ACERCA DE LA UTOPÍA, TERCERA PARTE
.___Ya has contado aquí cómo la visión extraterrena de la zona volcánica de El Pinacate influyó en tu imaginario sobre la Naturaleza. ¿Qué demonios es la naturaleza? Te lo preguntaste porque decir Naturaleza era utilizar un sinónimo de bajo perfil de el Todo y eso te asustaba un poco. La Naturaleza es un sinónimo de la Totalidad, fuiste cayendo en cuenta, aunque quizá no habías querido compartir la idea porque resulta demasiado complicado pensar en cosas que pueden llevarte a la Nada. Era paradójico en aquel momento pensar que el Todo te conduzca a la Nada. Ahora ya no.
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___De cualquier forma, temías que esto fuera a parecer filosofía barata e implicabas que no tenías derecho a meterte en aporías o digresiones apáticas.
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___Luego nos dijiste, volviendo al tema, que fue tu padre quien ponía en la mesa a la primera oportunidad el tema (así vuelve al tema el que traduce e interpreta esto): que la descripción de los elementos que caracterizan el desierto, su vegetación abundantemente discreta, sus exotismo animal y su capciosa orografía nos acercaría a esa insólita visión que es El Pinacate, re-ser-va de la biós-fe-ra. "Reserva de la biósfera", qué babosada, hasta el letrero de madera que lo anuncia se está desmoronando. Ocurrió que -lo aclaraste después fumando ese cigarrillo mentolado- las mentadas "reservas de la biósfera" eran parte de un esquema secreto de zonas "protegidas" que en realidad eran concebidas como bases militares críticas.
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___ Pero caíste en cuenta de que hablabas desde la utopía de la escritura como luego intentaste explicar, desde el axioma de que la escritura puede lograr una representación fiel de la realidad. Un absurdo, dijiste, y apuntaste que la narración (oral o escrita) era una humilde aproximación de la realidad que subsistía en tu memoria, en la memoria de él, de aquél, de todo objeto-testigo. Ahí te percataste de que la escritura es principalmente memoria porque toda referencia escrita es, coincidieron contigo, aún cuando hables ahora de mundos futuros o de sociedades deseables, un repaso de la experiencia anterior. El que interpreta esto calló y perdió el hilo porque no entendió bien la implicación de tu referencia a "Un absurdo", pensando que bromeabas al referirte a la narracón como "una humilde aproximación".
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___Subrayabas que la utopía es, en un serpentín , de ideas como éste que el que interpreta malentendió al principio, un engendro colateral de la memoria, un lugar de descanso cuando ésta se asusta con paradojas como las de Kikegaard o escrituras como las de Kafka, que la Utopía es, antes que esperanza, temor frente a lo impasible de la realidad. La Utopía rentó departamento en la avenida de la escritura y desde el balcón quería observar todo, dijiste y en ese momento el que interpreta alzó las cejas. No pensó en residencias ni en fraccionamientos con puertas de vigilancia porque no le sentaban. Cuando se los dijiste, algunos de tus alumnos objetaron que también la imagen iconográfica podía representar la utopía, no únicamente tu elegante metáfora de "avenida de la escritura". Fue cuando afirmaste tajantemente que no, que esta modalidad de imagen (fotografía, grabado o lienzo, señalaste ejemplos) es subsidiaria obediente de la escritura.
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___Yo deseé no haber sido testigo-sujeto de este performance filosófico-mediático: abandoné la habitación donde parecía que no tenías intención de cedar tus soliloquios. Bajé las escaleras y me dirigí al puesto de tacos de cabeza. Me quedaban ciento cincuenta pesos en el bolsillo y, sacando cuentas, podía cenar tranquilamente y pagar el taxi de regreso.
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___Quien habría de interpretar y traducir esto perdió los apuntes en el trayecto del departamento al hospital. Es por ello que ahora te encuentras frente a una versión apócrifa, la mía.
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___Te dieron de alta cuando el médico de guardia concluyó la intervención. "no se notará la cicatriz", decía en tono pacificador. Ibas medio sedado y ahora debes estar tomando los analgésicos. No pasa nada.
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___Llegué a casa sintiéndome culpable. Me puse a escribir esto pensando que quizá alterara algunas cosas. Son los vicios de la memoria, me dije, sus resabios de Utopía.
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