viernes, enero 14, 2005

LA CAJA DE CIGARRILLOS (o LA CAJETILLA DE CIGARROS)
Una alegoría o cómo plagiar "El soldadito de plomo"
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.....Dejó de fumar y decidió arrojar la cajetilla en el puente. La cajetilla cayó en un bote que pasaba debajo del puente. El bote donde cayó la cajetilla hacía agua. Un marinero la rescató y la puso a secar asida de una peonza abocinada. Al día siguiente los rayos del sol secaron la cajetilla y ésta se sintió aliviada. Otro marinero se la llevó a casa cuando atracaron. No fumaba y había pensado regalársela a su cuñado, un fumador empedernido. Así lo hizo el domingo, justo cuando su cuñado había decidido anunciar que dejaría de fumar. El cuñado era el tipo que había arrojado la cajetilla en el puente.

4 comentarios:

Semidios dijo...

chin, se me hace que eso me pasa a mi cada vez que quiero dejar de fumar :(

Aldo Díaz dijo...

La nicotina tarde o temprano regresa a las manos de quienes intentamos dejar de fumar... cierto día me ha pasado parecido, cuando hice mi anunciación un amigo me ha regaldo un flip top de esos que traen 10 cajetillas... decidí guardarme la anunciación un mes más.

Saludos mi estimado Humphrey.
Por cierto, ya hace un año de esoy sigo esperando el mes.
;)

Ro Lu dijo...

¿Por qué escribió ésto justamente ahora que estoy dejando de fumar?

¿Por qué, Sr. Humphrey Bloggart?

¡¿Por queeeeé?!

Beatriz dijo...

El eterno retorno no es un mito y mucho menos para los pulmones.
Me gustó este relato alto en nicotina y en paradojas.
Saludos.