martes, enero 23, 2007

GUARDA UN SECRETO
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___Mamba Negra y Electro Dark perdieron el vuelo por razones que nos ocurren a todos. Ahora debían esperar un día más ahí para tomar el vuelo de regreso. El representante pensó en hacerles el día llevadero y consiguió boletos para el partido de béisbol, serie de play of donde el local había perdido en la víspera el primer partido. Hartos de haber llevado sus máscaras puestas durante todo el día, decidieron que no llevarían al partido sus rostros cubiertos. Para evitar sospechas y mantener en secreto su identidad, saldrían del hotel con sus máscaras y sus uniformes puestos, tabordarían la van que los llevaría hasta el estadio, pero antes, así estaba dispuesto, mudarían ropas y se retirarían las máscaras en otra camioneta que los esperaría cerca del estadio. Fui contratado para conducir el segundo vehículo.
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___La noche anterior habían derrotado a Patético Blue y al Bello Garza en tres caídas en un combate a todas luces arreglado. Les había tocado ganar cuando los pronósticos les otorgaban apenas un 30 % de posibilidades y las apuestas los desfavorecían sobradamente.
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___Cuando abordaron mi van alcancé a ver sus atuendos por el retrovisor. El representante me pidió por favor que no mirara atrás. Lo hice aunque por momento la curiosidad me traicionaba. Cuando llegamos al estadio pude observar que uno de ellos traía un labio reventado e hichado. Era Mamba Negra, lo reconocí por el tatuaje de serpientes que envuelven su brazo derecho.
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___Esa noche perdió nuevamente el equipo local. Al término del partido, los luchadores salieron y abordaron mi van, ahí se encontraba ya el representante que lamentaba haber perdido al apostarle al equipo de casa. Se pusieron sus máscaras y sus atuendos tradicionales mientras el vehículo avanzaba. Llegamos al sitio acordado y ahí transbordaron nuevamente. El representante me dió un billete de quinientos pesos y se marchó con ellos. Me quedé pensando por qué se me encomendaba este tipo de trabajitos a mí. Pensé en mi jefe y también en un personaje de cierta película de Tarantino que solía hacer trabajos simples pero delicados. También pensé que era absurdo sentirme importante por ser un empleado de confianza de un tipo que a nadie inspira confianza.
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1 comentario:

Anónimo dijo...

Lo que ignoras es que no entraron al estadio, otra van los esperaba para ponerse otros uniformes y se unieron a un grupo antiterrorista que esperaba en las afueras para una misión secreta, a ese chofer le dieron mil pesotes…..