lunes, noviembre 21, 2005

EL QUIJOTE DE LA MANCHA, HA 400 AÑOS
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Tiene razón Carlos Pacheco http://carlosmalpacheco.blogspot.com cuando afirma que la visión de Gustav Doré sobre Don Quijote de la Mancha es poco verosímil. Doré era un hombre del siglo XIX en toda la extensión de la frase, había tanto en él de romanticismo que buscar hacer del personaje de Cervantes un defensor a ultranza del idealismo no debe sorprendernos.

Distinto hubiera sido que un ingenio superlativo como Goya hubiese dedicado una serie de sus caprichos a Don Alonso Quijana y los personajes más significativos de El Quijote. Pero, veamos, quizá lo hizo y nosotros aún no nos percatamos.

Doré tiene el mérito de haber orientado su talento a incursionar en el temario manchego, lástima que pudiera alejarse tan poco de la caricatura.
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3 comentarios:

Mary Carmen San Vicente dijo...

A propósito de Don Quijote, encontré el blog de Sancho Panza y por supuesto con link al de Don Quijote ¡faltaba más! No he tenido tiempo para ojearlo pero te lo dejo aquí just in case:
http://www.actilingua.net/blogsliterarios/sancho/

Luego vengo con más calmita!

Carlos Mal dijo...

Y qué chingadas madres tiene de pouta madre malo la caricatura, es lo que yo me pregunto. A ver dile a William Blake que sus dibujos eran caricaturas de las obras Miguel Ángel y lo que es más cabrón, dinos a nosotros, amantes de Blake, que las obras del visionario cabrón loco MOFO Blake son una lástima, porque son caricatura de un ideal hermoso... Puristas. El cómic es el futuro.

nacho dijo...

Gracias Mary Carmen, vamos a echar un lente.

Aclarando nando y bajándole el tonito al diálogo de secundaria mi Charlie, porque luego se encienden las pasiones por discutir estas nimiedades.

Y para que no se diga que yo digo que dije:

No descarto que individuos como Emanuel Kant o Porfirio Díaz se opusieran a "la caricatura" que como modalidad gráfica no tiene nada denostable (pero de que hay caricaturas malísimas, eso sí).

Cuando digo que Doré se apartó poco de la caricatura me refiero no a que sus dibujos sean o no caricaturas, sino a la caricaturización del personaje de Cervantes que tradicionalmente se impone en el imaginario colectivo (una simplificación tediosa que recurrentemente heredan las versiones "para niños" de El Quijote). La visión del Quijote en el siglo XIX era, por llamarla de algún modo, ingenua, y esa visión permea los grabados de Doré.

Lo de Blake, ni al caso. Ni todos los críticos de Blake son puristas, ni está obligado nadie a rendirle pleitesía. Insinuar o sostener que Blake fue precursor del cómic, pues es tan audaz como decir que grabadores como Durero o pintores como Rubens, que maquilaban para masificar sus dibujos, grabados, etcétera, lo fueron también, (con mucho más refinamiento estilístico que los del inglés por cierto, aunque tus amigos estén en desacuerdo). Reminiscencias de ideas originales alrededor de La Pasión de Cristo que Rubens le vendía a la Iglesia Católica al mayoreo los vemos aún en muchos templos, sus “serie de grabados” contando una historia, algunos con texto incluido, tiene mayor acercamiento a la idea posterior del cómic que los experimentos híbridos de Blake. En el siglo XVII, en Venecia podías conseguir poemas de Petrarca o de Dante adornados con florituras y blasones, motivos helénicos y otras figuras.

Los grabados de Blake acompañados de poesías suyas, o de fragmentos bíblicos, cayeron pronto en desuso y no existe una tradición que lo vincule directamente con el surgimiento del cómic. La poesía enmarcada de grabados es un recuerdo que no se pudo sostener ni con los poemas de Juan de Dios Peza.

Por su parte, decir que el cómic “es el futuro”, lleva a la pregunta obligada: ¿el futuro de qué?

Saludos.