ESTUDIA, HIJO, PARA QUE SEAS "ALGUIEN"
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___Si piensas que has logrado la "estabilidad" en tu vida, que has "triunfado", ¡ten cuidado! Según las estadísticas que se desprenden de una cadena de censos en los llamados "países desarrollados", puedes estar al borde del suicidio o de desaparecer sin dejar una notita a tus familiares.

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___Siempre he sostenido que migrar es una condición natural del hombre. Ahora digo que migrar es una condición involuntaria de la especie. El ser humano no se está en paz en ninguna parte. Ocasionalmente se echan raíces, sí, pero siempre se trata de una ilusión de estabilidad. Muchos grupos, los cartagineses, los griegos, los godos, los romanos, los árabes y otras etnias, suponían que encontrarían en Españas el paraíso de su estabilidad. Fallaron. Cuando Franco expiró su último (mal) aliento, muchos españoles pensaron que lograrían la libertad y la "estabilidad". Suponían que Felipe González merecía una estatua (los gorriones aplaudían la potencial construcción de un nuevo excusado). Javier Cercas, Javier Marías y otros se desvivían por explicar el "ser nacional" en sus textos edificantes. Qué ingenuidad. Antes de cien años, la tolerancia y la "unidad" será un recuerdo obtuso en algún álbum fotográfico familiar, y España no será sino una suma de nuevas naciones despojadas de todo "hispanismo" y deseosas de reencontrar su propia identidad étnica y cultural, otro laberinto sin salida.

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___¿Imaginaron los padres fundadores de los E.U. que su nación, luego de su fundación, se vería inundada en unos cuantos siglos por afroamericanos, latinos y asiáticos? ¿Es acaso esta migración masiva a los E.U. un acto de venganza de las tribus nómadas de "pieles rojas" desplazadas por la migración anglo-sajona?

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___No existe tal cosa llamada "estabilidad". La estabilidad es como el racismo: una fea manera de definir algunos rasgos de egoísmo, el intrínsecamente feudal deseo de "ser alguien", ser "estable". Familias con su tierrita, con sus deseos de sobrevivir a la muerte dejando "algo" a los descendientes, esos condenados a muerte. Porque, ustedes pueden suponerlo, sus descendientes son los nuevos depositarios de sus ilusiones de eternidad, esa utopía moribunda. No es nada personal. Cuestiono apenas tus absurdas aspiraciones de trascender sanguíneamente. No difieres en mucho de Enrique VIII o de Nerón. Quieres prevalecer por tus pertenencias, por tu irrisorio sentido de "triunfo", por tus heredades. Como Francisco Franco o Mussolini, que deseaban un mundo regido por el honor y las creencias "estables". Ja, la estabilidad, esa prostituta timadora, de lengua libre, para robarle una imagen a Sabina.

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___Muchos judíos amasaron fortunas en Nueva York, Berlín o Praga y escalaron en la pirámide del poder del Viejo Testamento. Suponían que así honrarían a su estirpe, a sus costumbre o a su religión. Soñaban (y aún sueñan) con lograr hegemonía y control sobre la Humanidad para alegrar a "su" Dios. Tontos. Labra(ba)n un trozo de historia que acaso ocupará un verso extraviado en el interminable poema de la Historia. Serán apenas parte de un relato mitológico que estudiarán los vástagos de quienes sobrevivan a la "estabilidad", esa mantequilla rancia que dejó el rancho desaparecido de la "aldea global" (ese otro mosquero). ¿No era la consigna de Vicente Fox la estabilidad y el crecimiento? ¿Y qué pasó? Volverá a su rancho, a la "estabilidad" familiar. A secarse como todas las raíces. Igual que tú.

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___Se pretende desconocer lo vital. Las raíces tienden a secarse, es su función natural, su función biológica. Toda raíz se seca, es una ley que no depende de nuestros gustos o afinidades. ¿Por qué alguien puede obstinarse por crear identidades en algo que está condenado a desaparecer? La raíz. Sin ella no somos nada, tiendes a afirmar. Y deseas lo mejor para tus hijos. Pero equivocas el camino. Es que tu noción de "lo mejor" está atada a tus ideas de "estabilidad", a las ideas que defendían Enrique VIII o Augusto Pinochet. Quieres un hijo varón que no deje morir "tu sangre", esa pobre metáfora plasmódica.

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___No pierdas el piso. No temas seguir migrando. Tu "estabilidad" puede ser arrasada por un terremoto, por una inundación o por la sed de algún banco extranjero; por algún poeta loco o por un político que te ofrezca "acabar con la pobreza". Sigue tu camino, nada te pertenece, ni siquiera el derecho de engañar a tus hijos con tus mitológicas ideas de una utopía "estable".

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___¿Qué hora es?