UN AÑO DESPUÉS
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___Braulio descendió por la escalera que conduce a "vuelos nacionales". El aeropuerto parecía un mercado sobre ruedas, apenas podía avanzar pero su maleta se atoraba a cada paso. Cámaras de televisión, micrófonos y un centenar de periodistas se hacinaban detrás de una valla que nadie respetaba ya. Coreaban consignas y echaban porras. Fue entonces que Braulio se enteró de que la Selección sub-17 llegaba en un vuelo paralelo procedente de Venezuela. Nada del otro mundo, sólo que esta vez traían entre el equipaje la Copa del Mundo.
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___Se quedó paralizado por espacio de una hora, recargado en el mostrador del puesto de la Lotería Nacional, asido de un barandal metálico que lo libraba de no ser arrastrado por el gentío que avanzaba lentamente, como un paramecio, hacia el lugar donde estaban los jugadores.
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___Braulio se mostraba incrédulo. Mascullaba maldiciones y lamentaba su suerte. (Pinche futbol esto es una locura donde estará Gina me caga la madre a qué hora se va a acabar esto...¡Mexicó, Mexicó! 10 n punto. Necesito un vinito... Ojalá que Gina no haya venido... Eso sería lo mejor...pónganse desodorante...¡Mexicó,Mexicó! Hazte para allá cabrón. Gina-Gina. Me pisas cabrón. Lasdiez cinco. Putamadre).
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___Escoltados por la seguridad del aeropuerto, luego de las escaramuzas con flashes y atropelladas entrevistas, los jugadores finalmente salieron por la puerta de llegadas internacionales. El torrente comenzó a ceder. Braulio volteaba hacia todos lados buscando a Gina, pero no aparecía. Intentó encender el celular, estaba muerto. Compró una tarjeta telefónica y marcó. "Hola soy Gina, esoy realizando cambios en mi vida. Deja tu mensaje y tu teléfono, si no te contesto quizá tú seas parte de esos cambios..."
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___Braulio se sorprendió pero no lo tomó personal. Aunque no había podido hablar con ella, estaba seguro de que habría recibido su mail. Era posible que no lo hubiera leído aún pero Braulio no perdió el optimismo. Tomó un taxi mientras comenzaba a llover. A la colonia Nápoles. Sí señor. El tráfico era un crucigrama de viernes por la noche.
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___Alrededor de las 12, el taxi se detiene frente al edificio marcado con el número 95 de la calle Indiana. Se dirigió al interfón pero antes de oprimir el timbre unos jóvenes que se marchaban abrieron el portón. Braulio aprovechó para entrar. El edificio era viejo, pero el interior era limpio y acogedor . Subió hasta el tercer piso y se apostó frente al departamento 312, esperó unos segundos para recuperar el aliento y luego tocó. Mientras esperaba respuesta, alcanzó a escuchar una música tenue en el interior. Insistió. Nada. Observó una ventana abierta que comunicaba al cubo vacío del edificio y observó que en una de las habitaciones del departamento de Gina se encedía la luz. Se decidió a gritar, primero quedamente, luego a todo pulmón: ¡Gina, soy Braulio! Finalmente, la puerta del departamento se abrió.
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___-¿Braulio?
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___-¡Gina! Qué gusto.
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___-¿Qué haces aquí?
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___-Voy llegando de París. Vine a visitarte como te prometí.
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___-Espera... ¿Vienes de París a visitarme?
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___-Así es. En eso habíamos quedado, mujer.
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___-¿Cuándo?
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___Se quedó paralizado por espacio de una hora, recargado en el mostrador del puesto de la Lotería Nacional, asido de un barandal metálico que lo libraba de no ser arrastrado por el gentío que avanzaba lentamente, como un paramecio, hacia el lugar donde estaban los jugadores.
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___Braulio se mostraba incrédulo. Mascullaba maldiciones y lamentaba su suerte. (Pinche futbol esto es una locura donde estará Gina me caga la madre a qué hora se va a acabar esto...¡Mexicó, Mexicó! 10 n punto. Necesito un vinito... Ojalá que Gina no haya venido... Eso sería lo mejor...pónganse desodorante...¡Mexicó,Mexicó! Hazte para allá cabrón. Gina-Gina. Me pisas cabrón. Lasdiez cinco. Putamadre).
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___Escoltados por la seguridad del aeropuerto, luego de las escaramuzas con flashes y atropelladas entrevistas, los jugadores finalmente salieron por la puerta de llegadas internacionales. El torrente comenzó a ceder. Braulio volteaba hacia todos lados buscando a Gina, pero no aparecía. Intentó encender el celular, estaba muerto. Compró una tarjeta telefónica y marcó. "Hola soy Gina, esoy realizando cambios en mi vida. Deja tu mensaje y tu teléfono, si no te contesto quizá tú seas parte de esos cambios..."
