viernes, septiembre 26, 2003

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LA HUMEDAD DEL BLOG

No he escrito estos días porque la necesidad me trae frito y eso significa que mi tiempo se extriñe y no alcanza (todas las cosas se parecen a su dueño). Inicia el otoño y con él comienzan los ánimos de prepararse para el fin de año; esto supone frío, pachangas, regalos, etc. Un contexto en el que mi negocio (venta de chamarras y sacos de piel) aspira a tener el repunte que se le ha negado el resto del año. Es lógico, es el ciclo del comercio, ya se.

Fin de año: aguinaldo, estrenar, regalos, dinero extra, vacaciones, posadas, pisteadas, time off, etc., es la época de los comerciantes, que le vamos a hacer.

Bueno, les quería comentar que he estado observando cómo se ha manifestado la curva poblacional en los blogs. En el caso de Monterrey es notorio el notable incremento de participantes blogueros, a diferencia de Ciudad Juárez donde parece haber decaído la tasa de crecimiento. En el estado de ánimo de los regios se nota un optimismo desbordante, a veces ingenuo, pero optimismo al fin; tienen reuniones, se conocen entre ellos, etc. En los juarenses vemos cierto ímpetu por agarrarse a madrazos a las primeras de cambio y eso, pienso, ha creado cierta reticencia en algunos colegas fronterizos. Ninguna de estas actitudes critico, simplemente planteo mi punto de vista sobre el fenómeno.

En Aguascalientes, en Sinaloa y puntos circunvecinos se ha dado un boom que parece haber llegado a un cierto límite. En Sonora y en otros lados la situación permanece estancada en un límite que se parece mucho al cero.

La gran decepción ha sido sin duda el DF. Aunque algunos permanecen, la participación de algunos blogueros relacionados con el negocio de las letras parecía prometedor. Y lo es a pesar de ellos mismos. A mi entender, algunos prejuicios regionalistas han creado falsas polémicas en torno a la conveniencia-utilidad de la publicación instantánea. Anticuerpos incómodos e innecesarios que han malogrado un diálogo entre individuos de diversas partes del país (y galaxias cercanas) que pueden disponer de un acercamiento fructífero. Pero qué chingados, si no se puede, pues tampoco es a huevo.

Desconozco si en Guadalajara y en otras ciudades grandes existan comunidades de blogueros que no se han abierto a la esfera del TJBF (no mencionaré la complicidad de Rafa Saavedra y sus secuaces como el Yépez en este maremágnum porque Rafa es enemigo jurado de los reflectores, así que, como él mismo dice: "qué, no he dicho nada"). Sería útil que esta relación proliferara, el TJBF ha sido la vanguardia de este medio que se resiste al protagonismo.

Por mi parte, tengo un proyecto para incorporar a la red a un cierto número de amigos y condiscípulos que gustan de leer y escribir, del que pronto tendrán noticias. Acá la gente comparte ideas conservadoras en materia de literatura y edición y creo que la idea del blog va a tardar un poco en madurar. Parto de la idea de que el blog es una variante de la humedad. Quién sabe, ya veremos. Luego les cuento.

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