COMEDIA, TRAGEDIA Y LIBERTAD

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......Hay un factor fundamental que determina el futuro de las relaciones humanas (de pareja, amistad, familiar, negocios, etcétera), ese factor determina lo que algunos investigadores de la bioquímica consideran un balance fundamental; ese factor es el humor.

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..... Sin humor cualquier relación es aburrida, acartonada y desechable. El humor, pienso (luego expiro), es un estado de ánimo, un muletazo al futuro (como los que daba Armillita cuando empezaba a llover en la México), una especie de prueba de ácido al carácter.

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.....En el sentido literario y en el trajín cotidiano, ante la ausencia de humor prospera la tragedia, el abatimiento, el pesimismo, la gastritis, la colitis nerviosa (y otras variedades de males estomacales en las que los investigadores recargan su hipótesis de que por eso los griegos situaban en el abdomen el lugar que ahora románticamente otorgamos al corazón) y la amargura. Algunos sostienen que el humor es un asunto de genes o de hormonas. No comparto esa opinión. Sostengo que es un asunto de actitud; y la actitud cuesta porque es, ante todo, ponerse a prueba uno mismo (sin chance de sacar acordeón en el examen).

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....Visto así, la tragedia, en tanto subgénero literario (teatral o fílmico), tendrá siempre una moraleja y supeditará el carácter individual a la lección; la posibilidad de elegir frente a la ambigüedad de la circunstancia. Un reto al albedrío. Quizá por eso Hollywood ha ido desechando ese subgénero en su afán por moldear la taquilla: prefiere menos seso y más glucosa.

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.....La comedia es menos preceptiva. Nos enseñará también (porque hay metadiscuso ineludible en toda payasada -pregúntenle a Jim Carrey-), pero su enseñanza se disfruta y se confunde con las palomitas.

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.....Sin humor, la relación de una pareja estará condenada al divorcio, la distancia, la tragedia o la bancarrota. Relájense.

("Humphrey: tu post es verdaderamente trágico, pareces consejero matrimonial". -No se trata de eso, yo quiero ser crítico literario-).