miércoles, agosto 09, 2006

HA DE HABER GENTE PA' TODO
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___Cuando comencé a relatar algunas de nuestras vivencias al lado de Mario Canetti, un breve número de lectores preguntaba si era posible encontrar algún título de su autoría en librerías. Respondimos con un rotundo no. Las obras de Mario Canetti no se pueden conseguir en librerías por la sencilla razón de que él mismo había dispuesto no publicar nada en forma de libro, al menos no en vida. Sus artículos en diarios y revistas nunca se habían compilado y las sugerencias al maestro para que publicara sus cuentos y ensayos en alguna editorial se fueron ensordeciendo ante su renuencia.
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___En una ocasión, hospitalizado por una de sus recurrentes crisis hepáticas, Canetti dijo a una de sus discípulas que no se intentara publicar nada bajo su nombre a menos que fuera después de su muerte; lo dijo mientras estaba bajo los efectos de un sedante. Mireya, la discípula, tomó aquello como una especide de mandato bíblico y, a partir de ese momento, se convirtió en una especie de albacea de los textos del maestro. Algunos de nosotros tomamos a risa el incidente (la actitud militante de Mireya, no la crisis hepática de Canetti).
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___Si analizáramos el párrafo anterior, caeríamos en cuenta de que en realidad Canetti no "le dijo" nada a la discípula, sino que simplemente "lo dijo" mientras balbuceaba bajo el efecto de un narcótico, postrado en la cama de un hospital público (Canetti no tenía seguro médico). Pero no lo vamos a analizar, lo vamos a dejar así para ver hasta donde nos lleva el texto sin este párrafo aclarador que para algunos lectores sagaces sería obligatorio.
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___Mireya, decíamos, tomó como un mandamiento la frase balbuceante de Canetti y, a partir de aquel día, abrió un archivo especial y se dio a la tarea de reunir toda la producción textual disponible de Canetti. Mireya era, dijimos, "discípula", sin embargo, hay que aclarar que Mario Canetti jamás se paró a dar clase en ninguna institución educativa; acaso fue invitado a presentar un libro de algún escritor de renombre, o a dictar alguna conferencia sobre temas literarios o, simplemente, a leer algún texto suyo. Lo invitaban por mero compromiso porque, de hecho, los administradores del mundo académico lo repudiaban. Aunque desconocían las fuentes de su formación intelectual, los maestros de literatura suponían que Canetti era un autodidacta sin la currícula necesaria para impartir cátedra a nivel superior. Atentos a esta circunstancia, a nosotros nos parecía curioso la reticencia de los académicos a debatir, dado el caso, con Canetti.
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___Es verdad que el maestro Canetti era temerario, pero detrás de cada afirmación suya siempre había una argumentación sólida. Así se demostró cuando sostuvo que la propuesta de Gabriel García Márquez de abolir la ortografía era un expresión post mortem de las vanguardias, algo que resultó muy criticado en los pasillos de la academia pero que jamás trascendió esos pasillos. Para nosotros, las aseveraciones de Canetti resultaban sorprendentes y sustentables, pero para Mireya eran un signo de revelación, una anunciación divina. Por eso no nos sorprendía ahora su actitud a ultranza.
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___Después de los comentarios de Canetti sobre la polémica publicación en la red de la lista numérica de coeficientes intelectuales de personalidades en la entidad, lista que ubicaba en el ominoso lugar número 122 al gobernador del Estado, y, luego, después de ser contratado por el Gobierno para atajar la ola de chistes en contra del Gobernador, nadie deseó enfrentar a Canneti en ningún foro. Eso fue uno de los elementos que ayudaron a consolidar la leyenda del maestro.
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___Si fue o no una idea preconcebida de Mireya la de apuntalar su prestigio con la obra de Canetti, luego del fallecimiento de éste, la verdad es que ella se dispuso a cumplir al pie de la letra la última voluntad de su maestro. Quizá Mireya abandonó hace mucho tiempo la posibilidad de ser la poeta que alguna vez ella misma se prometió ser, y se concentra ahora en ser la compiladora de la obra de Canetti. Que le va usted a hacer, si, como dice el poema, "ha de haber gente pa' todo".
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3 comentarios:

Manuel dijo...

Pues tampoco en la wwww encontré nada... ni modo

Saludos

Pina dijo...

Suele suceder, Nacho.

Saludos en este día de los Lorenzos, je.

nacho dijo...

Manuel y Pina: Gracias por comentar... nadie sabe nada de Mario... hasta el momento... Je. saludos.