SIETE VIDAS

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___Ese día pensamos que Mario se iba a morir, pero el viejo tiene siete vidas y su organismo es como de reptil, nomás cambia de piel y entra y sale de la cantina como si nada. El hospital no se le acomoda, quizá lo tratarían mejor en una veterinaria. Una vez le dijimos que si seguía olvidando libros en la cantina iba a quedar vacía su biblioteca. Canetti respondió que no los olvida, que deja deliberadamente los libros ahí y que además no tiene biblioteca. No faltará un pendejo que los lea, decía, ¿se acuerdan? La verdad es que nadie se los lleva, el Miguelillo los guarda, ahí donde acomoda los vasos largos los deja, hasta que ve a algún conocido y los entrega, él ya sabe que el profe es distraído, más cuando le entra duro al wiskito. Se pierde. Dejó de beber cuando le confirmaron el nombramiento como asesor del Gobernador. Sí, pero eso nomás le duró un ratito, ya ven, se pasó el fin de semana crucificado con suero en la habitación 312 del hospital. Ya es cliente, siempre lo llevan ahí, parece como si tuviera reservación de hotel. El doctor Mendiola lo consiente. Cómo no, si Canetti le hace los discursos con los que el doc se para el cuello con los Rotarios y en los congresos a donde va. Ahí donde o ves, Mendiola le debe muchos favores al profe. No creo que al Gobernador le sirva de mucho tener a Mario Canetti de asesor, la cosa más bien es tenerlo ocupado y que no siga escribiendo impropiedades. No te creas, la gente lo sigue mucho, les gusta lo que escribe. El problema es que luego el profe quiere meterse en política y no tiene pelos en la lengua. Bueno, quien sabe, a lo mejor lo van a poner a redactar el informe de gobierno, ya lo hizo una vez, ¿se acuerdan? Hasta poético se oía el Gober. Me acuerdo aquel titular de El sol que decía "El futuro ya está aquí". Cual pinche futuro, si es el mismo rollo de siempre. Sí, pero Canetti lo hizo lucidor y emborrachante. ¿Qué es eso de emborrachante?, ya estás inventando palabras como el profe. Neologismos, mai fren, neologismos. Ya vas aprendiendo.

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___Miguelillo llegó con una ronda de cervezas. La última, aclaró, porque vamos a cerrar, andan muy duros los de Alcoholes. Alejandro brindó por la salud del viejo. Se rieron un rato más y luego se marcharon.

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___Al día siguiente, justo a las 12 del mediodía, Miguelillo abrió y se dirigió a bajar los bancos de la barra. Pensaba que no tardaría en llegar el pedido de hielo cuando escuchó una voz a sus espaldas que preguntaba: ¿Estas abriendo o estás cerrando?

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___Era Canetti. Debajo del brazo traía un libro de Carpentier.

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