LA TUMBA DE JOSÉ AGUSTÍN
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___Con esta obra me pasó algo muy curioso. Tenía 18 cuando la leí por primera vez, es decir, hace más de 30 años. Ahora mi percepción fue completamente distinta. A principios de los años setentas, los referentes de la novela eran algo totalmente novedoso, contracorriente pura. La trama, más o menos simple, ambientaba una historia en la que muchos podíamos sentirnos identificados: viajes fuera del país, absorción de ideologías en boga como el marxismo, vacío existencial, choque generacional, entre otros tópicos. La proclividad al suicidio hasta llegaba a considerarse como un acto individualista anti burgués.
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___En la relectura, los personajes y sus circunstancias se exhiben como un álbum de fotografías de una época superada por cambios finiseculares vertiginosos. Las ideas socialistas parecen salir ahora del camerino de una anacronía; viajar al extranjero a estudiar o distraerse se ha vuelto tan sencillo como solicitar una beca o conseguir un crédito en una agencia de viajes. Nuevas inquietudes parecen retomar los vacíos existenciales de los nuevos jóvenes. Aunque el fenómeno de las drogas llegó para quedarse, el atrevimiento juvenil de la clase media toma otros rostros y el choque generacional encuentra ahora a unos padres más liberales y dispuestos a consecuentar a sus hijos.

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___Esa es quizá la gran desventaja de la llamada literatura de “la onda”, su caducidad. Su temática parece ahogarse por los propios acontecimientos, y sus personajes se vuelven con el tiempo, tímidos y acartonados. A la luz del remolino literario de fin de siglo, donde nuestra capacidad de asombro se extravió en manos del cine computarizado, la televisión por cable y el Internet, elementos que aquella generación apenas si podíamos intuir, hoy nos preguntamos dónde radica lo universal.
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___Habrá que analizar lo que ahora escrbe José Agustín y establecer un estudio comparativo con sus primera obras.
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___Definitivamente me gustó más La tumba la primera vez, cuando leíamos este tipo de literatura como si fuesen códigos compartidos por nuestra edad, capítulos de una Biblia generacional.

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