LA SELECCIÓN MEXICANA: MOTÍN A BORDO

.

___Pável Pardo, Osorio y Salcido tiran el arpa. No más sacrificios, dicen. Ganaron campeonatos en Europa, lucharon por la Champions, jugaron la Copa de Oro y, al parecer, no les queda más energía para ir a la Copa América. ¿Se derrumban los sueños de Hugo Sánchez?

.

___El descontrol en la Selección es notorio: no existe entendimiento entre el técnico y los jugadores y el excesivo calendario de juegos parece llevar al límite físico y mental a los seleccionados, un ingrediente amargo que atiende más a las necesidades financieras de FIFA, Concacaf y FMF, que al equilibrio entre deporte y profesionalismo. Hasta Hugo Sánchez se ve ojeroso y cansado.

.

___Pero el problema no es Hugo Sánchez, es decir, no es todo el problema. El problema es la planeación y los sistemas de competencia. Ustedes saben: la sed de ganancia es tan obtusa que empalma sin empacho los torneos internacionales y los locales, en ciertos momentos cada equipo debe contar con dos planteles para poder competir. El jugador es el hilo más delgado por donde se rompe la cuerda. Ese es el problema. Los directivos, la FMF, es una víctima-cómplice en la ruleta de los dólares: estadios al tope, reventa ilegal, franquicias televisivas, patrocinadores voraces, carnaval de traspasos, ídolos recién salidos del quirófano, vuelos interminables, saturación, tedio y desconcentración.

.

___Las cosas ahora parecen cobrar la factura y en este ambiente nada deseable podemos esperar del partido contra E.U., salvo una derrota predecible. O un milagro, nuestra última tabla de salvación: ganar bajo el amparo de las estrellas del manto sacratísimo de la Virgen de Guadalupe.

.

___En tales condiciones, si la Copa de Oro ha resultado una pesadilla en muchos sentido, la Copa América puede convertirse en un epitafio que rece: aquí yace el ego de Nery Castillo, la grandilocuencia de Hugo Sánchez, el histriónico vocabulario de Cuauthémoc Blanco, y unas medallitas europeas que se cansaron a diez pasos de la línea de meta.

.

___Espero equivocarme. Por lo pronto el look de Kikín Fonseca regresa al spa.

.