domingo, enero 13, 2008

DOMINGO DE PENTAX
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___Pocos domingos como éste. Empujado por mis hijos tomé por el Periférico y bordeamos la ciudad hasta llegar a las faldas de los cerros de Bachoco. Agua y ganas de trepar era nuestro equipo. Además, llevaba la vieja Pentax Honeywell que sigue capturando al mundo sin importarle que sus nietas midan en megapixeles y soporten el apodo de "digital"; alguien diría sin espasmos que "todas las cámaras son digitales".
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___Ahí termina la ciudad en su margen noreste, los cerros son ahora territorio protegido y no pueden accesar mas que ciclistas y caminadores. Lo celebro porque pese a lo visitado del lugar, la fauna aprende a convivir con los humanos. Alcanzamos a ver un coyote que nos miraba furtivamente detrás de unos mezquites cuando bordeábamos el cerro Punta Blanca, no nos dio, por cierto flanco cierto para retratarlo; observamos también los "echaderos" de los jabalíes al pie de las zinas más tupidas y en los deslaves de los cañones. Arriba, en los claros de arena y piedra molida, alcanzamos a ver huellas de felino, lince tal vez.
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___La chica superpoderosa tomó el control de la situación y nos condujo con prudencia entre cactus, torotes y matorrales. Está seco el ambiente y los arroyos revueltos de huellas de animales. En invierno, la vida en el desierto se pone los moños: la sequía es fresca pero angustiosa y los reptiles se retiran al abandono hibernal. Algunos coyotes cruzan las últimas avenidas y se internan en la periferia a esculcar botes de basura y robar alguna sobra. Mi marciano llevaba unos Totopos escondidos en la mochila y los sacó cuando alcanzamos la cima, pronto se quedó sin agua. La joven heroína y yo, más reservados, decidimos castigar al marciano y no le compartimos hasta que estuvimos en tierra plana. Se reía de nuestro rigor fanfarrón. En plan de cómplice, la cámara tomaba nota de la situación.
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___Luego emprendimos el regreso. Antes de llegar a casa hicimos una escala en un restaurant de carnitas (de puerco) donde pedimos para llevar. Curioso final para un día pleno de ejercicio y dieta balanceada. Los domingos son así: días antirrutinarios de desarreglo, días de guardar... en el rollo de 35 mm de la Pentax.
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