DETALLES NARRATOLÓGICOS
En el capítulo XXII de la primera parte de Don Quijote, donde acontece el legendario encuentro con los galeotes cautivos y liberados luego en medio de la gresca que arma el caballero andante en detrimento de guardas y comisario reales, es de llamar la atención que el autor no se moleste en narrar la impresión que debe haber causado la estampa altisonante de Don Quijote al presentarse ante aquella singular peregrinación. Mario Canetti me dijo que ese detalle era un error de composición y tono atribuible o a Cervantes o a su alter ego Cide Hamete Benengeli. (Yo digo que a nosotros que en ocasiones hacemos lecturas demasiado prejuiciadas).
¿Qué hora es?
2 comentarios:
Tiene usted razón. Somos lectores prejuiciosos, y además, creo que habría que jactarse de ello. Por otra parte, qué tal la segunda parte, en donde a cada paso que da el Caballero de los Leones, sorprende a quien lo mira y lo contempla. Je. Un abrazo.
I
¿Podría ser que fuera intencional? Creo que no es un error...
Muchos saludos
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