martes, octubre 07, 2003

.
LIBRE ASOCIACIÓN

Sigo la noticia. Elecciones en California. Schwarzeneger encabeza las preferencias votantes. Compré mi cafetera eléctrica en California. En Caléxico. Me costó 18 dólares. Ahora 18 dólares cuestan 11 por ciento más que entonces. A diferencia de algunos políticos, mi cafetera no es racista. Es maravillosa, igual trata a los cafés colombianos que a los chiapanecos, a los french roasted que a los mezclados. Jamás tomo café Combate. Guardo los botes de café vacíos. Algunos envases son coleccionables. Soy neurótico con las colecciones. También soy un perdedor profesional. Pese a todo, me gusta el café bueno, también el de Oaxaca y el de Coatepec. La clase de filosofía de las 7 de la mañana sería una extensión nocturna sin mi tazón de café. Mi tazón es equivalente a dos tasas del Sanborns (lo llevo a la escuela, algo aprenderá). En McDonald's no hay tazas (tampoco café... ni siquiera hay hamburguesas). Las hamburguesas no son originarias de Hamburgo. Hamburgo está más cerca de Austria que Los Angeles. En Austria han nacido tipos que quieren gobernar en otros países. Detesto a los austriacos que quieren ser gobernadores de California. Mi cafetera no lo merece. Tampoco los californianos merecen a McDonald's.

No hay comentarios.: