jueves, julio 29, 2004

.
ARRIEROS SOMOS Y EN EL RELATO ANDAMOS

Tengo grandes amigos que no conozco, aunque "no conozco" es un decir. A muchos blogueros los conozco por lo que escriben, antes que por su fisonomía y es una costumbre tratar de hacer nudos de acercamiento con aquellos que parecen interesarse en lo que a mí me interesa. Mediante este criterio he conocido algunas bahías inéditas y anclado mi velero en puertos impredecibles.

No es el caso de Guillermo Vega de quien puedo decir que conocía hace algunos años. La cosa es esta: Hace unos días recibí desde la más smográfilitica urbe su libro, un cuentario que obedece al sugestivo título de "Antología de lo indecible". Salió bajo el signo de la colección La mosca muerte y del sello Cuñaoculta. Para mi sorpresa me encontré ahí un curioso cuento que ya conocía: El perro de Brasil (jajaja, aún me río por el relato); lo había leído por allá a mediados de 1999, si mi Alzehimer no me traiciona, en el suplemento de un diario capitalino (diría La Jornada abusando de mis más vetustos chips neuronales), cuando residía yo en el corazón grisáceo de San Cosme.

Grata sorpresa encontrarme a El Vega otra vez, ahora más lejos en el espacio pero más cerca por el contagio del blog.

Antología de lo indecible obedece, a mi gusto, a un novedoso estilo narrativo que oscila entre lo cotidiano y lo extraordinario, unido por un ambiguo hilo conductor que hurta del humor, la familia, el amor y el sexo para sorprendernos. Con estas herramientas, El Vega nos informa que los lugares comunes están repletos de mundos insospechados y que el escritor puede encontrar vasos comunicantes donde el lego bosteza rutinas. Su pluma no rebusca florituras ni abusa de altisonancias; su objeto es el relato y su mérito mayor estriba, quizá, en que la trama jamás pierde de vista al lector. Búsquenlo y verán (al autor, no al lector). Desde acá le enviamos una felicitación por sus renglones y un abrazo por este segundo encuentro.




("Humphrey: ¿y cuándo fue la última vez que te traicionó tu Alzehimer? -Eso sí lo recuerdo: aquella vez cuando intenté ennumerar los grandes éxitos de Julissa y Benny Ibarra-).

No hay comentarios.: