miércoles, febrero 18, 2004

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CORRESPONDENCIA VATICANA CRUZADA

Con fecha del 18 de febrero, Tryno M. postea una carta que hace llegar a Juan Pablo II. Por razones que desconozco, lo que adjunto a continuación parece una respuesta a dicha carta enviada equivocadamente a mi correo electrónico. La transcribo íntegra.

"Santa sede, El Vaticano, 20 de febrero de 2004.

Sr. Tryno Maldonado
Narrador y crítico musical


Ilustre señor escritor (a.k.a. 'Becario del FONCA, programa jóvenes creadores 2003-2004 en la categoría de cuento'):

Como usted sabe, la Iglesia católica ha planteado su desacuerdo con las políticas de control natal que promueven el uso indiscriminado de anticonceptivos y el aborto para las mujeres. En su caso, y en virtud de que los efectos secundarios no son graves, según usted mismo lo manifiesta, le informamos que cuenta con la aprobación del Santo Padre para continuar tomando las pastillas de emergencia a que hace referencia en su amable carta, a condición de que siga al pie de la letra las indicaciones de su ginecólogo. En cuanto a la falta de apetito sexual, nuestros expertos aconsejan consultar a un especialista calificado, no es papel de la Iglesia orientar sobre tales anomalías, toda vez que esta circunstancia puede deberse no tanto al consumo de la pastilla sino a los motivos que lo orillaron a tomarla.

Al mismo tiempo, resulta de provecho informarle que la excomunión es una modalidad aplicable a aquellos católicos que incurrieran en faltas graves a los preceptos y liturgia católicos. Como usted mismo se toma la molestia en señalar con lujo de detalle, no es su caso. El hecho de que sus padres hayan optado por bautizarlo y encaminarlo por los caminos de la Fe y de sus creencias, no es condición suficiente para que usted se considere miembro de nuestra Iglesia. Teniendo en cuenta su propio razonamiento, resulta evidente que usted no ha sido sujeto a presión alguna para que profese nuestro Credo.

Siéntase usted, señor escritor, en total libertad para continuar consumiendo el medicamento en cuestión, sea en la variedad conocida como PREVEN, o en otra de sus presentaciones.

En nombre de la Santísima Trinidad, reciba mi saludo más cordial.

Cardenal Joseph Picolominimo
Secretario para la Observancia de los Actos de la Fe"

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