MIGRACIÓN: SUEÑO Y PESADILLA

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___El estadounidense anglosajón, especialmente el que ocupa curules en el Congreso o el Senado, tiende a olvidar el origen migrante de su nación. Los WASP no son originarios de América, sino una vertiente europea del fenómeno migratorio que ha caracterizado a la especie humana desde que se tiene registro histórico y aún prehistórico.

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___Este prototipo estadounidense tiende a ponerse nervioso ante el crecimiento exponencial de los grupos considerados tradicionalmente "minoritarios", de la expansión poblacional de los latinos, particularmente de los de origen mexicano.

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___Si las migraciones de polacos, judíos, italianos y griegos de fines del siglo XIX mortificaban las paranoias genéticas de los WASP, no fue sino hasta la masiva migración procedente del sur que comenzaron a pensar en hacer de los EU un castillo medieval, cercado por sus cuatro costados y protegido de contaminaciones indeseables.

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___Sin embargo, esa utopía eugenecista corrió con la misma suerte que el palacio del Rey Peste que relata Edgar A. Poe en uno de sus legendarios cuentos.

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___El factor WASP migrante comenzó por olvidar su lengua y sus costumbres, ahora olvida su origen y vuelve a reformular el sueño utópico del castillo medieval hermético e intocado. Para su desgracia, los genes han penetrado ya el palacio y su viruela contaminante se antojan ya inmanejable.

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___Si sus medidas profilácticas resultaron insuficientes, los detentadores del poder y los defensores de la utopía eugenésica recurren ahora a la militarización, insisten en resguardar el castillo por todos los medios posibles y echan mano del último recurso: la fuerza. Mientras eso ocurre, la hoguera del movimiento latino parece encenderse cada día con mayor vigor. Los migrantes contemporáneos de Michoacán, Oaxaca, Ayacucho o Centroamérica, huyen de los campos desolados de sus suelos nativos, resultado de la globalización y las arrolladoras políticas de libre comercio, y se entretejen con las generaciones anteriores de migrantes que han marchado hacia el Norte en busca de paz, empleo y pan. Ese fenómeno parece ahora imparable y apuntaría a la desaparición de la frontera en el mediano y largo plazo, en un giro que pocos se atreven a augurar actualmente.

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___Por eso el WASP tiende a olvidar. Olvida el origen y con ello traiciona su historia, sus propias raíces. Traiciona la migrante condición humana y se opone al reloj de la Historia. Sus creencias son rebasadas por la realidad y no se percata de que el mundo ha cambiado. El sueño americano es ahora una pesadilla y el WASP no alcanza a vislumbrar más alternativa que militarizar las fronteras y evitar así el final de la pesadilla: despertar.

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___En su universo huxleano, el WASP ha decidido olvidar antes que despertar.

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