PONTE LA MÁSCARA, VOTA ESTE DOS DE JULIO

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___La incompletez del individuo, su recurrente afán por hacerse "preguntas fundamentales", esas que no puede responder satisfactoriamente quizá porque "lo fundamental" radica en el todo, y el todo, la totalidad, resulta siempre inaprehensible y remite a ciertas incapacidades sistémicas, inherentes al ser humano, llevan a dos caminos igualmente complejos aunque complementarios: la religión y una búsqueda permanente de héroes.

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___La religión es una respuesta a la ausencia de respuestas, a la insuficiencia de las respuestas. Quien pretenda explicarse el fenómeno del ser a partir de los amohadones aplastados de causa-efecto, o en la "comprobación" del hecho demostrable bajo el espantapájaros de "la ciencia", terminará por inclinarse por lo religioso, al demostrarse que la razón no alcanza mas que para elucubrar teorías sobre los fenómenos. No corresponde a "la ciencia" indagar sobre el misterio del todo, sino a la filosofía, materia que se expresa popularmente en la modalidad de religión, su versión light; la religión es una máscara de la filosofía.

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___El otro camino, la búsqueda de héroes, anti héroes, proto héroes o niños héroes tiene su peor expresión en el grueso de la imaginería Hollywood, pero esa búsqueda la percibimos en múltiples presentaciones populares: rock superstars, ánime japonés, deportes; con un poco más de sofisticación en la "literatura" (la literatura es eso: el encuentro con los héroes en todas sus modalidades; Kafka, por ejemplo, encontró nuevos héroes y los patentó), y, finalmente, la gran búsqueda expresada en los procesos electorales.

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___En este último rubro, quienes dirigen la propaganda política han sabido desde siempre que sus afiches, anuncios, spots radiofónicos o televisivos, por más mentirosos, ofensivos y pusilánimes que sean siempre tendrán cautivo al público elector, necesitado de creer y de crear héroes. Es por eso que los candidatos usan sus propias máscaras, las idean todos los días y luego las presentan en sus anuncios. Enseguida basan su propia campaña en derribar las máscaras de los adversarios. Es un juego infantil, pese a las tendencias suicidas que preconiza.

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___La masa siente temor de encontrarse a sí misma y prefiere confiar en quien posea la mejor máscara. Ha ocurrido en todas las civilizaciones, la máscara es el rostro del mito, del héroe. La tragedia sobreviene cuando el protagonista o sus enemigos son desenmascarados y son expuestos ante el público tal y como son realmente, es decir, sin máscara: seres humanos obstinados en errar, en cometer las peores tropelías y los más dulces pecados. La masa tiene sus propias máscaras y confía en sobrevivir valiéndose de ellas. Antes que aceptar quitarse la máscara, prefiere crear y confiar en sus héroes, dejarles el paquete.

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___La gente, con todo y máscara, saldrá a votar el 2 de julio, lo hará porque ya no habrá manera de polarizar más a sus distintos héroes y los tiempos indican que el ritual de cambio de héroes guarda sus formas y agendas. Vendrá el nuevo héroe renovando la esperanza de quienes podrán dedicar todas sus fuerzas a despedazar la imagen del héroe anterior, la del héroe del 2000, cuya fecha de caducidad ya llegó. El héroe caduca, no lo olvides, es su destino, igual que las religiones y las creencias. Caducaron Zeus y Huitzilopochtli, Chac Mool y Viracocha, igual que ahora caducan Bush y Fox. Sus máscaras han caído, es hora de practicar el deporte nacional: despedazar al ex héroe, al héroe caduco, aquél por el que votaste hace seis años.

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___Este dos de julio, sal de tu casa y vota por tu máscara favorita, por el héroe de tus sueños. Y recuerda: no olvides tu credencial de elector donde aparece la foto de tu máscara. Viene lo mejor: elevar a nuestro nuevo héroe hasta el Olimpo, hasta lo más alto, ya le llegará su caducidad y tendrá que irse a vivir a su rancho, exiliado, como Neptuno y Vishnú, como López Portillo y Bill Clinton, viviendo sus últimos días en sus ranchos y jaulas de oro. Es lo mejor que podemos hacer, despedazar el pasado, de alguna forma eso evita quitarnos nuestra propia máscara.

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¿Qué hora es?

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