lunes, octubre 24, 2005

LA MUERTE COMO DEFAULT FILOSÓFICO
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___Dios no es omnisciente, ¿quién dijo eso? (Que es omnisciente, no que "no es omnisciente").
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___ Dios no, por supuesto (Él no lo dijo y tampoco es omnisciente); Él no se prestaría a semejante menosprecio. Que alguien pensara que Dios es "omnisciente", tendería a rebajarlo al dudoso papel de narrador en tercera persona.
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___Dios es autor de una novela en la que nosotros tendemos a ser personajes, en virtud de que tenemos vida propia; nuestras acciones y nuestro futuro dependieran del destino y de nuestras actitudes. Pero, Dios no narra nada, somos nosotros quienes intentamos narrar aún sin conocer bien la trama y sin ninguna certeza del final de esta historia (si es que tal final va a haberlo, al menos como solemos entender "el final").
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___El final de una novela semejante es por naturaleza uno que no conoceremos. Resignarnos ante ese hecho nos vuelve vulnerables, incompletos y frágiles, pero, al mismo tiempo, suspicaces e hipotéticos. Ahí residirá nuestra fortaleza si cambiásemos nuestros supuestos en momentos decisivos (digamos por ejemplo: al momento de leer esto).
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___¡Vivan las maestrías literarias!
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___¡Dios al Nóbel de Literatura!
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1 comentario:

Carlos Mal dijo...

Dios es un narrador deficiente, no en términos de teoría literaria, sino en deficiente deficiente. Si fuera un escritor hábil seleccionaría lo mejor o lo peor y no nos dejaría en este mar de "escenas basura" que no significan nada.

Si Dios es un escritor, es un periodista o un naturalista francés, que no pierde detalle y escribe absolutamente todo lo que pasa, aún nuestras decisiones aburridas de hurgarnos la nariz con el dedo índice o con el anular.

Además, es de esos escritores novatos que siempre matan al personaje al final porque ya no sabe qué hacer con ellos.

El premio nobel para mí, mejor.