viernes, octubre 06, 2006

REVISTAS, CUATES, LIBROS Y MÚSICA
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___Regreso a casa como bombero la noche magra del 11 de septiembre; como Carlos Abascal después de comparecer en la Cámara de Diputados; como Santo Clos el 25 de diciembre: cansado. El día comenzó con una zigzagueante discusión acerca de cómo enseñar literatura en la preparatoria. Dije lo que pienso: olvídense del cánon, olvídense de saturar a unos pobres muchachos deseosos de sacarse de encima la pubertad, con un rosario de fechas y nombres; ¿no se percatan los hacedores de programas que vivimos en un país deslectorizado? Vean nomás al presidente: es cierto, le pagamos por una misión peor que imposible: gobernarnos, pero, por Dios, ¿no hubiese podido al menos dar una hojeada a un escritor lacónico, digamos Juan Rulfo, para que con un leve gesto desde su investidura animare a sus gobernados a tomarle cariño al libro? Insomnio ciudadano.
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___Al final de la discusión no llegamos a ninguna conclusión, pero nos despedimos con la satisfacción de haber colgado nuevas interrogantes a viejos problemas. A fin de cuentas, quizá Juan Domingo Argüelles tenga razón y los aficionados a la lectura que sobrevivan la preparatoria no hagan más que sumarse al porcentaje ridículo que somos los lectores en este país.
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___Vinieron luego seis horas de intensa actividad comercial donde, pese al intenso calor que no quiere abandonarnos, convencí a algunos clientes de que comprar chamarras de piel habla muy bien de su conciencia previsora. Luego llegué a casa a hacer comida pues la socia tenía cita con una personas especialistas en cambiar de color los cabellos y esconder las canas. El picadillo me salió muy bueno, tengo testigos.
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___La cosa se puso buena por la tarde gracias a la reunión de revisteros que armaron un complot en la Casa de la Cultura de Hermosillo (edificio que le da sombrita a la VII Feria del Libro Hermosillo 2006). Ahí pude charlar con Rafa Saavedra de Tijuana; se ríe cuando confunden su revista Radiante con Replicante de Rogelio Villarreal y no se sorprende con nada; en su mochila trae la historia del fanzine y las revistas independientes de Baja California, una historia por contarse (por la noche desplegaría sus talentos como dj importado). Ahí estuvieron también los hacedores de Yuku-Jeeka de Ciudad Obregón, que tiene 13 años apareciendo sin descansar; Víctor Hugo Barrera y su aguerrida Altanoche (Víctor Hugo es un claridoso editor del que haremos nota aparte después); Óscar Benassini, quien confesó que los artistas, aunque fingen demencia, son jalados por la indomable carreta de la vanidad (es cierto); su revista Néctar acaba de obtener una beca para publicarse sin tener que empeñar los calcetines.
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___Finalmente, Josué Barrera presentó La línea del cosmonauta, revista que ganó un certamen estatal para tener presupuesto y ganar oxígeno por doce meses más. También estuvieron los fabricantes de Glaucoma, literatura e imagen inspirada por buscadores de noticias y sorpresas. Y cuando estaba por presentarse Jeff Durango, una perturbadora revista que dirige nuestro amigo Raúl Acevedo Savín, tuve que tocar retirada e irme a cumplir con mis deberes corales.
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___En el ínterin pude saludar a Mario Arturo Ramos. Me mostró uno de sus más recientes proyectos, un interesante libro sobre la vida y obra de Agustín Lara con fotos inéditas del maestro, cd incluido con una antología de las canciones célebres del flaco interpretadas por los clásicos (Toña la negra, Chavela Vargas, Pedro Infante).
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___Como mañana viajo al norte de la mano del destino, no tendré oportunidad de saludar a Heriberto Yépez, que presenta Aquí es Tijuana, compartiendo créditos con otros imaginadores; ni a Alberto Chimal que presentará Grey, su último libro de cuentos. Les mando un abrazo desde aquí.
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2 comentarios:

Pina dijo...

Entre todo lo que mencionas ahora, me alegra saber que además eres un buen "amo" de casa, cual debe de.

Entre el Bruno y yo, la comida le toca prepararla a quien llegue primero. Obviamente, esto hace que ninguno tenga tanto apuro por llegar, jeje.

Saludos.

Sir Hache dijo...

Mi estimado Nacho, coincido grandemente con su relato y las opiniones que este contiene…Es imposible que en este país la mayoría de la gente no sepa que es leer un libro o una verdadera revista. Eso es preocupante y se lo digo yo, que estudio la Universidad y que puedo ver como hasta en las mismas carreras sociales y humanísticas, en este caso la de Ciencias de la Comunicación, pasan por severas crisis de gente con un grado aunque sea mínimo de conocimientos o de gusto por algún escritor, analista, libro, columna…

¿Culpas?, en gran parte el sistema educativo, en otra los maestros, después los padres de familia y rematamos con los medios de comunicación. Estamos en un rezago importante en esta materia y ojala que pasemos rápido de el (digo, si esto no suena muy utópico). Y no hablo de intelectualidad, hablo tan solo de sentido común.

Saludos.

PD.- No defiendo lo indefendible. Y aunque seguiré creyendo que Vicente Fox ha sido por mucho el mejor Presidente en la época moderna de este país, he de reconocer, que sus grandiosas metidas de pata se las debemos en gran parte a esa falta de conocimiento y sí, presencia de ignorancia en esos aspectos, y claro esta que alguien con la investidura de Presidente de la Republica no puede darse el lujo de cometerlas. Pero que hacerle, en México pasa eso. Pero por lo menos ahora estoy seguro, de que esos errores monumentales no se repetirán, y con todo respeto, hubiera sucedido así si AMLO llegaba a la Presidencia. Ahí, si íbamos a ver verdaderamente como las cebras llegan al poder (Burros que se rayaron), no en vano no le entró ni a las preguntitas de secundaria de cultura general que le querían plantear. ¡Insisto, este tipo de cosas solo pasan en nuestro hermoso país!.