DIGRESIONES PERSUASIVAS

De no ser por mí mismo, bloguearía diariamente, pero últimamente he sido víctima de una serie de acontecimientos desafortunados y he venido aquí únicamente para leer y responder mi correo electrónico. El fin de semana, arrastrado por los intereses familiares, más inclinados a ir a acampar a un rancho cercano a disfrutar de aire puro y de relax campestre que a cualquier otra idea, fuí alejado de cables, prisas y periódicos. No sé, me sentía desplazado de mí mismo y sin otra opción que divertirme dadas las circunstancias. Como divertirme ocupa el hit parade de mis aficiones, me dejé llevar. A alguien se le ocurrió que llevar un karaoke profesional con cuatro micrófonos era buena idea, de modo que el silencio del lugar se vio ligeramente alterado por cantantes inéditos, coros emergentes y solistas revelación. Hubo pistas de todas las épocas, géneros y estilos imaginables y de no ser porque a las cuatro de la mañana se suspende el servicio eléctrico, permaneceríamos ahí imitando a grupos disueltos y a cantantes que, o se suicidaron o fueron asesinados. La cosa no paró ahí ya que todo continuó en calidad de unplug: guitarras y voces iluminadas por candelabros y una chimenea. La madrugada fue redonda, quienes sucumbieron antes del amanecer se lo perdieron, quienes resistimos alcanzamos a probar la utopía perfecta: vivir sin dormir (qué no haríamos).

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...Disculpen esta digresión, ocurre que mañana cumplo cincuenta años y, bueno, debo confesar que mis personajes no soy yo sino algo que dicta mi imaginación, por eso la gente se confunde y erra generalmente cuando trata de indagar cuándo hablo en serio. Ahora lo hago.

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