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___Braulio se sorprendió pero no lo tomó personal. Aunque no había podido hablar con ella, estaba seguro de que habría recibido su mail. Era posible que no lo hubiera leído aún pero Braulio no perdió el optimismo. Tomó un taxi mientras comenzaba a llover. A la colonia Nápoles. Sí señor. El tráfico era un crucigrama de viernes por la noche.
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___Alrededor de las 12, el taxi se detiene frente al edificio marcado con el número 95 de la calle Indiana. Se dirigió al interfón pero antes de oprimir el timbre unos jóvenes que se marchaban abrieron el portón. Braulio aprovechó para entrar. El edificio era viejo, pero el interior era limpio y acogedor . Subió hasta el tercer piso y se apostó frente al departamento 312, esperó unos segundos para recuperar el aliento y luego tocó. Mientras esperaba respuesta, alcanzó a escuchar una música tenue en el interior. Insistió. Nada. Observó una ventana abierta que comunicaba al cubo vacío del edificio y observó que en una de las habitaciones del departamento de Gina se encedía la luz. Se decidió a gritar, primero quedamente, luego a todo pulmón: ¡Gina, soy Braulio! Finalmente, la puerta del departamento se abrió.
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___-¿Braulio?
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___-¡Gina! Qué gusto.
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___-¿Qué haces aquí?
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___-Voy llegando de París. Vine a visitarte como te prometí.
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___-Espera... ¿Vienes de París a visitarme?
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___-Así es. En eso habíamos quedado, mujer.
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___-¿Cuándo?
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___-Bueno, el año pasado. ¿No lo recuerdas?
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___En ese momento, uno de los vecinos se asomó con curiosidad. Ella tomó del brazo al visitante y lo condujo al interior del departamento. Ya dentro, Braulio se sintió confiado, se acercó e intentó abrazarla pero se encontró con una respuesta cortante.
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___-Espera, no te puedes quedar aquí mucho tiempo.
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___-Vamos Gina, tenía muchas ganas de volver a verte y estar contigo otra vez.
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___-Espera, creo que hay un malentendido. Debías haber avisado... yo...
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___-Te envié un mail después de que me enviaste tu domicilio...
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___-Pensé que querías enviarme una postal, algo así... Pero no sabía que vendrías.
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___-Gina, no sabes cómo deseo revivir aquellos momentos que pasamos juntos...
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___-Espera, ¿qué momentos? ¿A qué te refieres?
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___-Vamos, a qué viene esa actitud, no dirás que no lo recuerdas.
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___-¡Dime!, ¿a qué te refieres?
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___-Gina, la fiesta en casa de Henrí, el vino espumoso, la habitación azul, la vela de incienso, hacer el amor y luego tu huída en plena madrugada... ¿Ya lo olvidastae?
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___-¡No era yo! Oye, además, de eso hace ya un año.
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___-Gina, ¿a qué quieres jugar? Mejor dime la verdad... estás con alguien... ¡eso es!
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___-¡Es la verdad, Braulio! No era yo. He estado en casa de Henrí, pero no fui yo con quien estuvieste en esa habitación.
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___Braulio observaba detenidamente el interior del departamento de Gina. No acertaba a comprender lo que estaba ocurriendo. La habitación azul estaba oscura, sí, pero, entonces, si no era Gina ¿con quién había pasado la noche?
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___-Será mejor que te vayas, mañana debo entrar a trabajar muy temprano, lo siento.
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___Contrariado, Braulio tomó su maleta, se despidió con un beso y salió del lugar desconsolado.
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___Ella cerró la puerta con llave, apagó el sonido y regresó a su habitación. Se acostó y antes de reanudar el sueño se escuchó:
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___-¿Quién era?.
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___No se entendió la respuesta. Lueno, en unos momentos, las gemelas dormían plácidamente.
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2 comentarios:
Nacho, acabo de recibir un susto al leer que un menor de edad atropelló a un tipo llamado Jósé Estéban Dominguez quien murió.
Y pensé "no puede ser!: el Estéban".
Pero más adelante menciona la nota que pobre hombre vivía en un ejido, por lo cual se trataba de un homónimo de nuestro estimado narrador.
¡Qué accidente tan lamentable!... un hijo de papi (llamado José) que a sus 16 años ocasiona este tipo de accidentes en pleno centro de la ciudad en la madrugada.
Ojo a los papás.
Qué maldad! ... pobre hombre
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