martes, junio 22, 2004

.
ARRIVEDERCHI BAMBINO

Llanto en Italia por la eliminación de su selección en la Eurocopa. La victoria frente a Bulgaria y sus cinco puntitos no le fueron suficientes para alcanzar la siguiente ronda. No veremos más las corbatas de seda de Trappatoni ni los desplantes secundarianos de Totti.

Pareciera que Italia no ha asimilado que el catenaccio ha quedado bastante abollado desde que se establecieron las reglas prevalecientes sobre las modalidades en que el portero puede tomar la pelota con las manos. Es evidente que cambiar una vocación de competencia puede llevar mucho tiempo.

Alemania puede correr la misma suerte si mantiene la mística hermética de su futbol defensivo. La obsesión de defenderse no va a suplir su falta de figuras en el ataque. Alemania debe arriesgar y jugar un futbol más abierto aprovechando su fuerza y velocidad, si no quieren verse abrigados por el fracaso.

Lo que está garantizado es que los mejores partidos están por venir. (Sirvan las otras).


No hay comentarios.: