domingo, septiembre 14, 2003

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CUIDADO CON LOS PREMIOS

El Homais de Madame Bovary no es el personaje con quien Flaubert se identifique, cómo pudieran conjeturar algunos. De hecho, ridiculiza la forma en que ese personaje se ve afectado por su pragmatismo convulsivo, por su radicalismo a ultranza, por su intolerancia ideológica; el mérito de Homais estriba en ser un tipo sagaz que se instala en los vientos de la época, su brillo sólo se perfila comparado con la figura mediocre de Charles Bovary, eclipsada desde el primer párrafo de la novela. Es cierto que al final Homais recibe la medalla de la Legión de Honor, sin embargo es bastante dudoso que Flaubert haya supuesto aquello una premiación. En la vida real, el propio Flaubert rechazó esa condecoración, lo que hace suponer que la consideraba una distinción indigna, representativa de autoridades igualmente indignas, como aquellas que pretendieron censurarle y encausarle jurídicamente tras la publicación de su Madame.

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