PEDRO INFANTE, MEDIOS E ICONOGRAFÍA

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___Existen muchas razones que justificarían la escandalosa presencia de Pedro Infante en la mass-media con motivo de su quincuagésimo aniversario luctuoso, sin embargo, no resulta ocioso calibrar quién saca mayor provecho comercial a la explotación de su mitificación, de su imago viva dei.

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___Los fétidos olores que escapan de la alcantarilla de la política en México han propiciado que la población vaya dejando paulatinamente de creer en los héroes y caudillos que aparecen en billetes y libros de texto.
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___Con la imagen de los líderes políticos a la baja (Fox, Elba Esther, el niño verde, etcétera), el pueblo de salario mínimo prefiere arrodillarse al paso de los héroes deportivos y persignarse en las tumbas de los íconos que la publicidad mediática se encarga de canonizar. Conviene a todos en una atmósfera contaminada de polvo blanco y decapitaciones.

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___Por una parte, la masa popular fabrica su santoral con Infante, Cantinflas, Lara o la Doña porque identifica en ellos al jodido que ha logrado desprenderse de su clase para escalar en la pirámide social. Por la otra, observa estupefacto el ascenso de una élite impune dedicada a lo prohibido y a la transgresión.
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___Sorprende al ingenuo el tránsito de la nada a la inmortalidad mítica.
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___Por otra parte, para los propietarios de los medios de difusión, el ídolo como generador de utilidad comercial es monitoreado y su personaje es conducido por preciosos laberintos donde indefectiblemente se convierte en objeto de adoración, es decir, rentable.

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___Reedición de películas en blanco y negro, discografía masterizada y textos e imagenes en grado de perniciosa saturación, permiten a los medios, particularmente a Televisa, elevar ratings y exprimir mejores ganancias. Se trata de la "industria del entretenimiento", una modalidad genuinamente adaptada a nuestras costumbres. Somos homo entreteniblis.
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___Desconfiemos de Pedro, de su ignorancia crucial, de su mánico-depresión impuesta por la pobreza. Su figura fortachona proyecta y delinea el carácter del mexicano deseable. La presentación justiciera de este arquetipo físicamente dotado pero psicológicamente impotente lo pondera y lo graba en el bajorrelieve del imaginario popular. Intenten ser como Pedro, como el Toro, como el Torito. Sean A Toda Máquina, machos dispuestos a morir en un espectáculo romano donde se cobra boleto y se hace del nihilismo una utopía. Modelos a seguir, los mismos modelos de cantina que José Alfredo disipa entre los humos del alcohol. Sin miedo a morir. Sin más sentido del amor que las conciones lloronas a damiselas desprovistas de líbido.

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___Tal es la cultura mexicana. La de la "epoca de oro" del cine mexicano. Juan Orol, Pedro Infante, Jorge Negrete, La Doña, los hermanos Soler, el impávido Pedro Armendáriz. Se trata de un elenco perseguible y abominable, según lo veas. México los salvaguarda, les sepulta en nichos dorados dónde puedes refugiarse los días 2 de noviembre, cuando se te ofrece el "espíritu nacional" envuelto en crisantemos.
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___Desde los años cincuentas, México se convierte en exportador nato de dramatismo sentimental a Latinoamérica. Era predecible, porque ahí la incubación de ídolos se trababa. Quizá la nefanda ejecución de Atahualpa haya influido en ese penoso trauma.

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___Pedro es el macho mexicano en toda su extensión. Su sexualidad es meramente reproductiva. No conviene presentarla en público y apenas atizba un "beso mordelón" como síntoma de la "tentación".
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___El torito. La nostalgia de que el hijo sea "alguien", alguien que trascienda la vida de perros que el personaje encarna en camiseta de rayas, se convierte en el quid del drama. De carpintero a boxeador. Así es la vida. Trata de ser feliz con lo que... Vive la vida intensamen... Del cielo nada te caerá.
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___Una vida adversa de llanto y suplicio hace de Pedro el ícono del pueblo. En el mundo real, su pueblo que no tiene más lugar dónde realizarse sino en la cama, en la saciedad del sexo donde la impotencia se eterniza. (Risas en su natal Sinaloa al escuchar a Pedro balbucear un torpe acento chilango). Cartografía del apaciguamiento sexual de filmes en clasificación B.
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___Las nanas borrachas no hacen sino hiperbolizar la tragedia. Ellas también quieren ser algo que no les es permitido por la historia. Naufragan entre el vicio y los buenos sentimientos. Son cómicas porque la borrachera crónica pertenece al género masculino, no a ellas, transgresoras de chocolate que sueñan con tener su propio Torito y un macho que las cachetee para que vuelvan en sí de su extravío alcoholizado. El guión las sublima.
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___Fernando Soto "mantequilla" se aferra a la esquina de metal mientras Wolf Rubinski azota al Toro en un ring almibarado por el destino. Grita enceguecido. No sabe de boxeo porque su presencia ahí es la de un alebrije: un adorno romántico que acaso infundirá temor al triunfo. Surrealismo llevado al paroxismo frente a un público cinéfilo o televidente capaz de soportarlo todo en aras de lo políticamente comestible. Kleenex, por favor.
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___Si las actuales generaciones pueden soportar, sin consumir altas dosis de dramamine o pastillas de colores pastel, las historias decadentes del "siglo de oro" del cine mexicano, documentémonos ahora sobre temas como el suicidio y el aborto en menores de edad. Perfume de violetas, más romanticismo estilo DIF.
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___Me quedo con las comedias de Pedro Infante: "El seminarista" o "Los tres García", quizá. Esos filmes sin pretensiones filosóficas ni poses estériles de denuncia, esos deslices más afines a El Periquillo Sarniento o a El hombre de la situación de Payno, que a las inclinaciones románticas amañadas de los creadores de Telesistema Mexicano o la XEW.

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___Ha resultado un infortunio la miopía de los propietarios de la mayoría de los medios en nuestro país. Su comportamiento, ya consecuente, ya semicrítico, ha redundado en la caricatura institucional que hoy compartimos.
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___Dad al pueblo lo que necesita, no lo que demanda, señalaba Schiller cuando observaba la calidad de los artistas.
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___No caigas en la tentación de vomitar en los titulares e imágenes de las revistas políticamente correctas que desearían eternizar la imagen castrada de un Pedro Infante representando a los mexicanos en el congreso de nuestras aspiraciones. Acéptalo como una redención de tu espíritu, como una fábula en la que tú mismo eres la moraleja.
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___¿Qué hora es?

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