.
BREVE

Al aforismo que publicamos aquí el mero días de las progenitoras ya le apareció dueño: se trata del Éktor Henrique Martínez, quien reitera su amenaza de comparecer en el encuentro de amantes del verso libre, el rimado y el compuesto, que se celebrará del 4 al 6 de junio (si no tendrán aguante los escribidores de renglón cortado). La fecha se empalma con el mitin de blogueros que se realizará bajo las candilejas de la noche en la croqueta TJ. Ambas congregatas tienen el tinte de ser eventos promocionados por alguna cervecería o casa destiladora toda vez que esos fandangos son ocasión para derramar diluvios torrenciales de cerveza, vino y licores espirituosos por los arrecinados aparatos digestivos de sus participantes.

En la reunión de Beautyfulville, auspiciada por cierta clica malora que los días de calor extremo se apeñusca entre los heterodoxos murales de una cantina esquinera denominada El Pluma Blanca, quien mandará ponerle monedas a la rocola será el ticher Raúl Acevedo Savín, activo siempre desde su tarima sita en los vestíbulos de la burocracia universitaria. Para mayores informes sobre esta buhardilla elegíaca, pongo a disposición del respetable la página que el ticher Acevedo ha diseñado para promocionar a los escribidores del PLUMA BLANCA

Ahí encontrarán textos de varios compas míos que a continuación enumero en fila india: José Angel Calderón, Arturo Valencia y Paco Luna. El maese Calderón es un experimentado promotor cultural y tiene un ensayo chingón sobre León Felipe; Arturo, quien por cierto vivió varios añucos en TJ enredado en los cables de una radio, era hasta la semana pasada mi profe de Filosofía aunque, recordar es vivir, lo conozco desde principios de los setentas en que tocábamos con la lira rolas de Crosby, Stills, Nash & Young; Paco, igual que Arturo, era condiscípulo en la griférrima Prepa Central de la Unison y da en ser maestro de Letras en sus ratos de ocio, de él leo actualmente su La cruz de la parroquia, libro ensayero que tuvo a bien obsequiarme, acá con precio de cuates, por módicos cien varos. (Pinche Paco, así pa qué quiero enemigos).

("Humphrey, ya te colgaste con este epitafio que osaste titular Breve... además, en honor a la verdad, la pandilla del Pluma Blanca no necesita de temperaturas elevadas para enramarse en aquel subterfugio". -Perdón, me ofuscó la nostalgia, ya pues: fin-).