miércoles, enero 22, 2003


MAS REFLEXIONES SOBRE EL BLOG

Es cierto que la intersección de ideas que se plasma en los blogs genera ideas nuevas y que las ideas nuevas ya no son propiedad de un individuo exclusivamente. Alguien puede argumentar que esa es también la historia de las ideas y de la literatura en general, sin embargo lo novedoso de la comunicación virtual es la velocidad en que ocurre esta generación de nuevas ideas.
Esta característica, la velocidad en la interacción de textos-ideas, genera series transfinitas de procesos mentales entre los participantes del proceso. Genera también una serie novedosa de emociones asociadas a este fenómeno, es decir, el proceso incide desde varios ángulos en el propio proceso mental individual-colectivo.
El mismo fenómeno, a través de la literatura en papel tarda años luz en conseguirse y, por su propio ritmo, suele abortarse con frecuencia. De facto esta es una anomalía intrínseca del academicismo y de las formas de enseñanza tradicionales. No lo es, por ejemplo, del diálogo socrático, que al ejercerse no requiere siquiera de papel ni pluma, sino de una confrontación y pulimiento de ideas abstractas que son cernidas por el entendimiento.

El fenómeno que experimentamos, pues, no existía hace seis meses (para mí ni siquiera hace 15 días). Por eso es
que textos filosos (ficos) o literarios como los que han salido últimamente de la cabeza del yépez y de otros, alrededor de estos asuntos, crean una revolución instantánea en todos nosotros y sentimos como si algo hubiera detonado en nuestro propio proceso mental. Ahí traemos nuestra mente, algunos en menor o mayor proporción, dando vuelta a estos temas. Luego venimos aquí al monitor y ya no somos los mismos, ahora escribimos con ese giro que se ha producido en nuestras ideas y nos sorprendemos incluso con nuestra propia "nueva" actitud frente a estos asuntos.

Hoy en día, cualquier idea vertida en este medio, en prácticamente cualquier lugar del planeta, está instantáneamente al alcance de todo lector potencial, a pesar incluso de las barreras idiomáticas, y, como se ha señalado, sin necesidad de que este fenómeno tenga que pasar por alguna imprenta.

PLAGIA MI TEXTO... !!!SI PUEDES¡¡¡

En su caso, cada texto que pasa por un blog, a la vista de "todos", es menos vulnerable de ser plagiado por otro precisamente porque está al alcance de cualquier plagiario y con una vistosa etiqueta de "¡Plágiame!", así, el texto está precisamente para que sea "plagiado" o consumido por otro (s). Simplemente puedes apropiarte de él y aprovecharlo para continuar con el proceso de hacer nuevos textos que estarán a merced de todos y que tampoco podrán ser exclusivos. Existen claro sus bemoles en este proceso, particularmente porque ocurre que lo que pones en el texto puede ser utlilizado en tu contra, como suele ocurrir aquí, con textos que aparecen en los medios impresos, tomados fuera de contexto y aprovechados tendenciosmente. Pero eso sólo será una anomalía pasajera. La "libertad de expresion" inherente en este medio determinará qué es verdadero y qué es falso, qué es genuino y qué es ilegítimo. Los lectores mismos serán sensores y censores de la intertextualidad. El freewriting como expresión intrínseca del sentido común. El sentido común, mediador absoluto de un ejercicio postdemocrático.

Por sí mismo, el ejercicio de este medio irá definiendo la intuición literaria en lectores-escritores; irá redescubriendo constantemente talentos innatos naturales y de aprendizaje, y sepultando espejismos, egos y mitos.

La escritura por internet no solamente va a abolir las formas tradicionales de hacer literatura, va a abolir también las formas de propiedad, copyright y toda la mitología alrededor de los derechos de autor. La industria editorial y el sistema literario (el organigrama de editoriales, librerías, instituciones univ., conacultas, escritores, escuelas y mafias literarias, becas, etc.) se verá necesariamente afectado, tarde o temprano, por las consecuencias de esta revolución.

De qué va a servir el derecho de autor (como lo conocemos hoy día) si no vas a obtener ningún beneficio monetario o moral por hacer literatura. De hecho, la esencia misma de hacer literatura ha venido cambiando y cambiará radicalmente en los años por venir. El propósito de hacer literatura depende de una serie de supuestos que esta revolución está convirtiendo en chatarra ideológica. En buena medida, los supuestos parten de granjear a los escritores fama, dinero, posición económica y autoridad intelectual, y a las empresas editoriales el negocio que representa. Sin embargo, estos supuestos se derrumbarán y serán piezas de museo como lo son el linotipo y el teléfono por cableado a medida que esta nueva estructura de comunicación gane terreno.

Sin duda, la franqueza y transparencia que demanda el propio medio, irá definiendo las "formas" literarias que prevalecerán. Quizá sea demasiado temprano para afirmar cuáles serán éstas. Quizá esas nuevas formas de expresión tendrán que crearse o ya se están creando sin que nosotros las hayamos bautizado.

Quizá esté yo descubriendo el hilo negro -bueno, por fin descubro algo-, y estas reflexiones se hayan hecho ya previamente por otros blogueros, de esta y otras latitudes tal vez, sin embargo, les participo que me siento como si estuviera en una pachanga permanente, donde bebes y bebes y te diviertes sin parar, sabedor de que ya se abolieron las crudas.

¿Qué horas son?

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