jueves, marzo 08, 2007

EL REY HA MUERTO, VIVA LA LITERATURA


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___No, no copiamos las ocho columnas de la deportiva de El Imparcial del miércoles 6 sobre la derrota del Barcelona. Aquí se publicó primero. Así que, por favor, no sean... Chequen la fecha del post.

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PRESENTAN ES EL VIENTO EN INSTITUTO FRANCÉS
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___Estuvimos ayer en la sede cultural "Alianza Francesa" de Beautyfulville para la presentación de la ópera prima de César Gándara (Guaymas, 1971) "Es el viento", libro de cuentos del que después les contaremos aquí. Nos une una amistad de muchos años al padre del escritor, una persona cuya generosidad y sencillez es a toda prueba.
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___No probé ahí mas que coca-cola light, es decir, no me esperé al vino, además, siendo miércoles, pues como que es día de descanso del alcohol. Verán: El poeta Iván Figueroa introdujo al autor y a los presentadores Josué Barrera y Manuel Llanes, narradores ambos. Josué se esmeró por hacer lo que a nuestro juicio debe destacarse en toda presentación: argumentar porqué hay que leer un buen libro, y dijo, palabras más o palabras menos, que hacer un libro, especialmente de cuentos, no son enchiladas. Mencionó a Edmundo Valadés (y a otro autor que no recuerdo) como los narradores sonorenses por excelencia; todo iba bien hasta ahí, porque después dijo algo así como que el resto de los narradores sonorenses no tienen "sustento". El público, que no se cuece al primer hervor, respingó y mencionó que si donde dejaba a Gerardo Cornejo. El propio Figueroa tuvo que salir al quite y mencionó a dos escritoras: Armida de la Vara y Enriqueta de Parodi como narradoras fregonas. Nosotros permanecimos impávidos como el Chac Mool y no quisimos mencionar a Granados, Murrieta, Caneyada, Piña, Sandoval y a alguno de los que escriben en este blog porque la atención se hubiera desviado a donde nadie esperaría (y menos desearía).
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___Por su parte, la presentación de Manuel Llanes pareció más sesuda y mesurada. Si bien apuntó algunas virtudes del texto de Gándara, planteó también alguna duda sobre la sobriedad y trascendencia narrativa del autor.
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___Por su parte, no pasó desapercibido que Iván calificó como "voces frescas" las del autor y las de los presentadores, para referirse a exponentes de la nueva narrativa sonorense, lo que hubiera sido pertinente de no ser porque el propio Iván se proclamó integrante de esas "voces frescas". Esto nos llevó a pensar que él hubiera debido suponer que a los ojos de alguien malintencionado, su inclusión en tal categoría (independientemente de lo cuestionable que pudiera ser semejante apartado) se interpretara como autopromoción u oportunismo. Pero lo más sorprendente, eso sí, fue que Figueroa haya hecho caravanas tutelares a un funcionario municipal, caravanas que por cierto parecen un reflejo de las costumbres que nos heredara el gobierno autoritario del siglo pasado (al menos así lo intuyeron algunos). ¿Por qué Figueroa no mencionó la notable presencia de escritores y representantes de organismos no gubernamentales que tienen al menos la misma autoridad moral que los funcionarios? No lo sabemos. La sorpresa radica en que Figueroa es generalmente reconocido por su solvencia moral y su indómita postura frente a la autoridad. Lo salva, hay que abonar en su favor, su desempeño en el Instituto Sonorense de Cultura donde se ha propuesto con éxito impulsar la difusión de la obra de los escritores sonorenses dentro y fuera de nuestras fronteras.
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___Nosotros no deseábamos (y lo deseamos aún) sino que el público leyera la obra de César Gándara y nos limitamos a tomar el micrófono para elaborar una pregunta sencilla: ¿A qué tipo de lector ideal se dirige el autor?
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___César contestó con honestidad: escribe para los que leen narrativa y también para quienes "disponen de más lecturas" y pueden encontrar mayor significado en sus cuentos. Arrebatamos el primer ejemplar en venta y fuimos los primeros en tener la dedicatoria de César. Desde aquí le devolvemos el anzuelo de la amistad.
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___¿Qué hora es?
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4 comentarios:

Pablo Aldaco dijo...

Saludos, querido y estimado Nacho.

Óscar David López dijo...

Oye, no sabía nada del libro de Gándara. Genial. =)


Un saludo, Nacho.

Òudi.

Anónimo dijo...

Las seis en punto. te saludo.

Carlos Mal dijo...

Valadés??? Armida de la Vara??? Enriqueta de PArodi? Cornejo? Háganme el fabrón cavor,no manchen, bola de malos escritores. Sonora no tuvo escritores buenos sino hasta hace poco, y ninguno de ellos se considera sonorense, cual debe ser...