viernes, marzo 11, 2005

"TE FALLÉ..."
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___Pedro es un hombre que vende tacos de canasta en el campus, su rostro no puede disimular los 50 años que porta como un escapulario, ni el trazo difuminado de tristeza que delatan sus ojos: Hace poco comenzó a visitar la escuela de Letras y en unas cuantas semanas se ha convertido en una figura familiar entre los gruesos arcos coloniales del edificio. Estudiantes y maestros han visto aflorar sus adicciones por el antojo. El éxito de Pedro descansa en los tres pesos que cuesta el taco; los ofrece de chicharrón, frijol, chorizo y papa. Resulta contrastante la rústica canastota de Pedro con la motoneta último modelo en que se transporta. La saqué a crédito en FAMSA, dice, por módicos 14 mil pesos más intereses.
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___Mis hábitos alimentarios (en ocasiones apoyados por mi conciencia) se inclinan por mantener una sana distancia entre Pedro y yo, pero los tacos de chicharrón son para mí una de esas debilidades que Freud habría situado en los oscuros callejones del inconsciente (y a lo mejor en la esquina oriente de mi líbido). Connotaciones aparte, confieso que también he disfrutado los de frijol.
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___(Para nosotros, este texto ha resultado difícil de elaborar porque deseamos mantener tu atención en lo vendrá enseguida y nos acosa el temor de que abandones la lectura en un punto en el que apenas empieza lo crucial del relato).
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___Soy un individuo ocupado y no acostumbro detenerme a reflexionar en las historias de vida de la gente que voy conociendo. No me interesa. En el fondo, pienso que todo relato vital puede ser relevante (y atraparte) si es propuesto con un tono misterioso. Tu propia vida podría resultar interesante si fuese planteada de cierta forma. Pese que no hayas participado en la guerra de Irak, hayas asesinado a tu vecino, ni seas activista de las ideas de Simone de Beauvier, o compartas las confidencias de Gael García, existen aspectos únicos en tu experiencia de vida que son suficientes para acceder al anzuelo de lo extraordinario. El problema es que generalmente no sepas identificarlo. Bueno, la cosa es que esta historia me dolió.
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___Hoy que salí del edificio de Ciencias Económicas y Administrativas me topé con Pedro, su canasta y su motoneta. Estaba en el jardín, sentado en una banca de cemento junto a una mesa de cemento donde descansaba su canasta, su cara parecía también de cemento. Él me reconoció cuando me planté a un lado suyo y puse sobre el piso dos maletas repletas de bolsas de piel, de esas que yo vendo con mucho ahínco.
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___Nos saludamos y entablamos una charla que no pienso desmenuzar aquí. Resumiendo ese intercambio, quizá rudamente, diré lo siguiente:
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___1.- Pedro es de Guadalajara y ha sido agente viajero muchos años.
___2.- Llegó a esta ciudad hace 28 años motivado por la compañía en la que laboraba.
___3.- Los altibajos que produce el desempleo lo han llevado a buscar su propio camino en los negocios. Aunque modesto, había logrado hacer un patrimonio.
___4.- Todo marchaba bien hasta que recibió una llamada telefónica.
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___La llamada le informaba que su hijo de 21 años estaba internado en un sanatorio de Tepic, Nayarit. Tenía el cuello fracturado luego de haberse lanzado fallidamente al vacío en el bongie de un lugar turístico. Pedro viajó inmediatamente para trasladar a su hijo a Guadalajara, donde lo internó en el Seguro Social. El diagnóstico era similar al de Chistorpher Reeve: tetrapléjico, es decir, sin movimiento voluntario de la tercera cervical hacia abajo. Adicionalmente, fue necesario conectarlo a respirador artificial.
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___Durante los tres años siguientes, Pedro permaneció atado a la cama del hospital luchando contra el terrible destino del desahucio y las pocas palabra que escuchó de su hijo: "te falle" dijo cuando pudo hablar. El patrimonio de Pedro se extinguió lentamente como un cirio pascual. "Habría estado a su lado aunque hubieran sido veinte años", dijo con una nube de tormenta en sus ojos, "era mi mejor carta". Su hijo murió en una de las crisis que sobrevenían cuando la cánula que salía de su traqueotomía sufría algún contratiempo. "El Seguro Social, sentenció dolido, es una película de horror". No es necesario dar mas detalles.
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___Hace unos meses comenzó con el negocio de los tacos de canasta. Estoy comenzando otra vez, dijo con el tono agrio que otorgan los cincuenta años.
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___Nos vemos en Letras, Pedro, ya me tengo que ir, dije al despedidrme, tres pesos por taco es demasiado poco, piénsalo.
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3 comentarios:

Mary Carmen San Vicente dijo...

Esto me supo a taco de nudo en la garganta...

Historias como ésta son las que le hacen: Toc ! Toc ! al corazón...simplemente para que recuerdes que ahí está.

Abrazosss

Consuelo Cervantes dijo...

hey, una historia triste en realidad :( Me quedó un sabor de boca (similar eh) al del cuento No oyes ladrar los perros de Rulfo :papá-hijo-culpa-amor-muerte Mismos temas , muy distintos personajes. Que viva la vida y el amor pues, adios.

nacho dijo...

Gracias por visitar y opinar... Konzy, Tere, Maria del Carmen, Fermín. Un abrazo.