo que anotas en tu blog que el compromiso que se adquiere con el dinero de todos muchas veces queda en esfuerzos guangos de dos días para entregar "y cumplir". En ese sentido se traiciona no sólo al proyecto y al compromiso social, sino incluso al propio compromiso artístico o personal. Pero no es algo que ocurra sólo con los becarios, algunos tutores también nomás llenan los informes y los avales sin leer los trabajos. Círculos viciosos que nos tienen donde nos tienen. Excelente blog. Un saludo.

Rudipio Cabarcas dijo...

Déjeme felicitarlo por esta entrada, señor Mondaca. Muy cierto lo que usted dice. Además, hay otro aspecto que, junto con las irresponsabilidades que menciona, torna esto de las becas doblemente penoso: ¿tienen los becarios el suficiente talento como para aspirar a ser apoyado con sus proyectos artísticos? Un saludo.

Blas Barajas, escritor dijo...

YO queria solicitar una beca para escribir mi novela medieval posmoderna, pero son tantos los tramites que me da tanta flojera. Espero que el dinero me caiga del cielo.

Miguel Ángel Avilés dijo...

también en muchos caso, se beneficia a gente que no lo necesita. he sabido de gente tiene recursos para poder crear y se desplaza a quien en realidad podria utilizar ese estimulo para desarrollar un buen producto cultural.

o dijo...

Muy de acuerdo con su comentario, señor Mondaca, aunque no es ése el único pie del que cojéa el sistema institucional de recompensas para artistas en este país; por ejemplo hay que presentar un proyecto artístico que se "cumpla" en el plazo de un año (hablando de jóvenes creadores), una exposición, o un libro generalmente llevan mucho más tiempo de gestación pero, para ganarnos una lanita, los artistas hacemos una especie de "proyectos express"; otra cuestión es la conciencia, que no existe en todos los artistas mexicanos, de que como artistas tenemos derecho al presupuesto para las artes que todos pagamos con nuestros impuestos, entonces se genera una cadena de complasecias, reverencias y comportamientos sociales para obtener algo a lo que, por el simple hecho de ser artistas con una trayectoria comprobada, tenemos derecho y debemos exigir. Y bueno, podría ahondar en más detalles pero son historias muuuuuuy largas... saludos

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