sábado, noviembre 29, 2003

.
REQUIEM PARA EL AFUERISMO

A veces las banderas del placer ondean a media asta.

Meto el acelerador de la resignación cada 28 días.

Una tras otra aglutinan pretextos las olas de tus mares. Hueles a sal yodatada.

Guardo en mi cartera una foto de tu recuerdo, en la foto aparece mi corbata.

El suave rumor de tu aliento se estrella contra mi último adiós.

Al fin una pulmonía mató a Kafka.

Sobre el velero de mis sueños vaga absorto tu desdén.

Contra mi voluntad, enarbolo un escudo de nostalgias.

Amargo el sabor del amago. (Remember Saramago).

Roza el ruido de una bala el laberinto de mi oído, te marchas.

Agudizo mis sentidos ante el rayo traicionero del halago.



No hay comentarios.: