lunes, noviembre 28, 2005

ABIGAEL BOHÓRQUEZ MURIO EN NOVIEMBRE, IGUAL QUE MI PAPÁ
(Nogociaciones con mis lectores)

Huele a fin de semestre y a Navidad. Ustedes saben, nos dedicamos a la venta de artículos de piel (sacos, chamarras, gabardinas, encargue ahora y obtendrá un 10% de descuento) y la gente empieza a acordarse que vendrá el invierno, de modo que el trabajo se hace prometedor y la circunstancia se amasa y se adereza con trabajos finales, exámenes, escaramuzas de posadas, conciertos navideños y la adicción recurrente al blog. Cerrar el año a matacaballo, con la adrenalina desbordando nuestra presión sanguínea, no sería mayor problema excepto porque las clases reinician el 2 de enero (Ufff¡).

Habrá tiempo para ir a pescar, especialmente ahora que mi amigo Juan Carlos Che estrena su bote con motor fuera de borda. Quien no disfruta la playa en invierno es porque su visión de la diversión no rebasa los anuncios de la Secretaría de Turismo. (Y porque no conocen las playas de Sonora). No es presunción, pero, qué fortuna, tenemos aquí, a la vuelta de la esquina, el Mar de Cortés, el "acuario del mundo", como lo calificó el investigador y pirata moderno Jaques Costeau. Esto significa poder avistar, aún sin querer, mantarrayas- en todas sus presentaciones-, delfines, peces vela, ballenas, tortugas, langostas, anguilas, lobos marinos y una colección de peces de colores que ni los creadores de Nemo pudieron imaginar. No exagero, en serio.

Se me había pasado contarles: El jueves pasado se realizó en mi facultad un homenaje a Abigael Bohórquez. El poeta mayor de Sonora celebró su décimo aniversario luctuoso (la muerte es para celebrarse porque nomás ocurre una vez, a diferencia de los cumpleaños, la entrega de los Óscares, las finales de futbol, los informes de gobierno y las campañas de vacunación). Aquí en este blog no hemos transcrito sino un poema de su autoría, uno dedicado a Langston Hughes que es el que más nos conmueve (y que lo pueden localizar en los archivos), pero pronto subiremos a este blog uno dedicado a la muerte de su perro. (No se rían, ya lo conocerán -al poema, no al perro-). Muy solemne el homenaje y nosotros muy serios... acá, siguiéndole la corriente al formalismo. Se pasa un cortometraje de Mónica Luna en el que se apuntala la condición homosexual de Abigael. Se coquetea con la propaganda. Por sus ojos extáticos, algunos homosexuales presentes en la sala actúan de conformidad con sus ideales romántico sexistas.

Amigos homosexuales, por favor, no quieran acaparar a nuestro poeta. La categoría "poeta" no la define una preferencia sexual. Por cierto, quiero que me ayuden a poopularizar una consigna que acabo de acuñar:

"LA HORMONA NO HACE AL POETA" (Sólo lo entretiene).

Pero, bueno, no tomen tan a pecho mis digresiones en torno a la materia. ¡Pinches putos!, se escucha en la banca de atrás. Algunos creen que fui yo, y ¡Oh, Dios, me agreden!

(Mi sicólogo señala oportunamente -al oído- que este último comentario rebela la evidente condición machista-heterosexual que me caracteriza y que bien podría haber sido yo el del comentario... Argumento a ellos con indignación que no hagan suya ninguna opinión de mi sicólogo y que me dolería que no pudieran tolerar mi condición satírica. Señalan que nada es gratuito e insisten en que soy machista. Les digo que ya sé eso y luego les pregunto ¿Cuánto cobran por una noche? Me escupen. Les pregunto que si su respuesta es parte de una broma polémica. Ahora tratan de ofenderme con un "vete a la verga, macho pendejo". Lamento no escuchar eso de los labios de Ninel Conde y tiendo a sentir que realmente me ofenden. Ahora me pregunto: ¿cómo pueden pensar que yo, un individuo fanático del buceo, del ajedrez, del futbol sofisticado de la Champions League, conocedor de especies marinas que pocos mortales han tenido la fortuna de admirar siquiera por televisión, pueda poner en riesgo el proyecto de toma del poder de los gays y del llamado 'poder lésbico'?

Todos callan. ¡Hey! ¿Por qué callan si lo anterior ni siquiera salió de mi pensamiento?

Todos empiezan a retirarse (incluso mis amigos) y, de alguna manera, saben que lo que estoy pensando va a publicarse en este blog. Me acerco a José Daniel y le digo que no hay de qué preocuparse, que soy un hombre pacífico y que nada me importa más que largarme a pescar con mi amigo Juan Carlos Chee a las aguas pacíficas del Mar de Cortés. Él no responde, saca de su maletín una diminuta esponja de maquillaje y se dirige al baño.

Llego aquí y el blog me pregunta: What are you thinking about?

Es tarde. Le respondo que eso no importa; que ya habrá oportunidad mañana para conversar.
...

5 comentarios:

•MoonPink• dijo...

"La hormona no hace al poeta"; es como el dicho "El habito no hace al monje, pero le da forma" jeje lo mismo le pasa al poeta, la hormona le ayuda en algo, olvidalo.. Son las hormonas..

Luis Lope dijo...

Perdón por el comentario algo visceral y hasta pedrestre, pero respecto al frío y la ropa de piel, ¿no es cierto que calienta más un diez de mayo que una chamarra de piel?
Un saludo.

nacho dijo...

Gracias por visitar.

Moon: ya eché un vistazo a tu blog, nos estaremos viendo.

Luis: No está fuera de lugar la pregunta:

Las chamarras de piel son como las esposas, pueden calentarte muy bien, pero eso depende de tí.

En su caso, lo que determina que tan confortable es una chamarra no es la piel propiamente sino el forro. Así pues, un forro de borrego natural (lana peluda), uno de franela, uno de polyester, etcétera, brindarán diferentes grados de confort si se les adhiere a un mismo tipo de chamarra. En lo tocante al uso de la piel, como en la mayoría de las cosas, la gente tiende a elaborar mitos fáciles.

Te mando un saludo.

loxoscelesreclusa dijo...

Lo que mas me intrigó de tu post fue
que nunca cerraste el parentesís del sicoloco.

Luis Lope dijo...

Qué bien que aclaras el punto de las chamarras: no es la piel sino el forro. Una diferencia mínima pero substancial. No puedo decir que ilumino mi destino tal precisión. Sin embargo, como clichemente decimos, todos los días se aprende algo.
Otra pregunta en el orden más de lo ideológico, y no en lo meramente técnico, para ti que te dedicas a las letras y a las pieles: ¿qué respuestas das a los activistas de los defensores de los "derechos" (o como se diga) de los animales al comercializar con texturas naturales, ergo, producto de un holocausto indsutrial?
Es una pregunta morbosa.
Un saludo cordial.
Un saludo.