PREOCUPATE POR NO PUBLICAR
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___Hay quienes creen que escribir, es decir, escribir textos con aspiración (o expiración) literaria supone una catarsis personal o un desahogo; otros llaman inspiración a la emoción que los conduce a escribir lo que dicta su imaginería; unos pocos afirman que escribir es cosa de oficio, de conocer a fondo el sistema circulatorio del lenguaje.
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___No creo en nada de eso. Fuera de los que escriben porque su editorial necesita material nuevo o porque los disuade algún agente exterior, creo que el que escribe textos intenta zafarse de lo cotidiano, pero es al mismo tiempo una premonición de su destino inevitable: irse, mor-irse. Quien escribe está pensando en un lector, este fenómeno puede ser muy complejo pues cada quien piensa "a su manera", es decir, el tipo de auditorio interno que prevalece en el escritor varía tremendamente.

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___Muchos críticos sostienen que quien escribe debe sustentar cada aseveración que plasme en el texto, pero la verdad es que puedes escribir lo que se te pegue la gana, lo que dicte tu imaginación torcida, tu estado de ánimo o el diablillo de tu razón y aquello tendrá sentido pese a sus fallas ortográficas, de concordancia, etc. Finalmente, lo que dicte tu inteligencia, tu ignorancia o la combinación de ambas es sagrado. Dirá mucho de tí y del mundo.

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___Sé radical en esto. No te fíes de los críticos, el crítico es un ser como tú, quizá con más ego que un diputado; generalmente desean las mismas cosas que los deportistas o los contadores que juegan dominó los jueves, pero no les hagas mucho caso. Si se te planta escribir, guíate por los consejos de algún sabio, no sé, Woody Allen o algún epigrafista de tu pueblo natal.

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___Yo, por ejemplo, cuando escribo siempre trato de pensar mi texto como si estuviera en un partido de backgamon o de canasta, juegos de los que no conozco las reglas. Luego que considero que dicho texto va llegando a un punto climático (por ejemplo éste) lo pienso como si fuese una partida de ajedrez o una receta de cocina mexicana, algo de lo que la vida me ha enseñado algo a fuerza de echar a perder las buenas intenciones. Fuera del blog, no te empeñes en publicar, si escribes algo que vale la pena se va a publicar aunque tú no quieras (Bellatin -et al- dixit).

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___¿Qué dije?