miércoles, octubre 13, 2004

NO SON HORAS

No son horas, pero acaban de avisarme que una señora de considerable pecunio está dispuesta a pagar bien si cantamos en la boda de su hija el viernes. Ustede saben que yo amo la música y que estoy dispuesto a hacer cualquier cosa por evitar que sucumba ante el peso del mal gusto, pero eso no significa que la música no pueda hacer algo por mí. En ocasiones llegamos a ciertos arreglos mutuamente beneficiosos.
Esa es la razón por la que, a estas horas, repaso And the glory of the lord fragmento del Oratorio El Mesías de Jorge Federico Handel. Esta obra es de las cosas que siempre estoy dispuesto a cantar aún si no me pagan. Pero, bueno, si insisten en pagar por mis servicios, tampoco soy de los que se hacen del rogar.

1 comentario:

Semidios dijo...

échele los alaridos Jomfri, pase buen finde!