LET'S SPEND THE NIGHT TOGHETER

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.....Cuando la noche cantaba sus mejores canciones, recordé que en algún lugar del viejo armario de pino la había guardado hacía algún tiempo. Verónica había desplegado ya lo mejor de su arsenal, el repertorio de su guitarra podría durar varios días sin repetir ni una canción. Fue cuando comenzó a dar los primeros acordes de The piano man de Billy Joel cuando la encontré. Estaba como la dejé: reluciente, breve y dispuesta, guardada en su diminuto ataúd de terciopelo azul. En el oído, le pedí a Verónica que tocara la pieza en tono de sol y el pequeño instrumento despertó de un largo sueño.
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.....Hoy no es tan popular pero la armónica de boca fue cómplice de memorables canciones bluseras, pop y country del siglo XX. Leí por ahí que los griegos y los chinos dieron los primeros pasos en la elaboración de instrumentos musicales de fuelle, sin embargo, los alemanes crearon una variedad insólita de organillos y órganos desde el siglo XV. Luego vendrían variedades portátiles como el acordeón, el tanguero bandoneón y, casi simultáneamente, los instrumentos de fuelle de boca. A esta última generación pertenece mi armónica. Se trata de una pequeña Hohner marine band alemana de diez agujeros, idéntica a la que utilizó Neil Young cuando grabó su célebre Heart of gold a medidados de los setenta, en un disco long play de acetato titulado Harvest, donde por cierto se encuentran otras rolitas rock-country muy bien logradas que Niel acompaña con armónica.

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.....No sé por qué, pero hay humo de taberna en las armónicas, su exacto cuerpo de madera refinó las manos negras que auxiliaron la cesárea del blues en la madrugada del sur estadounidense.

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.....Descendiente de una familia de fabricantes, a fines del siglo XIX Mateo Hohner se puso a elaborar los delicados instrumentos de fuelle que hoy compran por igual Los tigres del norte que los grupos rockeros o las orquestas sinfónicas. Unicamente la marca Lee Oscar compite con las Hohner; aquellas tienen un cuerpo de plástico y metal mientras que éstas se fabrican con finas maderas tirolesas. ("Humphrey, este breviario cultural nada tiene que ver con la pachanga de tu socia". -Shhhh-).

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.....Ya casi era hora de cerrar la fiesta cuando recordamos las canciones de Young, de postre tocamos I want to hold your hand de los Beatles. Si escuchan la versión remasterizada (qué es eso) de esta baladilla, notarán que unos cuantos "acordes" de la armónica son suficientes para despertar a una generación.

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.....Así concluye la fiesta de cumpleaños de la socia. Sus ojos verdes se ven cansados pero su hermoso sweter blanco se confunde con la sonrisa serena que te regala la vida después de los cuarenta.