martes, diciembre 16, 2003

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EL PROBLEMA DE LOS NOMBRES PROPIOS

Los padres de Desiderio Luna emigraron a los EU a principios de los cincuentas y nunca imaginaron que su hijo sería condecorado por su participación en la guerra de Corea. Por lo demás, nadie cuestionó jamás que su contribución en esa guerra fuese como jefe de cocineros en un aguerrido acorazado: el Winfield Scott.

Este buque de guerra tenía un nombre más largo, que incluía el apodo que le adjudicaron a Scott en la escuela presbiteriana a la que asistía en su natal Illinois en la época previa a que Edgar A. Poe escribiera El escarabajo de oro; por cierto fue el único acorazado estadounidense al que la marina estadounidense ha permitido incluir un apodo en su nombre.

Los señores Luna tampoco imaginaron que su hijo se convertiría en traductor al español de las caricaturas de Loney Tunes y, años más tarde, en traductor estrella de la firma Hanna-Barbera.

Bien, el caso es que Desiderio Luna, en uno de sus primeros trabajos, quizá en un desplante provocado por la rareza de su propio nombre propio, intentó bautizar al conejo Bugs, conocido en México por el cómic titulado "El conejo de la suerte", con el nombre de Serapio, intención que no tuvo éxito y que naufragó igual que el Winfield Scott luego de un misterioso incendio en la Bahía de San Francisco a principios de los setentas, cuando era utilizado como buque escuela.

Bugs es el nombre con el que conocemos ahora al simpático conejo, toda una institución transgeneracional en lo tocante a dibujos animados, porque en lo tocante a desastres marítimos el del Winfield "Coloradito" Scott se considera en el lugar 13, después de naufragios memorables encabezados por el Titanic.

Desiderio Luna nació en Zacatecas y murió recientemente en Arizona víctima de cáncer de colon. Lo curioso del caso es que Luna falleció un 14 de septiembre, mismo día en que se hundió el Winfield "little red" Scott, si bien con 29 años de diferencia.

En California, lugar donde pasó la mayor parte de su vida útil, al traductor se le conocía como Dessy Moon (c'mon).

Aclaro que, por decir lo menos, la mayor parte de este relato es inexacto. Envío un puntual abrazo prenavideño a Mr. Phuy.

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