sábado, febrero 04, 2006

LA BELLEZA, EL ORIGEN, LO INAUDITO
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___Pese a lo que suele pensarse, el vigor narrativo (contar la historia, la historia como tal, etcétera) jamás podrá ser suplantado por los experimentos estructurales en el relato; aún el metadiscurso será siempre un territorio de caza acotado; Cervantes no dejó mucho en el camino. Objetos literarios como Rayuela de Julio Cortázar son para mí experimentos que guardan cierta utilidad para el análisis, pero estimo más a ese escritor por sus cuentos y aún por su traducción de los cuentos de E. A. Poe.
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___Asumo que el lector asiduo busca historias, no estructuras narrativas. Si la estructura se despliega en aras de sacar brillo a la historia, si se pule para que el relato remueva los intestinos, la bilis o el corazón, habrá cumplido su propósito. Si lo que se busca es poner a trabajar su cerebro e introducirlo por los pasillos insondables de la filosofía, entonces pongamos al ensayo a trabajar. Pasa lo mismo con el metadiscurso, los juegos de traspatio del lenguaje. Ahí están en El Quijote, llamando la atención desde el estante de la risa; aparecen como fantasmas en una fiesta de disfraces, pasan inadvertidos y no tienes que detenerte a identificarlos porque lo que interesa es la fiesta, la historia.
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___Ustedes dirán que hay lectores para todo, y es cierto, pero cuando yo digo “lector”, me refiero al que lee cuentos y novelas, quien lee todo aquello que viene en formato de más de cien páginas, el que no está viendo constantemente cuántas páginas le faltan para cerrar el libro. El lector de poesía o ensayo busca otros laberintos para la imaginación, otros sabores, otros requisitos. La poesía busca la poción de la belleza, aún en lo grotesco; el ensayo escarba en la originalidad, al origen; la narrativa es el reino de lo inaudito.
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6 comentarios:

David Temper dijo...

Sii vivan los ensayos y la recontextualización!

Sobre todo aquellos que involucran al lector dentro de sus argumentos...

Unknown dijo...

¿Será?

Creo que cada historia es según como la cuentes. ¿Vale Rayuela por el juego o por la historia? ¿O vale porque la hisotria es un juego?

Sin vigor narrativo la historia no está bien contada y, sin duda, una estructura complicada en una historia sin vigor es el equivalente narrativo al traje nuevo del emperador.

Concuerdo en que un experimento estructural no suplanta una buena historia, de ahí a que Rayuela sea solo un experimento estructural...

De todas las personas que conozco que les gusta Rauela (y más bien la aman) ni a una sola le gusta porque se puede leer salteada. Ni las chicas de preparatoria se sienten la Maga porque la novela termine en un loop infinito.

Aunque yo también aprecio más a Cortázar por sus cuentos.

Saludos

Lénon Guerrero dijo...

Pues yo vine a leer (estas menos de cien páginas) y me doy cuenta que prefiero ser ese lector escurridizo y sí, huevón.
Pero qué bueno que haya lectores clavados, muchos son los caminos de la santidad.

edilberto aldan dijo...

Mr. HB
La vieja trampa de la forma y el fondo. ¿Qué los cuentos de Cortázar no son, también, "objetos literarios"?

Asumes que el lector asiduo (whatever that means) busca historias, ¿por qué no asumir que la presentación es parte de la historia, del placer de leerlo?, ¿qué sucede si El corazón delator lo hubiera contado Poe en segunda persona?

Si la estructura se despliega en aras de sacar brillo a la historia... es decir, que no hay fronteras entre cómo contar y lo que se cuenta.

¿Remueva los intestinos? No me diga que es uno de esos escritores que cree que basta con contar algo terrible (en cualquier sentido) para lograr un cuento, una novela? No basta.

"Si lo que busca es poner a trabajar el cerebro", ¿no es ese un discurso ya superado por manido?, está bien o mal escrito, de ahí partiría yo, si se le notan las costuras, falló el autor.

Mmm, ¿qué hora es? Tarde ya, saludos

Manuel dijo...

Para todo hay estados de ánimo, hay textos que son una continuidad de palabras y no cuentan nada y a veces, pues te dejas llevar y te clavas en lo que tienen en el fondo sin casi sentirlo.

Saludos de puente

nacho dijo...

Harry P., René, Lenön, Edilberto, Manuel, Lirva... Gracias por asomarse a esta vitrina. Como digo, mis comentarios sobre Cortázar obedecen más a una cuestión de gustos que a una sustentación inapelable. Me atrevo a sugerir que Rayuela desaparecerá del canon literario hispanoamericano, aunque eso no lo veré.

Lirva: creo que estamos de acuerdo, leer uno y otro género implica grandes diferencias.

Edilberto: Creo que la discusión sobre fondo y forma es bastante más compleja y creo, tiene dos mil años sin poder agotarse.
Respecto a los términos: Lector asiduo: el que tiene hábito de lectura, no el ocasional o el académico, el que anda buscando en las librerías sus futuras por el solo gusto de leer (refiriéndome, como subrayé, al lector de narrativa).
Aclaro: dije que "ponga a trabajar el cerebro en los insondables pasillos de la filosofía", no "trabajar el cerebro en general". También señalé: "los intestinos, la bilis o el corazón", refiriéndome a cualquiera de las emociones que pueda despertar un texto en el lector (asco, rabia, ternura, terror, etcétera).

En cuanto a lo que señalas sobre estar bien o mal escrito, estoy de acuerdo contigo, esquivando de antemano lo subjetivo que puede resultar un juicio.

Saludos y los invito a que externen en su blog sus puntos de vista sobre estos asuntos.