DULCE EQUIVOCACIÓN
Sí, reconozco que me puse pesimista. Ganó México y ganó bien, humilló a los brasileños que cayeron en la desesperación desde el primer tiempo. México desplegó una táctica envolvente con toques de primera intención y grandes individualidades. ¿Significa eso que México es la potencia número uno? ¡No! Significa solamente que el trabajo con fuerzas básicas da resultados si se hace a consciencia. (Oh, Dios, ahora me pongo moralista). No, pero la cosa fue tan sorprendente que José Ramón Fernández decía: "¡Nos tocó!", como diciendo "Se hizo el milagro", je.
Bueno, comoquiera es un buen pretexto para celebrar. Además un pretexto nuevo: ¡¡¡Ser campeones!!!
Por lo demás, sigo sin poder postear en casa y estamos otra vez en el café internét (sin café, obvio).
Nos vemos, no se pierdan.
1 comentario:
Pues ya nos tocaba, jajaja.
No, ya en serio, ojalá que esos chavos no se vayan a ir por las nubes porque queremos otros Hugos en el campo, no afuera de él. De lengua, nos comemos un taco - y hasta dos o tres -.
¡Saludos, y perdón por no haberte visitado antes!
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