domingo, octubre 16, 2005

LOS RINCONES DEL TIEMPO
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____Ha sido este semestre fértil y aún próspero en lecturas; los maestros son dados a ponernos a leer novelas como si tuviésemos nosotros el tiempo en nuestras manos y dispusiésemos de él como si fuese un criado, como en su momento lo tuvo Alonso Quijano; y son tantas las novelas que dan estos señores profesores en ahijarnos que bien podrían compararse en número a aquellas que se encontraban en el aposento del caballero andante antes de la quema que acometieran el cura y el barbero por conseja de su sobrina. Si aquí tenemos gruesas narraciones mexicanas del siglo XIX como El periquillo Sarniento, Gil Gómez, el insurgente, El fistol del dablo o La hija del Judío, allá se nos incita a lectura fundacional hispanoamericana de Martín Rivas o Martín Fierro, quedándonos la cabeza llena de martines, de independentistas, héroes, villanos y señoritas condenadas a muerte, junto con situaciones, escapes, ocurrencias y bribonadas que no hay ya compartimento en nuestro cerebro donde meter tanta ocurrencia y ficción. Agréguese a esto la entreverancia de otros géneros como el Cándido de Voltaire o Las aventuras de Gulliver y mézclese toda esta biblioteca con la primerísima parte de Las aventuras del Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha; viértase todo en la meca de la picaresca española y tendréis las razones por las que los estudiantes de Literatura andan mohínos y apesumbrados caminando por los pasillos escolares como si fuesen camino del patíbulo.
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____¿Dónde queda tiempo para seguir con detenimiento los pormenores de la Champions League, la Serie Mundial de Béisbol o, por decir lo menos, el campeonato nacional de futbol?
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____¿Dónde robar tiempo para llevar una vida normal, atender a la familia, leer literatura contemporánea y blogs favoritos, escribir cartas a los amigos, redactar para los medios locales, desarrollar inquietudes narrativas o echar una partidita de ajedrez de cuando en cuando?
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____¿A qué horas vivir?
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4 comentarios:

Josué Barrera dijo...

Te recomiendo que no duermas. Vive veinticuatro horas, como dicen los tacubos.

Armando dijo...

Gracias por compartir esa sensación Nacho, de repente los zombies de la calle (o de la oficina) me hacen sentir tonto en mi angustia.

Santiago dijo...

Haz como yo, deja todo para el final, luego te angustias como endemoniado, hojeas aquí y allá, citas disparatadamente, entregas corriendo para alcanzar al maestro.

Tiene la ventaja de que desarrollas una capacidad increíble de decir pendejadas que parecen sensatas. Y de que ves la serie mundial, vas al cine, vas a bailar, te echas unas cervezas de vez en cuando, o cada dia, como prefieras.

No es el mejor método, pero sí, son unos pasados de lanza. Otra es ser selectivo, no te eches las obras completas de lizardi sino algún articulito del pensador mexicano, no te eches el quijote sino sólo lo de los molinos, o una versión en cómic. Todo salpimentado con la lectura de cuanto estudio crítico o prólogo se ponga enfrente.

O habrá que meterse a uno de esos cursos de lectura rápida.

nacho dijo...

Jajaja, gracias por los consejos, de hecho es lo que hago: dejo todo para última hora, trabajo contra reloj, hago lo prioritario y el resto se va al cadalso; je. Adelanto que no voy a perderme la serie mundial.
Gracias por visitar. HB